Test: Responde solo 1 pregunta, y te contaremos algo que tú no admites sobre ti mismo

Psicología
hace 3 años

Cada uno de nosotros, al menos una vez en la vida, soñó con tener un gemelo, una copia exacta. Podría dar exámenes por nosotros, jugarle bromas a nuestros amigos o hasta ir por nosotros a una cita. Pero, ¿qué sentiríamos si nuestro gemelo fuera superior a nosotros en algún aspecto? Desde el punto de vista de la psicología, la respuesta a esta pregunta es muy reveladora y puede contar mucho sobre nuestras características ocultas.

Genial.guru ha preparado para ti un curioso test basado en la metodología proyectiva. Consiste en una sola pregunta, y le hemos pedido a nuestros autores que la respondieran. Realiza el test y compara tu respuesta con las de nuestros colegas.

Imagina la siguiente situación: un día descubres que tienes un hermano gemelo (para los hombres) o una hermana gemela (para las mujeres). Nunca antes lo habías visto porque fueron separados de niños. Se conocen, conversan sobre sus vidas. Y de repente te das cuenta de que hay algo que le envidias a tu gemelo.

Pregunta: ¿qué es exactamente lo que ha causado tu envidia? ¿Envidias algunas circunstancias de la vida de tu gemelo o sus cualidades personales, su carácter? Escribe en papel todo lo que te viene a la mente. Escríbelo en detalle, no te limites a frases generales como “Es más feliz”, “Es más rico” y cosas por el estilo. Para que sea más fácil, puedes dibujar a este gemelo perfecto imaginario y a ti mismo a su lado.

Resultados

La respuesta a esta pregunta revela tus verdaderos valores y prioridades. No aquellos que deliberadamente inventaste para ti mismo, sino los que están anclados en tu subconsciente. Para facilitar la identificación de estos valores ocultos, los analizaremos utilizando el ejemplo de las respuestas de nuestros autores.

Hermana bonita

  • “Ella es hermosa: unos dientes perfectos, un cabello rubio y largo, una figura esbelta... Veo en ella, más precisamente, una copia ideal de mí, una en la que no puedo convertirme”. Graciela, 27 años.

Gabriela sueña con ser perfecta. ¿Es esto posible, especialmente cuando se trata de la apariencia? Después de todo, uno puede dedicarse a mejorarla infinitamente. Lo más probable es que la propia Gabriela lo sepa. Pero en un nivel subconsciente le gustaría dedicar más tiempo y atención a cuidar de sí misma.

Si en tu respuesta, en primer lugar está la envidia de la apariencia y tienes muchos complejos al ver fotos de un cuerpo perfecto de alguien en Instagram, esto puede ser un signo de neurosis. Por otro lado, si solo le envidias a tu gemelo imaginario su espléndida apariencia, como Gabriela, entonces estás bastante satisfecho en todos los otros aspectos de tus aspiraciones.

Hermana activista del estilo saludable de vida

  • “1. Mi hermana gemela no le tuvo miedo a la competencia y entró en una academia de teatro. 2. Sabe inglés a la perfección. 3. Viajó por toda Europa. 4. Es más delgada que yo. 5. No la operaron de la vesícula biliar, porque siempre llevó un estilo de vida saludable (no comía todo tipo de comida chatarra) y, en general, cuida muy bien su salud”. Tamara, 28 años.

En el punto 4, nuevamente vemos la envidia de la apariencia perfecta, y en el 5, se destaca claramente la prioridad de tener buena salud. Los puntos 1, 2 y 3 indican que Tamara siente falta de fuerza de voluntad: “tenía miedo a la competencia”, “comía todo tipo de comida chatarra”.

Lo más interesante aquí es que, según un estudio de científicos estadounidenses, la fuerza de voluntad es un recurso infinito. “Si crees que tu fuerza de voluntad es débil y se agota rápidamente, entonces te sentirás en consecuencia, tomarás descansos seguidos en el camino hacia la meta. Pero si no consideras que la fuerza de voluntad es un recurso agotable, podrás mantenerte activo independientemente de la cantidad de trabajo realizado. Solo hay que cambiar las creencias sobre la naturaleza del autocontrol, y esto afectará positivamente tu comportamiento y tu percepción de otras personas”, dijo el autor del estudio, Christopher Napolitano. Puedes encontrar consejos útiles para entrenar la fuerza de voluntad aquí.

  • “Envidio a mi hermana porque no tiene problemas de salud y su infancia fue más feliz que la mía. No siento envidia por otras cosas, solo estoy feliz por ella”. Valentina, 27 años.

La respuesta lacónica de Valentina indica que su principal prioridad es la salud. En cuanto a los comentarios sobre una infancia “infeliz”, sí, ya en la época de Freud se había puesto de moda buscar la raíz de todos los problemas en la infancia, y una infancia difícil se percibe como algo horrible a priori. Pero varios científicos tienen una visión diferente de este problema.

Según las investigaciones, las personas que han enfrentado grandes dificultades y conmociones cuando crecían, tienen una serie de ventajas sobre aquellos que crecieron en un ambiente completamente favorable. Pueden encontrar la manera de salir de las situaciones más difíciles, ya que su psiquis se ha adaptado al estrés desde una edad temprana. Tienen la capacidad de dividir con precisión las cosas importantes de las que no lo son, calculan bien las consecuencias de sus acciones, su pensamiento es altamente flexible, no le temen a la responsabilidad. Por supuesto que nadie dice que una infancia difícil es grandiosa, pero también es posible encontrar ventajas en ella.

