10+ Preguntas sobre la vida de la misteriosa gente antigua, cuyos genes todavía se encuentran en algunos de nosotros

Curiosidades
hace 3 años

Existe la opinión de que no sabemos absolutamente nada sobre nuestros antepasados. Los pueblos antiguos están rodeados de mitos, algunos de los cuales se desmienten por los científicos gracias a los hallazgos sensacionales y descubrimientos importantes. ¿Crees que los Yetis son neandertales, y que el hombre moderno es perfecto a los ojos de la naturaleza? ¿Dónde vivían los antiguos gigantes y por qué a los humanos les trasplantan los órganos de los cerdos si nuestros parientes son monos?

En Genial.guru revisamos varias fuentes sobre antropología para comprender los misterios del pasado oscuro de la humanidad.

¿El hombre moderno es la perfección de la naturaleza?

A los tiburones les salen nuevos dientes constantemente, los incisivos de los roedores crecen y se desgastan durante toda su vida, mientras tanto las personas solo obtienen dos juegos de dientes de poca duración. Una persona corre a 44 km/h, pero el guepardo desarrolla una velocidad de más de 100 km/h. La ballena se sumerge a la profundidad de 3 km y se mantiene allí durante una hora y media, una persona sin equipo de buceo desciende a la profundidad de 60 metros por un par de minutos. Necesitamos comer varias veces al día; el escorpión se conforma con una vez al año.

La naturaleza no crea organismos perfectos, la evolución deja a aquellos que mejor se adaptan a las condiciones. Por lo tanto, a todos los que no se hayan extinguido se les puede dar el título de perfección de la naturaleza.

¿Cuándo encontrarán los científicos el “eslabón perdido” entre el hombre moderno y el mono?

Los hallazgos a fines del siglo XX confirmaron que nosotros y los simios antropoides modernos teníamos ancestros comunes, y son exactamente los monos. Hace aproximadamente 7 millones de años, la evolución llevó a los antepasados ​​del Homo Sapiens por su propio camino. Pero no era una cadena, sino un árbol completo: al mismo tiempo, coexistían y cruzaban diferentes especies. Por ejemplo, fragmentos recientemente descubiertos del hueso de una niña cuyo padre era un denisovano, y su madre una mujer de Neandertal.

Hoy en día, los científicos encuentran los restos que ayudan a complementar el árbol genealógico: sabemos que, muy probablemente, fue el nalipithecus el que se convirtió en el último ancestro común de los gorilas, los chimpancés y los homínidos, a los que pertenecen los humanos. Y esa misma niña, Australopithecus afar, que se encontró en 1974, se convirtió en el representante de la primera especie que ya caminaba sobre dos piernas. Aquí puedes aprender más sobre los ancestros conocidos de la gente moderna.

Si una persona tiene tantos antepasados, ¿por qué la Tierra no está llena de sus restos?

En la camada del ratón de campo hay de 3 a 7 ratones. En un año, la hembra trae hasta 5 camadas. Cada bebé en un mes y medio se convierte en un ratón adulto y se reproduce. Con esta velocidad de reproducción, los restos de ratones deberían estar en todas partes del suelo. Entonces ¿por qué incluso los esqueletos de grandes dinosaurios que poblaron el planeta durante millones de años, son difíciles de encontrar?

En el suelo, los restos rara vez se conservan por mucho tiempo. Los cuerpos se consumen por carroñeros, las bacterias absorben los huesos y el resto se disuelve con agua. Los restos mejor conservados por lo general son los cuerpos de los que cayeron en un pantano o estaban bajo una capa de ceniza volcánica, donde el proceso de descomposición es lento.

¿Tal vez el Yeti es un neandertal que ha sobrevivido hasta el día de hoy y se esconde en el bosque?

Admitamos que el Yeti es un pariente antiguo de los humanos desconocido para la ciencia. Para sobrevivir, necesitaría adquirir un gran círculo de amigos y parientes y ocupar un vasto territorio. Ocultar el hecho de las criaturas vivientes como el Yeti sería imposible: cualquier animal deja huellas detrás de sí mismo. Son nidos u otras viviendas, restos de pelaje o plumas, heces, herramientas o restos de comida.

La relación del Yeti con los neandertales es aún más difícil de creer. Si el Yeti es descrito como una torpe criatura parecida a un mono, hoy los científicos describen al hombre de Neandertal como un cazador fuerte e inteligente que sabía crear herramientas y se decoraba con colgantes hechos de conchas y dientes.

El 4% de las personas tiene genes de neandertales. ¿Esto las hace parecerse a personas primitivas?

La idea parece obvia, pero no hay ninguna prueba. Sí, en el marco de un estudio se descubrió que las personas con genes de neandertales tienen el cráneo más alargado. Por lo demás, tal “herencia” no se manifiesta en la apariencia, sino en el trabajo del sistema inmune y una mayor probabilidad de desarrollar ciertas enfermedades.

¿Es verdad que los hombres prehistóricos eran criaturas tontas y salvajes?

No, no lo eran. Los neandertales, que desaparecieron hace aproximadamente 40 mil años, ya usaban el lenguaje para la comunicación, fabricaban herramientas complejas y se pintaban el cuerpo. Sus descendientes, los cromañones, vivían en carpas, domesticaban a los perros, fabricaban utensilios domésticos y adornos, practicaban ritos funerarios.

Las personas primitivas vivían fuera de las normas de la moralidad: llevaban una vida disoluta, se mataban entre sí. ¿Es verdad?

