10 Maneras de convertir el cuarto de tu hijo en un espacio para relajarse sin dejar de desarrollarse
Cuando tenemos hijos, lo primero que queremos es darles el mundo entero y llenarlos de buenas experiencias. Muchas veces, todas estas cosas pueden sobrestimularlos. Esto ocurre cuando las sensaciones, ruidos o actividades superan lo que ellos pueden soportar. Por esta razón, es importante tomar en cuenta elementos que puedan ayudar a nuestros pequeños a relajarse en el momento en el que llegan a su habitación.
1. Lámpara de lava contra la sobrestimulación
Las lámparas de lava han sido elementos decorativos de las habitaciones por mucho tiempo. Lo que tal vez no sabías es que también tienen propiedades relajantes. El tranquilo movimiento de la lámpara, unido a la gentil luz, ayudan a cortar todo el caos del día. Para un niño, tener una lámpara de lava en su escritorio puede ayudar con su concentración al hacer la tarea.
También puedes hacer la tuya en casa. Solo necesitas un contenedor de plástico transparente, llenar un tercio con agua y el resto con cualquier tipo de aceite. Después, agrega unas gotitas del colorante vegetal de su color favorito para que la lámpara tenga color. Pon un pedazo pequeño de una pastilla efervescente a tu botella y mírala funcionar. ¡Une a tu pequeño a la experiencia!
2. Un instrumento musical o reproductor de música para la memoria
La música es un componente importantísimo para el buen desarrollo de la productividad, motivación y comportamiento en un niño. También mejora la memoria, libera tensión y fortalece la imaginación. Estos beneficios favorecen a las personas de todas las edades, pero al ser un elemento que expresa y obtiene emociones, ayuda mucho a los niños, que pueden no saber cómo explicar sus sentimientos.
3. Paredes azules para la tranquilidad
Uno normalmente elige para pintar las paredes el color que más le guste a nuestro hijo, y a veces su color favorito puede ser el rojo, pero esa puede no ser la mejor idea. Se realizó un estudio que determina que los colores muy brillantes, como el rojo o el naranja, estimulan tus sentidos y te hacen estar más alerta de tu entorno. Esto puede perjudicar la tranquilidad de tu pequeño.
En cambio, el color azul puede ser tu mejor opción, ya que tiene un efecto calmante que puede ayudar a que tu niño se sienta más seguro en su espacio. Cualquier tono es bueno para lograr este efecto, pero es más recomendable quedarse en los tonos más claros. Otras alternativas, aparte del azul para seguir teniendo un efecto tranquilizante, son los verdes o colores tierra (beige, hueso), solo procura alejarte de colores muy oscuros o pinturas muy brillantes.
4. Piscina de pelotitas para las habilidades motoras
Salir a jugar siempre es bueno, pero depende mucho del clima o la hora. Las piscinas de pelotas son una gran alternativa para juegos en el interior, ya que promueven el movimiento. Otro gran beneficio de esta es que pueden mejorar las habilidades motoras gruesas (fuerza de los músculos grandes), así como las habilidades motoras finas, gracias a la diversidad de juegos que se logran con ellas.
En caso de no tener una en casa, puedes conseguir una piscina inflable y llenarla de pelotas. Pero alternativa más casera es conseguir espuma de memoria de colores y partirla en distintos cubos del tamaño que gustes. Después de tenerlas, delimita un espacio con un cartón o algún barandal contra la esquina de la habitación, incluso puedes dejar que tu hijo te ayude.
5. Audífonos de cancelación de ruido para la concentración
Tener unos audífonos de cancelación de ruido a la mano puede ser beneficioso, ya que estar constantemente expuesto a mucho ruido durante el día puede afectar negativamente la audición, como causar daño a los oídos o sobrestimulación. Usarlos durante un momento mejora la concentración, reduce el estrés y ayuda a dormir mejor.
6. Tener un acuario contra el estrés
Los acuarios, aparte de bonitos, también tienen el beneficio de reducir el estrés. Incluso se realizó un estudio que notó que los colores brillantes y la atmósfera natural de estos provocan sensaciones relajantes. Por esta razón, los podemos encontrar en clínicas dentales, ya que reducen la ansiedad de los pacientes antes de alguna operación bucal. También mejoran los patrones de sueño con sus propiedades relajantes.
Ahora, no es necesario que el acuario incluya peces reales si te preocupa el cuidado que se les tiene que dar. El movimiento orgánico y los colores de este son lo que realmente funciona, por lo que simular uno simplemente poniendo lindas decoraciones y peces falsos en algún envase transparente puede ser suficiente.
7. Aromaterapia para el buen humor
La aromaterapia es el uso de aceites esenciales proveniente de ingredientes naturales, principalmente, para relajar. En los niños, es increíblemente beneficioso, ya que estos olores pueden ayudar a reducir el estrés o la ansiedad, las náuseas, el dolor y les ayuda a dormir mejor. Estos son seguros para niños a partir de los 5 años, y los mejores para ellos pueden ser lavanda (relajante), naranja (mejora el humor) y jengibre.
Tienes unas cuantas opciones para implementar, como, por ejemplo, poner un jarrón de flores, alguna vela aromática o un popurrí. Incluso puedes hacer un aromatizante en tu propio hogar fácilmente. Solo necesitas un quemador de aceite esencial y un recipiente pequeño resistente al calor. En este puedes agregar la cáscara de dos naranjas, un trozo de jengibre fresco, 1/2 cucharadita de aceite de almendras y agua. Prende la llama y disfruta.
8. Un puf para moldear una buena postura
A veces, estos sillones pueden aparentar solo ofrecer diversión para nuestros pequeños y estilo para las habitaciones, pero tienen otras cualidades escondidas. Estos tienen un diseño ergonómico que se amolda al cuerpo, dando soporte en todas las posturas que elijas y evitando el dolor de espalda. Cuando se posicionan en vertical, ayudan a mejorar la postura.
También otorgan información propioceptiva a nuestros pequeños, que es la capacidad que tiene nuestro cerebro de saber la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo en cada momento. Esto es porque pueden utilizarlas en distintas posiciones siempre que lo deseen.
9. Un reloj de arena para aprender sobre el tiempo
Un reloj de arena, por más simple que suene, puede tener un gran impacto en el desarrollo de los niños. Debido a que la atención es un factor que forma parte de la primera etapa del desarrollo de las funciones cognitivas básicas, trabajar en ella y mejorarla podrá permitir el desarrollo de las funciones cognitivas superiores. También los ayuda a entender los cambios y transiciones del tiempo de una manera muy visual.
10. Tapetes texturizados para el balance y fuerza en los pies
Los tapetes texturizados mejoran el balance y la fuerza en los pies y piernas de los niños. Dan estabilidad, control, conciencia cinética y previenen el pie plano. Con ellos también es posible trabajar la exploración táctil y formar una imagen del exterior para facilitar la relación con el entorno. Lo importante de los tapetes es que contengan distintas texturas, por lo que no es necesario comprar uno.
Puedes tomar ropa vieja de distintos materiales y cortarla en cuadros grandes y después coserlos juntos. Otra opción es tomar tela y utilizar una pistola de silicón caliente. La utilizas para dibujar las formas que desees con el silicón sobre la tela. Una vez listo, tu niño puede caminar sobre el tapete para que sus pies vivan todas esas experiencias sensoriales.
¿Qué es lo primero que haces para relajarte al llegar a tu habitación?