Hermana perfecta

  • “Conocí a mi hermana gemela, y esto es lo que le envidio: 1. Logró escribir un libro, algo que yo siempre soñé, pero no pude lograr. 2. Está casada con el hombre que ama. Tienen una comprensión mutua completa y una relación interesante. 3. Se ha dedicado a lo que le gusta, y se perfecciona en una esfera que le resulta cercana. 4. Viaja a los lugares que quiere y cuando quiere. 5. Nunca se aburre, es una persona interesante e interactúa con personas que también lo son. 6. Cocina muy bien, todo le sale ‘a ojo’, sin un libro de cocina, y al primer intento. Es más estable que yo desde el punto de vista psicológico, su nivel de ansiedad es mucho más bajo que el mío, no se preocupa por nimiedades. 8. Vive en la ciudad que le gusta”. Cata, 27 años.

La hermana gemela de Cata es tan perfecta que hasta es difícil que exista en realidad. Cata es consciente de sus problemas psicológicos (punto 7), y de sus sueños y necesidades (los demás puntos). Hay una clara tendencia al perfeccionismo. La mujer quiere lograr el éxito absoluto en todas las esferas que ha mencionado, y como es imposible, no vale la pena hacer nada en absoluto. Pero al mismo tiempo, Cata se siente culpable por su inacción. Este enfoque es tóxico y puede llevar a la depresión.

Difícilmente sea factible lograr la perfección en todos los puntos, pero sí es posible tener éxito aprendiendo a cocinar, dedicándose a aquello que amas hacer, escribiendo un libro, encontrando a tu alma gemela, etc. Lo importante es no preocuparse y no culparse por no lograrlo todo y de inmediato. En vez de eso, hay que proponerse objetivos concretos y avanzar hacia ellos gradualmente, paso a paso.

Hermana amiga y hermano mejor amigo

  • “Por extraño que parezca, he soñado con una hermana o un hermano gemelo toda mi vida, no sé por qué. Pero si apareciera, ¡sería tan genial! Me causa curiosidad saber cómo se vería: ¿tendría el mismo color de pelo? ¿Y los ojos, las facciones? Sé que hablaríamos mucho: sobre cómo es nuestra vida, sobre las personas que tenemos cerca, seguro que encontraríamos algunas cosas en común... En cuanto a la envidia, ¿para qué?, ¿de qué sirve? Si ella está bien, me alegraré mucho, y si algo está mal en su vida, pensaríamos juntas qué se puede hacer y cómo corregir la situación. Y listo. La envidia debe ser considerada como una patada en el trasero, una señal de que es hora de hacer algo sobre el tema que te preocupa”. Marcela, 26 años.

Marcela piensa de una forma muy positiva y realista. Su respuesta da a entender que lo más valioso para ella son las relaciones humanas cálidas, la comunicación sincera, la ayuda mutua (“pensaríamos juntos qué se puede hacer y cómo corregir la situación”). Marcela niega el sentimiento de la envidia, lo considera vergonzoso. Vale la pena señalar que, aunque la envidia se considera con razón un sentimiento negativo y destructivo, no se puede evitar por completo. Todos hemos envidiado a alguien al menos una vez, y es perfectamente normal. Además, la envidia puede ser constructiva. Como muestra nuestro test, la envidia ayuda a conocer tus verdaderos deseos.

  • “Me gustaría tener un hermano gemelo que fuera más relajado y sociable que yo. Sería mi verdadero amigo, iríamos juntos a todo tipo de fiestas, viajaríamos, conoceríamos chicas, siempre le jugaríamos bromas a alguien. Creo que sería muy genial y divertido. Junto a mi hermano divertido, me olvidaría de que soy un completo introvertido que tiene dificultades para comunicarse con la gente”. Ignacio, 25 años.

A Ignacio le habría gustado tener un hermano mejor amigo con el que compensar sus deficiencias: el aislamiento y la timidez. Parece que no tiene suficientes amigos. Si tú también te consideras un introvertido, primero debes averiguar si es cierto que lo eres. Hoy en día, decir que uno es un introvertido está muy de moda, pero a veces las personas esconden detras de esa palabra el egoísmo y la pereza, que en realidad son las cualidades que les impiden hacer amigos. Pero, aun si eres un verdadero introvertido, no es una razón para condenarte a la soledad eterna. Aquí hay algunos consejos sobre cómo sentirse más relajado y encontrar un lenguaje en común con diferentes clases de personas. Y también hay que tener en cuenta que existen 4 tipos de introvertidos, y cada uno de ellos tiene sus propias características.

Hermana exitosa

  • “No sentiría celos de mi hermana gemela, me alegraría de sus éxitos, y estaría feliz de encontrar a un nuevo miembro de la familia, y que encima ha triunfado”. Ana, 35 años.

Ana tampoco reconoce que puede envidiar a alguien. De su respuesta queda claro que para ella lo principal es una familia unida, y una buena relación con los parientes. Ana es una persona madura que aprecia a las personas que han triunfado en la vida, y es a lo que ella misma aspira. Por cierto, aquí puedes descubrir los signos de la madurez psicológica y evaluarte a ti mismo en ese aspecto.

Ahora analiza tus propias respuestas. Si las mismas no te sorprendieron y eres muy consciente de tus valores, felicidades. Solo te queda entender cómo implementarlos de la mejor manera posible. Pero si los valores resultantes de tus respuestas fueron inesperados, entonces es hora de preguntarte con sinceridad qué es lo que realmente quieres en esta vida, y qué es lo que te falta.

¿Qué resultados obtuviste? ¿Hubo alguna similitud con las respuestas de nuestros autores?

Ilustradora Ekaterina Gapanovich para Genial.guru

Comentarios

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Yo me imaginaba a una gemela con 100000000 de amigos, ¿Qué significa?

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El artículo habla sobre comparaciónes y.... No me parece muy convincente, pero tiene buenas intenciónes y un buen concepto.

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