10 Famosas que superaron los prejuicios y aprendieron a amar lo que la naturaleza les dio

Es muy común tener algún complejo con nuestro físico o el rostro y querer cambiarlo con cirugía estética si tuviéramos la oportunidad de hacerlo. Pero muchas veces no nos damos cuenta de que lo que parece feo, en realidad, puede ser una característica única que los demás pueden amar. A los famosos, eso también les sucede, pues tienen sus inseguridades como nosotros.

En Genial.guru quisimos contar las historias de algunas estrellas que odiaban algo de su físico, pero aprendieron a convivir con sus “defectos” porque descubrieron que eran hermosos y formaban parte de su belleza natural.

Al final del artículo, dejamos un bono de una persona que nos inspiró a amarnos a tal cual somos.

1. A Katy Perry no le gusta su rostro sin maquillaje

La cantante estadounidense es una de las más populares desde que conoció el éxito con I Kissed a Girl hace más de 10 años. A pesar de haberse mostrado siempre como una estrella de su talla, a Katy no le gusta ser vista sin maquillaje, pero ha aprendido a sobrellevarlo:

“Hay muchas cosas que son personalmente incómodas de mostrar, especialmente, mi rostro sin maquillaje. Pero me he dado cuenta de que es hora de mostrarle a mi audiencia que no tienes que ser perfecto para lograr tus sueños. Estoy de acuerdo con tener malos movimientos de baile. Estoy bien con tener horribles dientes inferiores. Eso es lo que me hace ser yo y por alguna razón ha funcionado bien”, confesó.

2. Miley no se sintió bien con su cuerpo

Miley Cyrus creció bajo los reflectores, ya que a sus 16 años era la protagonista de la serie de Disney Channel que la llevó a la fama. Tener que seguir los estándares de belleza que su papel y la industria le imponían le causó como consecuencia sentirse incómoda con su cuerpo: “Me hicieron ver como alguien que no era, lo que probablemente causó algo de dismorfia corporal porque me habían puesto bonita todos los días durante tanto tiempo, y luego, cuando ya no estuve en ese programa, me preguntaba: ’¿Quién diablos soy? ¿Yo?’”, dijo.

Pero con el tiempo pudo descubrir su verdadera personalidad y entender que no debe encajar en ningún estereotipo para ser amada: “Probablemente nunca seré el rostro de una compañía de belleza tradicional. Pero mi sueño nunca fue vender brillo labial. Mi sueño es salvar el mundo”, enfatizó.

3. Lorde se sintió acomplejada por sus ojos

La cantante neozelandesa se hizo conocida gracias a su canción Royals, pero así como le llegó la fama, las críticas sobre su aspecto también se hicieron presentes y eso le generó un complejo: “En internet la gente decía: ’¡Diablos! tiene los ojos muy separados’. Recuerdo haber estado como: ’¡Guau! ¿Cómo llegué hasta aquí sin saber que tenía los ojos muy separados?’”, dijo. Afortunadamente, encontró consuelo en su familia y confesó que ahora se siente muy conforme con su apariencia.

4. Cara Delevingne odió su cuerpo

Ser parte de la industria del modelaje no es sencillo, ya que se tienen que seguir muchos estándares físicos casi imposibles para cualquier ser humano y Cara lo vivió de primera mano aunque fuera una de las modelos más populares hace unos años. “Si te odias a ti mismo, a tu cuerpo y la forma en que te ves, empeora cada vez más”, confesó.

Pero eso también fue una enseñanza de vida que la ayudó a amarse a sí misma y a su nueva carrera, la actuación: “Soy mucho más dura de lo que era antes y siento que todo lo del modelaje, la vida, el rechazo, todo, fue una preparación importante y ahora que me dedico a esto, soy la persona más feliz del mundo”, dijo.

5. A Lea Michele no le gustaba su nariz

Ser una de las protagonistas de Glee le dio a la actriz fama y reconocimiento, pero también trajo consigo comentarios innecesarios ya que le criticaron su nariz y dijeron que necesitaba cirugía plástica, aunque eso era algo que ya la acomplejaba desde joven:

“Fui una de las únicas chicas en mi escuela secundaria que no se operó la nariz y probablemente lo necesitaba. Pero mi madre siempre me decía mientras crecía: ’Barbra Streisand no se operó la nariz. No te vas a operar la nariz’. Y no lo hice” dijo, segura de su decisión. “Es por eso que estoy orgullosa de estar en un programa positivo, poder ser una voz para las niñas y decir: ’No necesitas lucir como todos los demás. Ámate por quien eres’”, comentó sobre su paso en la serie.

