10 Entrevistas laborales que tomaron un giro inesperado

Se supone que las entrevistas de trabajo siguen un guion: sonrisas, currículos y preguntas estándar. Pero a veces dan un giro que nadie se espera. Aquí tienes 10 entrevistas que se salieron completamente de control de las maneras más inesperadas.

1.

[editado] Sabía que mis respuestas eran sólidas y entendía bien el aspecto técnico. Pero el entrevistador no paraba de burlarse, diciendo “¿en serio?” con puro desdén. Pensé irme a los 20 min, pero seguí considerándolo una buena práctica.

A los 40 minutos, entró el director y todo cambió. ¿El entrevistador burlón? De repente sonríe y me vende el papel y el puesto. El director charla conmigo, conozco al equipo... todo es genial. Entonces me sueltan la sorpresa: era una prueba. ¿Su estilo? Ser groseros y ver cómo reaccionan los candidatos.

Lo que yo no sabía es que me habían estado observando por la cámara todo el tiempo. Dijeron que estaban impresionados por mi calma. No pudieron entender por qué rechacé la oferta. © bibbiddybobbidyboo / Reddit

2.

En una entrevista para ser barrendero del condado, un hombre me pregunta si tengo novia y se pone a despotricar durante 5 minutos sobre el hecho de que los jóvenes ya no se casan. Luego me pregunta qué quiero evitar en el trabajo.

En ese momento no tenía ni idea de qué responder, porque nunca me lo habían preguntado en una entrevista. Así que le pido que me lo aclare, a lo que él se limita a repetir la pregunta, una y otra vez hasta que se pone muy enfadado porque no sé responder a eso, y entonces me pide que me vaya. © iforgotmyfirstnameFU / Reddit

3.

[editado] Entrevistaba a una candidata enviada por un cazatalentos y, en dos minutos, quedó claro que no tenía experiencia ni cualificaciones para el puesto. Utilizo un sistema de puntuación predefinido para garantizar la imparcialidad y la documentación. Después de cinco minutos y la mitad de las preguntas -con la puntuación más baja- hice una pausa y le dije que creía que se había equivocado de entrevista.

Ella estuvo de acuerdo y admitió que se había dado cuenta al principio, pero que no sabía qué hacer. En realidad, se sintió aliviada de que terminara antes. Nos despedimos en buenos términos. Más tarde, confirmé que el cazatalentos la había enviado a la entrevista equivocada. © Lokabf3 / Reddit

4.

Llevaba un tiempo en paro y buscaba desesperadamente un nuevo trabajo. Había engordado mucho a base de comida rápida, así que mis pantalones buenos no me quedaban muy bien.

Me senté en la silla de la entrevista mientras la persona caminaba hacia su lado del escritorio... y el botón de mis pantalones se salió, hizo un salto sobre el escritorio, y acabó JUSTO en su taza de café. Se deslizó, sin tintinear en absoluto.

Durante toda la entrevista, ellos sorbían su café y yo estaba sentada allí con los pantalones desabrochados esperando la gran revelación. Me fui antes de que llegaran al final de su café, pero tuvieron que haber sumado dos y dos. © PM_Skunk / Reddit

5.

Tuve una candidata que cuando llegó estaba claramente embarazada y, aunque habría encajado muy bien en la empresa, necesitábamos a alguien que empezara inmediatamente y rompió aguas durante la entrevista. Nos rogó por el trabajo a pesar de estar de parto, ofrecíamos seguro médico desde el primer día y justo habían despedido a su esposo.

Sinceramente, me sentí mal por ella porque tuvimos que llamar a una ambulancia. La contraté unos seis meses después, acabó ocupando mi puesto y ahora es la directora regional. © Christine Bozarth / Quora

6.

Entrevistador, poniendo barras de chocolate en la mesa para abrir la entrevista: tome una. ¿Quiere Hershey’s o Snickers?

MÍ: Ninguna, gracias.

I: Adelante, elija una.

M: Ahora no quiero dulces, gracias.