En el mundo de la naturaleza, la vida de las diferentes especies está sujeta a ciertas reglas. Por ejemplo, los chimpancés luchan entre sí, pero rara vez lesionan a su compañero, sin embargo pueden matar a sus parientes u otros monos en casos de verdadero peligro. No obstante, su comportamiento en el conflicto es muy diferente del comportamiento de los humanos del siglo XXI.

Incluso los cazadores-recolectores modernos se adhieren a una moralidad más rigurosa que los habitantes de los países desarrollados. Está confirmado por el antropólogo ruso Stanislav Drobyshevskiy después de haber interaccionado con los hadza, una tribu en África oriental: en su comunidad todo se distribuye por igual, no saben mentir, no hay robos ni envidia. Stanislav Drobyshevsky nos cuenta sobre la vida y la cultura de nuestros antepasados ​​aquí.

¿A qué edad las personas antiguas se iban al otro mundo?

Los esfuerzos físicos diarios y los traumas agotaban el cuerpo. La esperanza de vida promedio del hombre de Neandertal era de 30 años. Pero los investigadores encontraron los restos de las personas mayores. El famoso anciano neandertal de Shanidar es un buen ejemplo: le faltaba un ojo y un brazo, cojeaba, sufría de dolores de espalda muy fuertes y tenía los dientes gastados, pero vivió una larga vida gracias al cuidado de sus compañeros de la tribu. En el momento de su muerte, tenía poco más de 40 años.

Si nuestros parientes más cercanos son los monos, ¿por qué aseguran que los órganos de los cerdos pueden ser trasplantados a los humanos?

A los humanos no se les trasplantan los órganos de los animales, aunque lo intentaron varias veces: en 1963 fue realizado el primer trasplante de riñón de chimpancé a una persona, el órgano funcionó 9 meses, y en 1994, a un paciente le fue trasplantado el hígado de un cerdo, el órgano funcionó sólo 30 horas, después de lo cual fue rechazado por el cuerpo. Hoy se sabe que incluso un órgano humano no siempre se acepta por el organismo de otra persona, y mucho menos un órgano animal.

Además, cuando se prueban nuevos métodos de tratamiento, los científicos con mayor frecuencia usan células de ratón. A nivel molecular los ratones y los seres humanos no son tan diferentes: la síntesis de proteínas en todos los eucariotas se realiza por las idénticas ribosomas.

¿Por qué las personas antiguas eran enormes? ¿Tal vez somos descendientes de antiguas civilizaciones alienígenas?

Hace más de medio siglo, la ciencia conoció megantroposgigantopithecines (hasta 4 m de altura), aunque de ninguna manera están relacionados con estructuras megalíticas: vivieron hace demasiado tiempo y no se dedicaban a la construcción. Además, está demostrado que las personas de nuestra estatura media actual podrían haber construido Stonehenge o pirámides.

Si estudiamos los restos de nuestros antepasados ​​más desarrollados, podemos decir con toda seguridad que, en comparación con ellos, somos auténticos gigantes. El gran volumen del cráneo no es un signo de que eran altos: el australopiteco africano tenía 1,5 m de altura, aunque el tamaño del cráneo era más grande que el de nosotros. Solo los cromañones tenían la misma estatura que nosotros, alcanzando un promedio de 183 cm. El volumen del cerebro y el tamaño del cráneo disminuyeron, pero la altura y las proporciones aumentaron debido a la alta calidad de vida, una dieta rica, medicina desarrollada y la dieta de carne.

¿Es cierto que nuestros antepasados eran vegetarianos y, por lo tanto, comer carne es antinatural?

La mayoría de los primates son omnívoros, por lo que tienen colmillos para morder la carne. Como resultado, parte de la dieta de los primates consiste de las aves y sus huevos, insectos, carne de pequeños animales y pescado.

Los humanos antiguos han aumentado gradualmente la cantidad de carne en la dieta: es fácil de masticar, sacia rápidamente el hambre y aporta fuerzas, les permitió sobrevivir el cambio climático y contribuyó al desarrollo del cerebro, que ahora absorbe hasta el 25% de la energía de todo el organismo. La captura de animales también requirió ingenio: las personas diseñaban trampas para cazar y mejoraban sus herramientas.

Hoy en día, pasando por cualquier supermercado podemos comprar legumbres que son más calóricas que la carne, pero los hombres antiguos tenían pocas opciones. Los plátanos silvestres eran menos calóricos, partir el coco era una tarea difícil, y los frijoles silvestres o el arroz tenían que hervir durante mucho tiempo. La domesticación de cereales ocurrió hace solo 12 000 años. Así que hoy puedes convertirte en vegetariano sin dañar la salud, pero a las personas antiguas el vegetarianismo las amenazaba con la extinción.

¿Todavía hay lugares en el mundo donde las personas viven como nuestros antepasados?

Por supuesto, las comunidades tradicionales modernas no son una copia exacta de los antiguos, y los especialistas son conscientes de ello. Pero estas personas preservaron algo de la forma de vida antigua. Al menos algunas de ellas hacen las mismas herramientas que los arqueólogos encuentran en los poblados de la Edad de Piedra. Por ejemplo, los aborígenes australianos vivieron así recientemente.

Para sentirte como una persona antigua o al menos medieval, debes actuar como el joven ruso Pavel Sapozhnikov: ir al bosque, construir una cabaña allí y vivir durante varios meses sin electricidad, agua caliente e incluso fósforos.

¿Te gustaría quedar cara a cara con la vida silvestre, lejos de la civilización?

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