10 Artículos en los que es mejor no ahorrar si los queremos de calidad
¿Por qué preferimos comprar artículos baratos? En nuestra cultura consumista, es fácil caer en la tentación de comprar productos económicos en busca de ahorrar dinero. Sin embargo, a menudo descubrimos que no son duraderos y terminan costando más a largo plazo. Es por eso que, en muchos casos, es mejor invertir en compras de alta calidad, aunque sean más caras. Al pagar más por un producto bueno, es probable que se obtenga un artículo que durará más tiempo, funcionará mejor y será más satisfactorio a largo plazo.
1. Chupones para bebés
Pensemos, los chupones baratos se hacen con materiales económicos para abaratar costos, así que ¿por qué pondríamos algo así en la boca de nuestros bebés? En general, el uso de los chupones pueden causarles infecciones, pero la lógica nos indica que, además, también pueden deformarse con el tiempo y lastimar las encías del pequeño.
2. Mecánico
Si hay algo que debemos tener siempre al día es el mantenimiento de nuestro auto; después de todo, en él confiamos nuestra vida diariamente. Uno de los factores que debemos tener en cuenta es el mecánico al que lo llevamos, y es preferible pagar un poco más por ese servicio que arriesgarnos a tener un accidente.
3. Servicios de peluquería
Nuestra apariencia es fundamental en la imagen que proyectamos ante los demás; por eso, debemos elegir con sabiduría, y no con tacañería, las manos a las que les confiaremos nuestro cabello. Sí, es cierto que un tinte más económico nos alivia el bolsillo, pero luego ¿quién va a querer salir a la calle con el pelo chamuscado?
4. Tatuajes
Partamos desde el inicio: los tatuajes son para toda la vida. Ya nomás por ahí deberíamos reconsiderar ir a un local barato. Si bien este tipo de arte a veces suele salir muy costoso por la calidad de las tintas y de los tatuadores, realmente es algo en lo que vale la pena invertir más para luego no andar cubriéndonos los malos diseños.
5. Sillas de auto para bebés
Otro objeto que aporta seguridad a uno de los seres más importante de nuestra vida es la silla de auto para bebés. Si bien hay algunas marcas que son bastante costosas, hay que tratar de encontrar un equilibrio y no irse directamente por la más económica, pues una de mala calidad podría resultar menos segura al momento de un accidente.
6. Champú y acondicionador
Nuestro cabello merece lo mejor y, en la mayoría de las veces, un champú y acondicionador baratos pueden hacerle mucho daño, debido a los ingredientes que contiene. Algunos de esos componentes negativos son los parabenos, los sulfatos y el silicón, además del agua, la cual le añaden para agregarle volumen.
7. Joyas
A veces, por vernos lindas, compramos algunas prendas de joyería que tienen un diseño bonito, pero no son de la mejor calidad y, por ende, resultan bastante económicos. La verdad es que es preferible usar piezas de mayor calidad y valor, pues se ha demostrado que algunas joyas baratas contienen elementos potencialmente cancerígenos para el cuerpo humano.
Si queremos calidad, es probable que haya que pagar un poquito más.
8. Lentes de contacto
Si hablamos de nuestros ojos, ya podemos suponer que solo deberíamos usar con ellos elementos que sean muy seguros y de buena calidad. Al comprar lentes de contacto baratos, podemos estar arriesgando nuestra vista, pues este tipo de productos son más propensos a romperse, lo que provocaría exceso de lagrimeo y, por consiguiente, rayaría la córnea y produciría otros daños en el ojo.
9. Tapetes y alfombras
Estamos de acuerdo en que las alfombras y tapetes son elementos decorativos sobre los cuales vamos a caminar todo el tiempo. Sin embargo, eso no justifica que sean de mala calidad. La verdad es que, muchas veces, cuando estos artículos son de baja calidad, llenan el hogar de toxinas porque sus fibras sintéticas se desprenden y pueden afectar nuestra salud. Además, si se ubican sobre pisos finos, pueden llegar a arruinarlos completamente.
10. Ollas
Si abrimos nuestra alacena, es posible que veamos una gran cantidad de ollas y sartenes hechas con materiales dudosos, como el aluminio y el teflón. Quizás, cuando las compramos, nos dejamos llevar por su buen precio, pero la verdad es que este tipo de elementos son muy perjudiciales en nuestra cocina, debido a las toxinas que liberan cuando se someten a altas temperaturas.