Viajé por Australia en una furgoneta y aquí hay 10 cosas que aprendí de esa experiencia

Lugares
hace 5 años

Cuando Tilly, mi perrita, y yo emprendimos nuestra aventura indefinida en una camioneta, nunca imaginamos que sería la experiencia más desafiante (pero gratificante) de nuestras vidas. De mi vida. Nos dirigimos hacia el oeste y seguimos la autopista 1, la cual le da una vuelta completa a Australia. La camioneta, bautizada con el nombre de “Vincent Van Go” por un amigo, se convirtió en nuestro refugio del duro calor australiano y en un lugar para que nuevos y viejos amigos compartieran sus historias con nosotros. Era nuestra casa. Se convirtió en un lugar lleno de memorias y recuerdos asombrosos, risas conmovedoras y música hechas por el hombre y por la naturaleza. También hubo lágrimas que curaron el alma.

Mi nombre es Ash, y esta es la historia de mi viaje en furgoneta por el paisaje increíblemente hermoso de Australia.

Hoy les contaré a los lectores de Genial.guru acerca de este viaje tanto geográfico como de autodescubrimiento, y las cosas que aprendí en ese camino. Asegúrate de leer este artículo hasta el final para averiguar lo que me gustaría haber sabido de antemano y ver un breve video de esta aventura.

1. Un espacio pequeño requiere muy poca imaginación para ser utilizado de manera eficiente

Algunas furgonetas poseen mucho espacio de almacenamiento incorporado, sin embargo, reincorporé y modifiqué una vieja camioneta para poder cumplir mis requisitos. Debido a que soy bastante alto, elegí una cama larga que se ajustara a mi medida y a mi perra. Tenía que ser lo suficientemente alta para deslizar grandes cajas debajo de ella. Esto resolvió el problema del almacenamiento de manera perfecta para un viajero solo. Eso sí, ¡la comida de Tilly ocupó un contenedor completo!

También coloqué una caja de almacenamiento antigua hecha de madera reacondicionada que tenía 3 funciones: le di a la camioneta un impulso estético, era un lugar para almacenar mi ropa y un asiento adicional para las reuniones con amigos. En cuanto al agua, me aseguré de mantenerla en abundancia, una decisión por la cual me alegro mucho (más adelante sabrán por qué).

2. ¡Debido a los largos períodos de conducción, debes asegurarte de tener la lista de reproducción musical más larga del mundo!

Llanura de Nullarbor.

Extremo oriental de la llanura sin árboles.

Me di cuenta rápidamente de que Australia y sus ciudades están muy dispersas. Las unen largos recorridos y, desafortunadamente, Tilly no tiene licencia, así que tuve que conducir todo el tiempo.

Seguimos la autopista 1 (la cual se muestra en la foto de abajo). Esta tiene una longitud de 14 500 kilómetros de largo, y está ubicada muy cerca de la costa. Terminé conduciendo casi 23 000 kilómetros con todos mis viajes agregados. En una sección nos desviamos de la carretera, viajamos hacia el “Centro rojo” de Darwin y experimentamos no solo un intenso calor y sequedad, sino también el encanto de la Australia central.

La costa de Australia está mucho más dispersa en términos de distancia entre ciudades, en comparación con la costa este, así que me aseguré de planificar mis paradas de combustible y de tener suficientes suministros en caso de que nos quedáramos atrapados en medio de la nada. Además, cuanto más remoto viajábamos, más costoso era el combustible.

¡Ciertamente me familiaricé con mi lista de reproducción de Spotify al final del viaje! Me encantaría poder escuchar lo que hacen los demás para entretenerse en largos viajes por la carretera.

3. Australia tiene algunos de los paisajes más espectaculares del mundo

A pesar de las muchas horas que pasé al volante, el camino nos llevó a algunos lugares milagrosamente maravillosos. Deambulamos por bosques mágicos, caminamos por interminables playas vírgenes, subimos montañas elevadas, nadamos en pozos de agua refrescantes, acampamos en matorrales remotos y fuimos testigos de las estrellas más brillantes en el cielo nocturno del desierto. Cada ecosistema era magnifico y único.

Arriba, Tilly está observando la bella vista de los acantilados de Bunda. ¡Simplemente maravilloso!

Aquí hay un hecho interesante para ti: en Australia existen 10 685 playas, y te tomaría más de 27 años visitar cada una de ellas si te tomaras un día para conocerlas. Incluso hay una llamada “La playa de las noventa millas”, y sí, ¡es realmente así de larga! Vale la pena visitarla, pero solo pudimos ver una pequeña parte de ella.