I: Tome una, Hershey’s o Snickers.

M: Vale, tomaré Snickers.

I: No, yo quiero Snickers. Tome Hershey’s.

M: No, gracias. © PomegranatePlanet / Reddit

7.

He solicitado un puesto de administrador de redes en la administración pública. En el anuncio del periódico se pedía una licenciatura. Me llamaron para la entrevista. Cuando llegué, lo primero que dijo el entrevistador fue: “Queríamos a alguien con un máster. ¿Por qué te presentaste?”.

Quise darles el beneficio de la duda. A lo mejor tenían otras entrevistas ese día y se habían confundido. Me limité a informar al entrevistador de que en el anuncio para el que me había presentado se pedía una licenciatura, y le confirmé el puesto para el que me estaba entrevistando.

“No, definitivamente queríamos a alguien con un máster. Así que, de nuevo, ¿por qué te presentaste?”.

“Si querían a alguien con un máster, ¿por qué se molestaron en llamarme para una entrevista?”.

“Eres muy grosero y poco profesional”. Sí, has metido la pata en todos los cruces hasta ahora, pero el grosero y poco profesional soy yo. © fibericon / Reddit

8.

Empezó como lo peor y acabó como lo mejor. El principio empezó así: “Siento mucho tener que informarle de esto, pero nos hemos equivocado con los datos de contacto del currículum, no queríamos llamarlo para una entrevista”.

Antes de marcharse, el entrevistador me dio una breve vuelta por las instalaciones de la empresa (porque se sentían muy mal por hacerme perder el tiempo). Me presentaron al jefe de departamento para el que habría trabajado (si ese departamento estuviera contratando).

Tuvimos una conversación estupenda y el jefe de departamento se convenció de que yo sería un activo para ellos, y me contrataron en el acto. © Rhinosauron / Reddit

9.

Cinco rondas de entrevistas, la última de ellas con el director general, para un puesto de nivel inicial de atención al cliente. Durante la última entrevista, el director general dijo que no estaba permitido ponerse enfermo ni irse al final del día hasta que se hubiera terminado todo el trabajo.

Así que, aunque el trabajo era de 8 a 4, el director general dijo que los representantes del servicio de atención al cliente solían quedarse hasta las 6 de la tarde o más. También me preguntó si me sentiría cómoda informándole en secreto de lo que hacía el equipo de atención al cliente.

Rechacé la oferta de trabajo y la empresa me acosó con correos electrónicos preguntándome por qué y qué habían hecho mal. Me alegro mucho de no haber aceptado el trabajo. © freshlydeliveredegg- / Reddit

10.

[editado] El verano siguiente a mi primer año de universidad, solicité trabajo en un centro comercial. La entrevista empezó con un cuestionario aburrido: todo parecía ir sobre ruedas, pero entonces el director hizo una pausa y preguntó, inexpresivo: “¿Qué es lo máximo que has robado? Dígame una cantidad en dólares”.

Parpadeé. “¿Es... una pregunta real?”.

“Solo una cifra”, me dijo.

Le dije: “Cero”.

Frunció el ceño. “¿Seguro?”. Luego se inclinó hacia mí. “Inténtalo otra vez”.

Parecía un interrogatorio. Me mantuve firme: “Cero dólares”.

Suspiró: “¿Acaso quieres este trabajo? Sea sincero. Dime una cifra”.

Me quebré: “Bien. Dieciséis dólares y cuarenta y dos céntimos”.

Se iluminó: “¡No está tan mal! ¿Qué era?”.

“Una tostadora”.

Ni siquiera lo había pensado, simplemente solté lo primero. Se rio y el resto de la entrevista se convirtió en una conversación trivial. Me ofrecieron el trabajo al día siguiente. Les dije que ya había aceptado otro. También era mentira. © RamsesThePigeon / Reddit

Tanto si te has enfrentado a preguntas extrañas como a un auténtico caos, estas historias demuestran que ninguna entrevista es realmente “de libro”. Si quieres saber más, consulta este artículo.