Monogamia en la naturaleza. Estos 10 animales eligen una pareja para toda su vida

Animales
hace 3 años

La monogamia caracteriza a la especie humana porque suele relacionarse con la inteligencia, no obstante, se debe más a factores biológicos que sociales o culturales, según un estudio realizado por científicos de la Universidad de East Carolina, Estados Unidos, en el año 2010. Más que una libre elección cimentada en ideales poéticos, es una de las muchas estrategias de la naturaleza para preservar la continuidad de la especie en condiciones adversas.

Aunque se trate de la minoría, en el planeta existen decenas de criaturas cuyas vidas representan perfectamente una tragedia shakesperiana. Si bien, muchos de los especímenes sustentan su fidelidad en factores que están lejos de ser románticos, algunos crean vínculos afectivos tan fuertes que la ausencia del otro podría ocasionarles la muerte.

Hoy, en Genial.guru volverás a creer en el amor después de conocer a las especies más fieles y románticas del reino animal. Tal vez, aprendiendo un poco sobre los designios de la naturaleza logres entender con mayor profundidad las relaciones humanas.

1. Lobos

Según las investigaciones de Christopher Opie, Antropólogo de la University College de Londres, se estima que solo el 5% de los mamíferos son monógamos. Uno de ellos es el lobo gris; este suele ser una pareja protectora y leal durante toda su vida.

Viven en manadas que se organizan en familias conformadas por un padre, una madre y sus cachorros.

2. Loros

Las aves son las maestras del amor eterno; se estima que el 90% de ellas son monógamas. Las especies más inteligentes, como en el caso de los psitaciformes, son capaces de concebir sentimientos de pasión, celos, sufrimientos; tener peleas y reconciliaciones.

El loro es una de las criaturas más inteligentes y sociales del planeta (algunos son equiparables al chimpancé). La mayoría de sus especies suelen elegir una pareja durante toda su vida.

Ellos se cuidan entre sí y nunca pierden una oportunidad para demostrarse su afecto con besos y caricias. La falta de su compañero puede enfermarle de tristeza y hasta matarlo, si está en cautiverio.

3. Cisnes

Por su elegancia y lealtad, son símbolo de amor puro y verdadero. Los cisnes suelen tener relaciones duraderas y hasta eternas con su pareja. La dificultad de encontrar cópula, aunada a las penurias de la migración, les hace permanecer pragmáticamente al lado de su compañero de vida. Hasta pueden morir de corazón roto si su pareja muere: tal fue el caso del cisne Gvidon en un zoológico ruso que no aguantó vivir sin su amada pareja y falleció a causa de una gran depresión.

4. Ratones de campo

A pesar de la mala fama que tienen los roedores, los pequeños ratones de campo llegan a esta lista rompiendo estereotipos con sus relaciones fieles y duraderas. Suelen vivir en pareja durante toda su vida para ayudarse mutuamente a cuidar de sus crías, recolectar comida y construir su madriguera.

5. Albatros

El albatros escoge una pareja de por vida, y al saberlo, decide tardar años en tomar la decisión final porque quiere asegurarse de elegir a la indicada. Cuando el ave laureada con las alas más largas del mundo encuentra por fin a su amante, le declara su amor eterno danzando en acrobacias por los aires.

6. Gibones

Estos pequeños primates oriundos de Asia y Europa son las criaturas más parecidas a los seres humanos de esta lista. Tanto macho como hembra gozan de igualdad de condiciones y son muy similares en apariencia, tamaño y conducta. Después de conocerse, ambos pasarán toda su vida acompañándose, acicalándose y ayudándose a sobrevivir.

Los divorcios también son posibles en esta especie; no dudan en encontrar una nueva pareja si la que tienen se aleja o resulta poco fértil.

7. Pingüinos

Las simpáticas aves en smoking luchan en pareja contra todas las dificultades que puedan vulnerar el bienestar de sus polluelos. Entre bailes y cantos, pueden elegir a su par de entre miles de pingüinos y mantenerlo hasta la muerte.

Aunque a veces deban separarse para viajar en busca de alimento, atravesando cientos de kilómetros, siempre regresan el uno al otro.

8. Nutrias y castores

Estos roedores semiacuáticos son tan buenos construyendo madrigueras como relaciones amorosas: estables y duraderas. Juntos en pareja erigen sus diques y nidos en los ríos y arroyos de América del Norte, Sudamérica y Eurasia, nidos de amor en el que se dedicarán a cooperar entre sí por el mantenimiento de la casa y el cuidado de sus pequeños.

9. Caballitos de mar

Los signatidos son una familia de peces definidos por su fragilidad misteriosa, sus peculiares cuerpos rígidos, su extraña forma de nadar, y por supuesto, el hecho de que el macho es quien pasa por el proceso de embarazo.

Sus rasgos físicos surreales, aunados al hecho de que son símbolos de amor eterno, les convierte en las verdaderas hadas del fondo del mar. Ellos tienden a ser individuos monógamos que acompañan, cuidan y acarician a su pareja por el resto de sus vidas.

10. Lechuzas y búhos

Anteriormente se mencionó que el 90% de las aves son monógamas, así que no debería sorprenderte que esta lista sea cerrada con broche de oro por una de ellas. Se trata de esta mística criatura nocturna relacionada con la magia y la sabiduría.

La lechuza macho le pide matrimonio a la hembra con un grito mientras le ofrece de regalo una deliciosa rata muerta; si ella acepta, dará el sí con un gruñido, y acto seguido, los recién casados se irán juntos a vivir felices por siempre en el calor de su nido.

Algunos animales crean vínculos afectivos tan fuertes que la ausencia del otro podría ocasionarles la muerte.

Según el escritor e investigador científico Josh Gabbatiss en un artículo para la BBC, los últimos estudios demuestran que la monogamia está en los genes, y tiene como objetivos principales la seguridad de las crías, y la perpetua proximidad de un compañero del sexo opuesto.

Al igual que como ocurre en los seres humanos, hasta los individuos más fieles pueden tener un desliz si se presentan las condiciones apropiadas; puesto que, cada ser vivo en la tierra tiene como instinto natural la transmisión de sus genes (y no puede luchar contra ello). Como sostiene Freud: Todos somos polígamos reprimidos.

Descartes, en el siglo XVII, indicó que los animales son máquinas sin alma; seres puramente instintivos e incapaces de concebir sentimientos como los seres humanos. ¿Crees que después de conocer esta lista puedas refutar al padre francés de la geometría analítica y la filosofía moderna?

¿Conoces alguna otra criatura que pueda embellecer este artículo con sus historias románticas? Entonces, ¡cuéntanos en la sección de comentarios y no olvides unirte a la comunidad Genial para seguir disfrutando de contenido interesante!

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