8 Llamadas de atención que indican que tu trabajo se está convirtiendo en tu enemigo

Psicología
hace 1 año

¿Te encantaba tu trabajo, pero ahora estás harto? Siendo adultos, nos es imposible escapar del trabajo como lo hizo Peter Pan. Sin embargo, esto no significa que tengamos que sufrir de estrés y dejar de disfrutar nuestras vidas. El burnout, o desgaste profesional, es más común en compañías o espacios donde hay tensión, poca comunicación o mucha demanda; o bien en profesionistas que no saben delegar responsabilidades, cargando todo el peso por sí solos. Esto ocasiona que el cuerpo y la mente se sobrecarguen y sea difícil mantener una vida saludable.

En Genial.guru, te compartimos esta guía para identificar el burnout y darle un boost a tu bienestar físico y mental. Te dejamos un bono al final del artículo.

1. Experimentas cansancio físico y poca energía

Uno de los síntomas físicos más notorios es la fatiga: tu cuerpo se siente pesado, con poca energía o fuerza para realizar actividades, y sientes sueño durante el día. Esto se debe a que tu cansancio no solo proviene del cuerpo, sino también de la mente.

Es conveniente buscar formas de ayudar a estabilizar el cuerpo, reduciendo factores de estrés y estableciendo hábitos. Para reducir la hormona del cortisol (la cual se eleva con el estrés), es importante generar una rutina de sueño de entre 7-9 horas, cuidar el consumo de cafeína y reducir la exposición a las pantallas o dispositivos electrónicos al llegar a casa.

2. Presentas malestares como migraña, estreñimiento o insomnio

El estrés es una reacción natural del cuerpo; sin embargo, el burnout es un resultado del estrés crónico, lo que implica altos niveles del mismo. Como consecuencia, los sistemas del cuerpo se ven afectados, ocasionando enfermedades, cambios en los patrones de sueño o fuertes malestares físicos.

La actividad física es una de las formas efectivas para ayudar al cuerpo y la mente. Cuando haces ejercicio, ayudas directamente a tu cerebro, haciendo que genere dopaminaserotonina; la falta de estas puede hacerte sentir deprimido. Además, también generas endorfinas, hormonas que te hacen sentir con más energía. Recuerda complementar la actividad física con prácticas alimenticias que aporten todos los nutrientes necesarios.

3. Te irritas fácilmente con tus compañeros de trabajo

Al experimentar burnout es normal volverse más irritable con los colegas, reaccionando rápidamente sin importar las etiquetas profesionales o las emociones ajenas. Esto se debe a que el estado de ánimo se ha visto afectado por el estrés, el cual genera una cantidad mayor de adrenalina y cortisol en el cuerpo, dándonos una sensación de frustración.

Existen ejercicios que pueden ayudar a recobrar la calma durante el trabajo que puedes poner en práctica cuando sientes que estás a punto de explotar. Entre ellos se encuentran: ejercicio de respiración, técnica de relajación muscular, ejercicios de meditación mindfulness y la técnica tapping. Actividades físicas como yoga, taichí y caminar también pueden ser un gran plus.

4. Tus logros no te satisfacen

Si sientes que no aprecian tus logros o no hay un interés por tus proyectos dentro del espacio de trabajo, a la larga, todo lo que hagas te parecerá inútil o incompetente, y es cuando uno piensa que es incapaz de superarse a sí mismo.

Para aliviar esta sensación y aumentar la confianza en uno mismo, es importante identificar y replantear las expectativas laborales. Lo que tú esperas de ti mismo es muy diferente de lo que los demás esperan de ti. Tener una idea realista de lo que pasa en el espacio de trabajo puede permitirte despejar la mente y reconocer tu trabajo, el de tus colegas y los cambios necesarios a realizar.

5. Tu productividad ha disminuido

No tiene nada de malo ser ambicioso y dedicarle tiempo y energía a tu trabajo, pero bajo los efectos del burnout, tu lista de responsabilidades se vuelve abrumadora y te genera ansiedad. Puede que ya no puedas completar la misma cantidad de tareas, y lo más seguro es que la calidad de estas haya disminuido.

Para aumentar la calidad de tu trabajo y reducir la sensación de ansiedad, puedes primero organizarte y definir tus prioridades. Aprende a usar la palabra “no” y a ser cuidadoso con la cantidad de trabajo que aceptas realizar. Llegó el momento de delegar tareas, no todo lo tienes que solucionar tú solo.

6. Te cuesta trabajo concentrarte

La acumulación de estrés afecta nuestro cerebro y, por lo tanto, nuestra capacidad cognitiva, la cual está asociada con el aprendizaje, la memoria, la creatividad y nuestra capacidad para resolver problemas. Así pues, alguien que sufre de burnout puede experimentar dificultad para mantenerse enfocado o hilar sus ideas.

Es una buena idea integrar alimentos que ayudan a nuestro cerebro a mantenerse sano y fuerte. Puedes hacer el hábito de beber agua y comer salmón, aceite de oliva, aguacate, nueces u hojas verdes oscuras como el kale o espinacas. Tal vez es momento de quitar distractores y limpiar tu espacio. Añade breaks para que tu cerebro se relaje y tome oxígeno. Y evitar el multitasking puede ayudarte de forma considerable.

7. Tu actitud ante el trabajo se ha vuelto cínica

La displicencia, indiferencia y las emociones negativas son evidentes para alguien que sufre de burnout. Puede que te quieras distanciar de las personas que te rodean, mostrando poco interés por lo que pasa a tu alrededor, o incluso sientas que odias tu trabajo, así como el desapego por él.

No te aísles. Incluso si no tienes relaciones cercanas con tus compañeros de trabajo, puedes recurrir a tu supervisor o alguien de confianza fuera del trabajo para expresar tus pensamientos y descargar tus emociones. Al mismo tiempo, establece límites, no cargues los problemas del trabajo contigo en todo momento.

8. Te sientes desilusionado con el trabajo

Otras de las emociones negativas que puedes experimentar es la desilusión, falta de motivación o sentir que “ya no puedes más”. Tu trabajo ha perdido todo encanto, y de ahí pueden surgir los efectos de disociación, dejándote una sensación de que estás, pero no estás.

Es momento de hablar con tu supervisor y establecer nuevas metas, tal vez juntos puedan encontrar una forma de explorar tu crecimiento y curiosidad profesional. Considera también si el ambiente laboral es el adecuado para ti, o tal vez es momento de decir adiós y buscar un nuevo espacio donde haya una cultura de bienestar mental.

Bono: Tests para identificar si sufres de burnout

Existen tres tipos de exámenes de evaluación o test que se crearon para identificar si padeces de burnout. El primero es el cuestionario Maslach Burnout Inventory (MBI), el cual contiene 22 preguntas y fue creado por la Dra. Christina Maslach. El segundo es el Job Diagnostic Survey (JDS), donde se trabaja con escalas para evaluar el nivel de demanda del trabajo. Y finalmente, el tercero es el Utrecht Work Engagement Scale (UWES), el cual tiene un cuestionario dividido entre el vigor, la dedicación y la absorción.

Cuéntanos, ¿a ti qué te funciona para liberar el estrés después de un día de trabajo?

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