La playa que se muestra en la selfie de arriba se llama Wineglass Bay, y se encuentra en el Parque Nacional Freycinet, de Tasmania. Estar allí me dejo sin aliento. Desde las subidas empinadas hasta su espectacular belleza, realmente fue un lugar en donde sentí que mi alma se refrescaba a través del poder de la naturaleza.

Encontramos esta impresionante formación rocosa en el Parque Nacional de Litchfield, en un lugar llamado “La ciudad perdida”, situado en el territorio del norte, no lejos de Darwin.

La foto de arriba fue tomada en Mary Pool, en Australia Occidental. Un lugar perfecto para que Tilly y yo nos recuperáramos después de un largo viaje en la furgoneta. ¡Además, era un sitio ideal para ir a nadar!

Hay demasiados lugares que recomendaría visitar en un artículo, sin embargo, estos son los mejores:

4. Descubrirás a algunos de los animales salvajes más diversos (¡y hasta cruzarán el camino frente a ti!)

Atención, carretera sin cerca por los próximos 150 kilómetros.

Dependiendo de dónde te encuentres en Australia, descubrirás canguros, emúes, uallabís (fotografiados a continuación), koalas, wómbats, equidnas, cocodrilos (en el norte), y miles de especies de aves impresionantes. Es probable que escuches la risa del dacelo, un gruñido de un koala, y si dejas comida al aire libre por la noche, es posible que recibas la visita de zarigüeyas o incluso de dingos.

Mientras conduces, hay muchas secciones de la carretera sin cercas, y es probable que, como he experimentado, todos los tipos de animales se crucen en la ruta que tienes delante.

La llanura de Nullarbor corre a lo largo de los acantilados de Bunda, los cuales forman parte de la Gran Bahía de Australia. Es en esta parte, hacia el extremo oriental, en donde se cría la ballena franca austral en invierno, la cual está en peligro de extinción. Alrededor de Australia, dependiendo de la playa o el arrecife en el cual estés buceando con esnórquel, encontrarás una gran cantidad de especies silvestres, desde diferentes especies de peces hasta focas, delfines, tiburones y ballenas (la foto de abajo), tortugas y muchas otras criaturas maravillosas oceánicas.

Como viajero mundial, la gente a menudo me pregunta: “¿No hay serpientes y arañas mortales en todas partes de Australia?”. Esta es una exageración que debe abordarse, ya que depende de dónde te encuentres, y en su mayoría solo huyen de ti si se sienten molestas. Si tienes la mala suerte de ser mordido por una serpiente, inmoviliza la extremidad, trata de recordar cómo se veía el animal para que puedas describirlo al personal médico y puedas recibir el antídoto específico. Dicho esto, también podrías tomar una muestra del veneno de la picadura para poder saber a qué especie pertenece.

¡Pero esto no debería disuadirte de pasear, ya que vale la pena explorar los diversos senderos!

También me pareció una buena idea traer un botiquín médico extenso con vendas de inmovilización. Puedes aprender más sobre primeros auxilios aquí.

5. Conocerás gente fascinante e increíble, y harás amigos de por vida

Viajar en furgoneta es bastante común en Australia, particularmente en la popular costa este, en donde las ciudades más grandes están más juntas. En todos los pueblos por los que pasé había viajeros y lugareños dispuestos a compartir su tiempo e historias con nosotros.

A lo largo de la extensa y solitaria Nullarbor, conocí a un caballero mayor que compartió su historia de estrés postraumático y cómo los viajes tranquilizaron su alma conmigo, un relato muy parecido a mi propia historia.

En el río Margaret, en Australia Occidental, me senté alrededor de una fogata para charlar con esquiladores de ovejas acerca de la vida, e incluso discutimos amistosamente el tema del veganismo.

En el lago Argyle conocí a una pareja encantadora de Austria que me mostró fotos de su ciudad natal durante el verano y el invierno.

En Darwin conocí a un conservacionista; en Australia Central, a un anciano indígena, y en Cairns, a un grupo que se dedicaba a la recolección de frutas para ayudar a ahorrar dinero.

Recogí a autoestopistas en Tasmania, los cuales habían viajado por todo el mundo.

Me enamoré. Mi corazón voluble era hipnotizado fácilmente por la amabilidad y el afecto de los otros.

Hice muchos amigos en las principales ciudades diseminadas por Australia, los cuales nos acompañaron a Tilly y a mí, y siempre estaremos agradecidos por su generosidad y por recordarnos las comodidades del hogar.

