19 Reglas de etiqueta para mantener una conversación que muchos no conocen y algunos simplemente descuidan

hace 3 años

Cuando las personas escuchan la palabra “etiqueta”, de repente recuerdan frenéticamente cómo sostener de forma correcta un tenedor y un cuchillo mientras están sentadas a la mesa en un restaurante. Pero lo que también es importante es lo que dice una persona y cómo lo hace. De hecho, a menudo, en la vida cotidiana rompemos la etiqueta de la conversación y no nos damos cuenta de ello. O creemos erróneamente que estamos haciendo lo correcto. Por ejemplo, no se recomienda comenzar las oraciones con la frase “sería tan amable”, ya que se percibe como demasiado pomposa e inapropiada.

En Genial.guru averiguamos qué tipo de reglas de etiqueta de conversación hay que saber para no ser vistos como personas groseras o maleducadas. Y recuerda que, como dice la experta en buenos modales Tatyana Polyakova, “es imposible complacer a todos; lo principal es no ofender a nadie”.

  • “Denrepente”, “Más mejor”, Murciégalo". Si estas palabras lastiman tus oídos, felicidades: todo está en orden con tu alfabetización. Pero corregir errores en el discurso de otra persona es de mala educación. Sin embargo, por ejemplo, si se lleva a cabo un diálogo con miembros de tu familia con los que has establecido una relación de confianza, entonces puedes corregirlos. Y siempre con una sonrisa, sin tono edificante.

    También puedes corregir al interlocutor si forma parte de tus deberes profesionales.

  • No intentes terminar una frase del interlocutor cuando no pueda encontrar la palabra correcta. De lo contrario, puedes ponerlo en una situación incómoda y quedar como un ignorante engreído.

  • Puedes toparte con la mala educación en cualquier lugar: en la calle, en el transporte público o en una fila. Y lo primero que quieres hacer es ser grosero en respuesta. Pero no merece la pena. Recuerda, no tienes que igualar la mala educación de una persona. Mantén tu dignidad. Si el sujeto sigue siendo descortés, a veces es mejor simplemente alejarse.

  • Desde pequeños nos enseñan que no es de buena educación interrumpir. Pero a veces es necesario. Por ejemplo:
    — Cuando no te presentaron al interlocutor y te gustaría saber con quién estás hablando;
    — Cuando es importante aclarar un punto o término;
    — Cuando es necesario para detener un chisme o la divulgación de alguna información confidencial.
    Una de las mejores formas de hacerlo es decir directamente: “Siento interrumpir, pero...” u “Odio interrumpir, pero...”. Lo principal es estar seguro de que es necesario detener la conversación. Además, hazlo de la manera más cortés posible.

  • Temas que conviene evitar en una conversación con desconocidos: política, religión, los más mínimos detalles de los problemas de salud, la vida de las mascotas, temas relacionados con el exceso de peso, problemas de edad, finanzas personales y anécdotas con doble sentido.

  • Nunca escribas mensajes en tu teléfono mientras conversas con otras personas. Esto es grosero y desagradable para tu interlocutor. El sujeto tendrá la impresión de que no lo valoras.

  • Expresiones como “Sería tan amable” o “Si no es mucha molestia...” en la comunicación diaria no son recomendables, ya que son percibidas como demasiado pomposas e inapropiadas. Es mejor reemplazarlas con “Lo siento, podría decirme...” o “Dígame, por favor, cómo puedo...”.

  • Hay momentos en los que te das cuenta de que dijiste o hiciste algo mal y sinceramente quieres disculparte. Lo primero que no debes hacer es poner excusas. Si tienes una justificación para lo que hiciste o dijiste, tu disculpa parecerá falsa.

  • Si te encuentras con una persona conocida en el ascensor, pero también hay extraños a su lado, solo tienes que saludarla. No está bien visto discutir nada, ya que otros pasajeros se convertirán en oyentes involuntarios de su conversación.

