Una mujer contó cómo fue criada, y la comunidad de Internet está encantada con las ingeniosas técnicas de su padre

Psicología
hace 3 años

La mujer que usa el nick MissLoyality comparte en su blog distintas historias de su vida. Al recordar su infancia, la joven se dio cuenta de que sus padres pudieron desarrollar en ella, de manera simple y sencilla, unas cualidades personales muy valiosas. Trató, entonces, de desentrañar aquellos secretos de su mamá y de su papá que pudieran ser de interés para otros padres, y así ayudarlos a que sus hijos crezcan como personas multifacéticas y fuertes, que amen a la familia y la vida.

Genial.guru cree que las historias reales pueden ser más útiles que los consejos generalizados. Con el permiso de la autora, compartimos con nuestros lectores los secretos de la crianza de una familia feliz.

Entusiasmar en vez de obligar

Cualquier padre necesita ayuda con las tareas del hogar, pero puede ser insoportablemente aburrido para los niños limpiar los zapatos o guardar los juguetes. El papá de MissLoyality encontró una forma genial de involucrar a los niños en las tareas del hogar.

Por ejemplo, el padre hacía a su pequeña hija una pregunta: “¿Has visto cómo el agua se evapora al sol?”. La niña, que aún no había visto ese milagro, exigió pruebas. Su papá se puso a regar el patio, y luego le propuso a la nena una nueva “aventura”: “Hay que esperar un poco; mientras tanto, ¿por qué no vemos quién barre más rápido y mejor?”. La hija trataba de ganarle al padre y barría lo mejor que podía. Así, la aburrida tarea de barrer se volvía entretenida. Su padre demostró que la broma fue un éxito: el agua realmente se evaporó al sol, y la niña pudo verlo. Con ingenio, el hombre hasta lograba entusiasmar a sus hijas con la tarea de limpiar y pelar las verduras. Les preguntaba si habían visto cómo lo hacía mamá, y después de una respuesta negativa les proponía que probaran ellas mismas.

  • Qué deben tener en cuenta los padres. A los niños curiosos y activos no se los debe forzar a hacer los quehaceres domésticos, sino buscar la forma de que les resulte divertido. Ayudan a entusiasmar a los niños frases como: “¿Quieres que te muestre...?”, “¿Alguna vez has visto cómo...?”, “Vamos a ver si logramos hacer que...”

¿Y si el niño no es muy curioso? ¡No importa!

Las numerosas preguntas de los suscriptores hicieron que MissLoyality se pusiera a pensar en qué hacer si el niño responde que no quiere o que no le interesa. El padre de la joven volvió al rescate y contó sobre otras formas de influencia. Cuando las niñas crecieron, entusiasmarlas con la magia del mundo circundante se volvió más difícil. Entonces su papá comenzó a usar frases como: “¿Y si limpiamos para que mamá se ponga contenta cuando regrese”. Las niñas querían hacer feliz a su amada madre, y se ponían manos a la obra.

La personalidad de la hermana mayor requería de cumplidos y aprobación, por lo que se sentía motivada por los elogios: “¿Quién ha cortado las verduras tan bellamente?”, “Sin ti no habría podido hacerlo”. Los padres también notaron que su hija menor era un “investigadora” activa, y la mayor asumía fácilmente el rol de mentora. Por lo tanto, podían entusiasmar a las chicas con una tarea común, pero pedirle a la mayor que le mostrara a la menor cómo se hacía correctamente.

  • “Y aun cuando Christina hacía algo por primera vez, tomaba el cepillo y, con aires de superioridad te mostraba cómo se hacía ’correctamente’ [limpiar la alfombra], sin tener ni la más mínima idea al respecto”.