No me tomó mucho tiempo darme cuenta de que cada desconocido era solo un amigo que no había conocido todavía.

6. A veces estarás solo durante días o semanas

Estar solo puede ser aterrador a veces, pero también puede ser una experiencia fortalecedora.

Preparé suministros, una cocina de campamento, un montón de libros y suficiente agua para que me durara una semana o dos si era necesario. Llevé un botiquín de primeros auxilios con todos los elementos esenciales, y confiaba en que mi conocimiento de haber trabajado como paramédico me sería de alguna forma útil si eso fuera necesario. También tenía presente que una de las razones por las que había elegido realizar este viaje era para escapar de los traumas que había presenciado en ese mismo trabajo.

Una cosa importante que aprendí fue que realmente no se puede escapar de las emociones, ya que ellas están muy en lo profundo de ti, especialmente cuando estás solo, lejos de tus amigos, familiares y del mundo en línea que te distrae. Quiero decir, salir a la naturaleza es curativo en sí mismo, pero al calmar mi mente surgieron recuerdos reprimidos y mis demonios salieron con ellos, por lo que me vi obligado a enfrentarlos. Experimenté todo el espectro de emociones humanas y no me arrepiento de nada.

Tal vez fueron los largos viajes en donde todo lo que podía hacer era meditar sobre la vida y la existencia. Tal vez se debió a estar sentado tranquilamente en la playa o en un bosque. O tal vez fue la combinación bellamente compleja de toda la experiencia de la vida en la furgoneta, pero sé con certeza que todo dejó una marca indeleble en mi corazón y cambió mi visión del mundo para siempre.

7. Una furgoneta es ideal para la libertad y la facilidad de un viaje

Uno de los aspectos más atractivos de viajar en una furgoneta es la libertad que tienes. Mi plan aproximado fue algo así: “Dirígete hacia el oeste y empieza a viajar desde allí”. Tenía una idea de los lugares que quería visitar y un calendario flexible. No todos tienen ese nivel de flexibilidad, por lo que es genial tener algún tipo de plan.

Dicho esto, muchas veces había planeado llegar a cierta ciudad o campamento, pero tropecé en un lugar que me pareció tan impresionante y único que terminé quedándome durante varios días.

Viajar en furgoneta es como tener tu propio hogar, y Australia tiene mil lugares en donde puedes aparcar de forma gratuita. Usé WikiCamps y libros de campamentos para poder encontrar sitios gratuitos, la mayoría de los cuales tenían instalaciones. Bañarse en el océano o en el río es agradable, usando jabón sin productos químicos, pero en ocasiones quería más facilidades, por lo que me quedaba en aparcamientos para caravanas. Algunas ciudades eran amigables con las casas rodantes (“RV friendly”), otras no, pero nunca me fue difícil encontrar un lugar para estacionarme por la noche.

Estos son algunos de los conceptos básicos que descubrí, los cuales hicieron que el viaje en la camioneta fuera más fácil y acogedor:

  • Para cargar mi computadora portátil y mi teléfono tenía una segunda batería de larga duración, que podía recargar con un panel solar portátil.
  • Para lavar mi ropa, usaba lavanderías o lavaba a mano si estaba en un lugar remoto.
  • Para la comida, apilé mis recipientes de almacenamiento con productos no perecederos. Tenía una pequeña caja de hielo para los alimentos perecederos, que reponía cuando podía. Ser vegano signifca que no tenía que preocuparme por mantener frescos los productos cárnicos. A menudo, especialmente en la costa este, me detenía en puestos de alimentos frescos ubicados al azar en un lado de la carretera. También trataba de encontrar mercados de agricultores locales que son excelentes lugares para reunirse con los residentes locales y escuchar algunos buenos consejos.

8. Las furgonetas también son ideales para los festivales

Como soy un gran fanático de los festivales de música, planeé mi viaje para coincidir con dos de mis eventos favoritos: Falls Music & Arts Festival, y Blenheim Music & Camping Festival. Desafortunadamente, no se permiten mascotas en esos sitios, por lo que Tilly tuvo que quedarse con amigos. Este festival se encuentra en varios lugares de Australia, pero yo elegí Marion Bay, en Tasmania.

En cuanto a Marion Bay, no solo posee una ubicación espectacular y una música alucinante, sino también gente increíble. La furgoneta se convirtió en un punto de encuentro, así como en un lugar de refugio cuando llovía. Incluso conocimos a un músico talentoso (Elijah Hewitt, en la foto de arriba), el cual tocó para nosotros en una noche de lluvia.