6. América Ferrera no se sintió lo suficientemente delgada

La actriz hondureña-estadounidense se hizo conocida por interpretar a Uggly Betty en la serie Betty la fea, pero de fea no tiene nada, aunque le ha costado aceptarlo:

“La mayoría de las veces, odio las sesiones de fotos y odio estar en la alfombra roja. No creo que esté muy bien equipada para el escrutinio o la presión de ser perfecta y no creo que nadie realmente lo esté. La gente dice: ’Te amamos y amamos lo que haces’, pero tú te quedas pensando: ’No soy lo suficientemente delgada o lo suficientemente bonita’. Ha costado mucho trabajo superar eso”, confesó.

De todas maneras, aprendió a amarse por como es y quiere inspirar a los demás a que también lo hagan: “¿Cuánto tiempo he perdido en dietas y en analizar cómo me veo? ¡Tómate tu tiempo y descubre qué talento tienes para aportar a este mundo! ¡Y supera cómo diablos se ve tu trasero en esos jeans!”.

7. Lupita Nyong’o no se sentía bella por el color de su piel

“Recuerdo una época en la que yo también me sentí poco guapa. Encendía la tele y solo veía piel pálida. Se burlaron de mi piel color noche”, dijo la actriz mexicana-keniana en un discurso en 2014, en donde contó lo disconforme que se sintió durante su niñez y adolescencia por su color de piel. “Le pedía a Dios que a la mañana siguiente tuviera la piel más clara (...) y todos los días experimentaba la misma decepción de ser tan oscura como el día anterior”, contó.

Pero cuando creció, pudo sentirse representada por las mujeres negras de los medios de comunicación y eso logró que se sintiera segura consigo misma mientras entendió el verdadero significado de belleza: “Lo que nos sostiene, lo que es fundamentalmente hermoso, es la compasión por ti mismo y por los que te rodean. Ese tipo de belleza inflama el corazón y encanta el alma”, concluyó.

8. Blake Lively tuvo conflicto con su cuerpo tras su embarazo

En el embarazo, el cuerpo de la mujer cambia y no vuelve a ser el mismo después de haber dado a luz y las famosas no son la excepción. En 2016, la actriz rodó la película Miedo profundo en la que tuvo que mostrarse en traje de baño meses después de haber parido a su primer hijo:

“Estoy haciendo una película en bikini ocho meses después de tener un bebé y eso conlleva un nivel de inseguridad y vanidad (...). No quieres ser la persona en las revistas de la que dicen: ’ugh, mírala’, en lugar de: ’guau, mírala’”, confesó. Pero entendió que eso es natural y no debería sentirse acomplejada:

“No debería haber ese ’ugh’ negativo después de que alguien tiene un bebé. Tu cuerpo es tan hermoso... No podrías caminar por una pasarela de Victoria’s Secret, pero es hermoso de una manera completamente diferente e increíble y desearía tener la valentía de salir y representar a las mujeres como realmente se ven”.

9. A Selena Gómez le afectó su aumento de peso

Cuando la actriz fue diagnosticada con la enfermedad lupus, confesó que la medicación le hizo subir de peso y que eso la afectó bastante y los comentarios negativos en internet sobre su cuerpo no ayudaron en absoluto. Afortunadamente, pudo aceptar ese efecto secundario de su tratamiento de una manera positiva:

“Sinceramente, no me importa mi peso, porque la gente se queja de todos modos: ’Eres demasiado pequeño, eres demasiado grande, eso no encaja, bla bla bla’. Soy perfecta como soy”, dijo recientemente.

10. A Beyoncé también le causaron inseguridad los dichos sobre su cuerpo

Cuando era joven, a la cantante le afectó personalmente que la gente criticara que había aumentado de peso. “Tenía 19 años. Ninguna de las prendas de muestra me quedaba bien. Me sentía un poco insegura al escuchar algunos de los comentarios”, contó en una entrevista y agregó como le hizo frente y lo superó:

“Un día me desperté y me negué a sentir lástima por mí misma, así que escribí Bootylicious. Fue un nuevo comienzo al resignificar lo que la vida me dio convirtiéndolo en algo que empoderaba a otras mujeres y hombres que estaban luchando con lo mismo”.

Bono: Barbra Streisand, la leyenda de la música que tomó su “defecto” como su arma contra los estándares.

Además de una inigualable voz, la cantante tomó una decisión sobre su aspecto que inspiró a millones de personas que se sienten inseguras: se rehusó a operarse la nariz ya que quiso enseñar que lo que importa es el talento y personalidad y no el físico que quieren imponer. “No hice lo que la gente decía: ’Cámbiate de nombre, cúbrete los dientes, cámbiate de ropa, opérate la nariz’. Mi nariz era parte de mi herencia y si tenía talento para cantar y actuar, ¿por qué no era suficiente?”, dijo orgullosa.

¿Qué cosa de ti aprendiste a aceptar y amar?