Ayudaban a generar entusiasmo las solicitudes de un consejo y el elemento de la competencia. Por ejemplo, el padre podía preguntarle a su hija cómo había que regar el jardín. La hija respondía que usando una manguera. El papá, entonces, le proponía verificarlo: él tomaba una regadera, ella una manguera y, al final, contaban el resultado. Aunque el adulto y experimentado padre regara más plantas, decía un número inferior al real y agregaba: “Tenías razón, es más rápido con la manguera”. Entonces la hija sentía que ella ganó y su respuesta era la correcta.

También motivaban a las hermanas las manifestaciones de confianza. La madre podía decir: “Creo que ya son lo suficientemente mayores como para aprender...”. Las niñas nuevamente se alegraban de que se les había dado libertad de acción y que se estaban volviendo más adultas.

  • Qué deben tener en cuenta los padres. No se olviden de evaluar positivamente cualquier trabajo de sus hijos. Es difícil para un niño comprender el susodicho “debes”; en cambio, la comprensión del propósito de sus acciones lo motiva. El resultado del trabajo debería dar lugar a pensamientos como: “Mis padres estarán contentos”, “Me estoy volviendo mayor”, “Puedo hacer más que otros”, “Gané”.

No quitarle libertad al niño, solo corregir sus errores sin escándalos

MissLoyality contó una historia, que, muy probablemente, también te haya sucedido a ti. La madre les permitió a ella y a su hermana mayor ir solas a comprar un nuevo atuendo para la escuela. Las hermanas regresaron a casa con la compra: una falda corta y un jersey de cuello alto verde brillante. La madre les dijo que devolvieran las cosas, explicándoles que esa ropa no era apropiada para ir a la escuela, y que la calidad era dudosa. Pero la vendedora se negó a devolverles el dinero a las chicas, y al día siguiente fueron al mercado con su madre. Ella le explicó tranquilamente a la vendedora la situación y pudo recuperar el dinero. “Aplastó a la vendedora con sus argumentos y la remató con su tranquila y firme convicción de que se le devolvería el dinero”, recordó la joven.

  • Qué deben tener en cuenta los padres. Los niños siempre quieren ser al menos un poco más maduros, tener libertad de elección y actuar de forma independiente. Pero a veces la ingenuidad y la falta de experiencia pueden conducir a un error. Los padres deben darle al niño la oportunidad de sentirse más adulto, pero al mismo tiempo controlar el resultado de sus acciones. En el caso descrito, la madre explicó las deficiencias de la ropa comprada, y luego les mostró a las niñas cómo se podía corregir el error: exigir el reembolso del dinero. Cuando las hermanas no lograron hacerlo, ella misma se ocupó de solucionar la situación, y las niñas aprendieron que sus derechos pueden y deben ser defendidos.

Dar recomendaciones específicas en caso de peligro

MissLoyality recuerda cómo su madre le explicó varias veces qué hacer si alguien la amenazaba, intentaba llevársela a la fuerza o lastimarla en la calle. Dado que en un caso así las fuerzas muchas veces son desiguales, hay que usar cualquier medio para llamar la atención de otras personas: tomar del suelo piedras o palos y tirarlos a las ventanas y a los automóviles. Las personas muchas veces tienen miedo de intervenir, o simplemente no tienen ganas de meterse en algo que no involucra sus asuntos; pero cuando se trata de su propiedad, seguramente harán algo o llamarán a la policía. El daño siempre puede ser reparado, pero la vida humana, por desgracia, no.

  • Qué deben tener en cuenta los padres. En la escuela, nos enseñan a llamar la atención de las personas gritando “¡Fuego!”, pero muchos no toman este consejo en serio. No te olvides de hablar con los niños y enséñales acciones concretas: protegerse a sí mismo, y no a sus cosas, ya sea un teléfono o dinero.

¿En qué casos hay que pronosticar las consecuencias más terribles?