  • Ser un buen conversador es saber cuándo dejar de hablar. Por lo tanto, si notas que tu interlocutor ya no te mira a los ojos o responde con monosílabos, eso quiere decir que desea terminar la conversación contigo. Puede ser por cualquier motivo, como otros asuntos, fatiga o el deseo de estar solo (que también es normal).

  • Respeta la opinión de la persona, incluso si no te gusta. Cada uno tiene su propia verdad. Por supuesto, puede que no estemos de acuerdo con algo, pero para mantener la armonía de la conversación, es mejor no entrar en una discusión y limitarnos a la frase “yo pienso diferente”.

  • Si has recibido un cumplido sincero, acéptalo y agradece a la otra persona. Es de mala educación negar los elogios y discutir.

  • De acuerdo con las reglas del buen gusto, desear un buen apetito se considera falta de tacto. La explicación de esto es simple. El apetito es una sensación de hambre, un deseo de calmarlo. ¿Cómo puede ser agradable este sentimiento? Una reunión en la mesa es una oportunidad, en primer lugar, para comunicarse, no para satisfacer la sensación de hambre. Y la comida, en este caso, es solo un adicional. Se considera apropiado decir algo como: “Sírvase usted” o “Espero que disfrute la comida”.

  • Cuando alguien hace algo por ti a petición tuya, no digas mil veces “gracias” después de eso. Uno sincero será suficiente. De lo contrario, harás que la persona se sienta incómoda. Un favor es un regalo, ya sea que lo hagan para ti o que tú se lo hagas a alguien.

  • No uses sufijos diminutivos (tecito, tardecita, pastelito). Este es el llamado “vocabulario de mercería”. Anteriormente, los vendedores lo usaban en las mercerías, pero ahora las madres primerizas a menudo cometen ese error, ya que pasan mucho tiempo con sus hijos y no pueden pasar inmediatamente de la forma de comunicarse con el bebé a la manera correcta de hablar con quienes las rodean.

  • Palabras y frases que deberías eliminar de tu vocabulario:
    “Sin ofender”. Por lo general, la gente pronuncia esta frase antes de decir algo ofensivo o desagradable. Si quieres hacer un comentario sin insultar, vale la pena reconsiderar lo que estás a punto de mencionar.
    “Para ser sincero”. Suena un poco suave, pero solo significa que no eres muy franco ni honesto.
    “No hay problema”. A menudo se usa en respuesta a “gracias”. Sin embargo, esta frase es ambigua. Puede significar no solo que aceptas la gratitud, sino también que la otra persona te causó algún inconveniente.
    “Solo decía”. Esta frase a menudo se dice inclinando la cabeza y poniendo los ojos en blanco, enfatizando la crítica. El interlocutor percibe tales acciones como sarcasmo o insulto.
    “¿Entiendes lo que quiero decir?”. Esta frase a menudo se agrega al final de una oración. Pero se percibe no como una preocupación por no haber sido comprendido, sino como un énfasis en la importancia de su pensamiento.

  • Cómo preguntar con tacto “¿Dónde está el baño?”. Aquí todo es sencillo. Basta con decir: “¿Dónde puedo lavarme las manos?”.

  • No le tengas miedo al silencio. No es necesario llenar cada minuto con una conversación significativa. A veces, el diálogo se desvanece, y eso está bien. No es necesario buscar frenéticamente un nuevo tema a cualquier precio. Entre una gran cantidad de desconocidos, muchos (y quizá tú también) necesitan un descanso, una pausa. Respira, toma un sorbo de algo o simplemente mira a tu alrededor. Esto no significa que tu conversación deba terminar ahí. E incluso si eso pasa, no tendrá nada de malo.

¿Cómo reaccionas cuando tu interlocutor dice “restrinción” o “golver”? ¿Qué hay de ti? ¿Rompes la etiqueta de conversación al hablar?

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