He estado en muchos festivales de música y campamentos, pero tener una furgoneta con una cama adecuada y algunas comodidades lo hizo mucho más agradable.

9. Seguramente, algunos días serán difíciles

En medio de la llanura de Nullarbor, uno de los tramos más largos de la carretera con recursos limitados y poca o ninguna recepción telefónica, fue precisamente en donde encontramos nuestro primer problema con la camioneta. Era un día muy caluroso, así que había planeado seguir conduciendo hasta que oscureciera, con el aire acondicionado encendido para mantener a Tilly fresca. Eso fue hasta que noté que mi indicador de temperatura estaba subiendo, así que tuve que detenerme de inmediato. Afortunadamente, pudimos estacionarnos debajo de algunos árboles y encontrar algo de sombra lo suficientemente lejos de la carretera para que Tilly pudiera salir a caminar alrededor de la camioneta.

Era obvio que había una fuga en el refrigerante, pero no pude averiguar en dónde estaba. Mientras tanto, un enjambre de abejas voló a mi camioneta y fue directamente a mi gran tanque de agua dulce. Me tomó mucho tiempo sacarlas a todas, sin lastimar a ninguna de ellas, ya que estos pequeños seres son vitales. Terminé usando un fluido de “Detención de fuga” y conduje lentamente durante el fresco de la noche hasta el mecánico más cercano (el cual estaba a uno 500 kilómetros de distancia).

Este fue el primero de afortunadamente un par de incidentes por averías mecánicas. En lo que a mí respecta, como he mencionado anteriormente, tuve mis propias crisis nerviosas. Estando lejos de mis amigos, familiares, mi zona de confort y confrontando mis más oscuros demonios, fui desafiado hasta la última fibra de mi ser. Llené muchos diarios personales con mis pensamientos y pasé muchas noches llenas de lágrimas leyendo todos los dulces mensajes que mis amigos habían escrito en el interior de mi camioneta antes de salir de Adelaida, y de personas que había conocido en el camino.

A pesar de estar solo, estos mensajes me ayudaron a atravesar los días más oscuros y a poder disfrutar de la gran mayoría del hermoso país de Australia. También, una gran ovación a Tilly, mi perrita negra que me acompañó y me ayudó a luchar contra el gran perro negro de la depresión.

Fue allí mismo, en el camino abierto, en el desierto, perdido en medio del tiempo y el espacio, que me encontré. Y es algo tan maravillosamente único que espero que todos tengan la oportunidad de experimentarlo.

10. Esto es lo que me hubiera gustado saber y lo que haría diferente la próxima vez

Para empezar, me hubiera gustado vivir en esta increíble casa diminuta sobre ruedas que se muestra en la imagen de arriba. ¡El dueño de esta tenía incluso su propio jardín de hierbas adentro!

De cualquier forma, permítanme soñar un poco más... Estaba muy contento con mi sistema minimalista, pero había algunas cosas que necesitaba comprar en el camino y otros artículos que desearía haber tenido:

  • Una mosquitera: sabía que el clima sería demasiado caliente al norte, pero algunos días la humedad era casi insoportable. Además, las moscas y los mosquitos se convirtieron en una molestia, así que terminé colocando una red sobre la cama y durmiendo con la puerta lateral y la trasera totalmente abiertas para acaparar una brisa cruzada.
  • Ducha y baño en el campamento: muchas furgonetas y casas rodantes grandes tienen estas instalaciones, pero yo logré una buena vida de la forma minimalista que tenía. Sin embargo, a veces pienso que hubiera sido una buena adición, especialmente en días calurosos lejos de las fuentes de agua.
  • Más espacio: con mi altura no podía pararme en la furgoneta, pero afortunadamente mi cama era muy cómoda y se duplicaba como un sofá.
  • Tilly era la compañera perfecta, pero si volviera a viajar distancias tan largas, sería bueno tener un amigo o dos para conversar y compartir el manejo de la furgoneta.

Además de eso, no puedo pensar en otra cosa que hubiera hecho de otra manera.

En resumidas cuentas y, por último, debo decir que fue lo mejor que he hecho por mi mente, mi cuerpo y mi alma. Y, sinceramente, animaría a cualquier persona que tenga ganas de emprender un viaje como este a realizarlo y llegar hasta el final. ¡Hazlo, vale la pena!

Cambiará tu vida.

Bono: mi viaje resumido en un video de un minuto

¿Qué historias interesantes de viajes tienes? ¿Alguna vez has viajado en furgoneta? ¿Cuáles fueron tus experiencias? ¡Deja tus comentarios a continuación!

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