Cuando la narradora tenía 6 años, le sucedió una historia poco agradable. Fue a visitar a sus vecinos y decidió dar vueltas con una niña menor que ella, de unos tres años. Después de un tiempo, cayó al suelo, pero sin hacerse daño, mientras que su vecina más chica se partió el labio. Los adultos llevaron a MissLoyality con su madre y, por supuesto, comenzaron a quejarse. La madre inmediatamente aclaró que aquello había sucedido frente a ellos, que eran entonces los que habían permitido que eso pasara.

MissLoyality enfatiza que sus padres nunca las regañaban o las castigaban frente a otras personas, pero en su casa se les explicaba lo que habían hecho mal y por qué era incorrecto. La madre mantuvo una seria conversación con ella y le explicó por qué era importante pronosticar todas la consecuencias posibles de sus acciones: cada una de las niñas podía haberse golpeado más fuerte, lastimarse, terminar en un hospital.

  • Qué deben tener en cuenta los padres. Todos deben asumir la responsabilidad por ellos mismos y por sus acciones. Desafortunadamente, a veces hasta los adultos lo olvidan. La madre de la narradora le recordó esto a su hija y le enseñó a evitar las posibles lesiones y otros errores: siempre hay que imaginar las consecuencias más terribles que pueden ocurrir en base a las propias acciones. Si estás listo para afrontar estas consecuencias, adelante; pero si no estás, no desafíes al destino.

Cómo hacer que un niño se olvide de una “mala” palabra

Los padres de MissLoyality contaron sobre un caso ocurrido en la infancia con su hermana mayor. Se trataba de un situación clásica: la niña había escuchado en alguna parte una expresión obscena y había comenzado a repetirla sin entender realmente lo que significaba. Sus padres encontraron una manera de evitar que la niña siguiera haciéndolo. Muchas veces y en voz alta, repetían ante la hija palabras con combinaciones de letras y terminaciones similares: “bruta”, “gruta”, “astuta” y otras. Unos días más tarde, la niña se terminó por confundir y se olvidó la palabra “correcta”.

  • Qué deben tener en cuenta los padres. Muchas veces, la prohibición de decir una “mala” palabra no tiene efecto en el niño, porque la fruta prohibida siempre es más dulce. Cuando el niño sea mayor, por supuesto que no olvidará la palabra grosera tan fácilmente, pero para evitar incidentes a una edad más temprana, se puede usar perfectamente el método descrito anteriormente.

Los padres son el principal ejemplo

MissLoyality reconoce que su infancia “podría exhibirse en muestras sobre la educación”, si las mismas existieran. Su mamá y su papá se convirtieron para ella en el prototipo de una relación ideal.

Sus padres tenían desacuerdos y disputas, pero no discutían frente a las niñas. Ellas nunca vieron a su mamá criticar a su papá o desacreditarlo frente a sus amigas. La madre admite que al padre le encantan las palabras fuertes, pero la hija escuchó una expresión obscena solo una vez, en una situación estresante en la carretera.

Además, los padres de la joven apoyaban la autoridad el uno del otro. Por ejemplo, si las chicas se acercaban a la madre para pedirle permiso para algo, ella siempre agregaba: “Pero pregúntenle también a papá”. Los padres ayudaban a sus hijas a hacerle frente a las dificultades y cumplían sus promesas. No existían los problemas “poco serios”. Por ejemplo, MissLoyality recuerda que una vez su papá, junto con un amigo de él, la ayudaron a hacer unas trenzas finas a su muñeca, porque la niña no lograba hacerlo sola.

  • Qué deben tener en cuenta los padres. Los adultos y los niños son seres diferentes. Los investigadores confirman que el entorno familiar en el que crece una persona influye en su personalidad. Todos tienen peleas alguna vez, pero los niños no deben ver la histeria y escuchar los gritos de los adultos. Genera un ambiente cómodo para el niño, y en el futuro te dirás gracias a ti mismo.

La comunidad de Internet ahora está esperando que el padre de la joven escriba un libro. ¿Y tú recuerdas algún método de crianza especial de tus padres que haya “funcionado” contigo?

Ilustradora Natalia Breeva para Genial.guru

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