10+ Historias reales tan escalofriantes que hacen que cualquier ficción de terror parezca un cuento para niños

¿Cuánto cabello queda en tu cepillo después de peinarte? Después de leer esto, vas a querer prestarle más atención. Según la Universidad de Harvard, en la cabeza humana hay entre 150 000 y 90 000 cabellos; ahora imagina que pierdes 125 cabellos al día: unos 57 305 cabellos al año, lo equivalente a más de la mitad de tu melena. Hablamos de alopecia, y suele ser más asociada con hombres, pero afecta a las mujeres mucho más de lo que se habla. Sigue leyendo, a continuación, exploramos los síntomas, las causas y qué puedes hacer prevenir esta afección a tiempo. Tu melena y tu autoestima te lo agradecerán.
Expertos de Harvard aseguran que cerca de un tercio de las mujeres experimentará una pérdida de cabello significativa en algún momento de sus vidas. En el caso de las mujeres posmenopáusicas, hasta dos tercios presentan adelgazamiento visible o zonas con baja densidad capilar. Así que sí, es mucho más común de lo que parece, y en muchos casos puede afectar profundamente el estado emocional de quien lo vive.
Hablamos de alopecia, y ocurre cuando folículos pilosos, las pequeñas estructuras en el cuero cabelludo responsables de hacer crecer tu cabello, comienzan a encogerse de forma gradual, haciendo que los cabellos se vuelvan más finos, cortos y débiles hasta que dejan de crecer por completo.
Existen distintos tipos de alopecia, y conocerlos te ayudará a entender mejor qué está pasando en tu cabeza —y, sobre todo, qué puedes hacer al respecto—:
En las mujeres, la caída del cabello no siempre se nota de inmediato, hasta que un día te miras al espejo y algo ya no se ve igual. Para ayudarte a identificarlo a tiempo, aquí te dejamos los síntomas más comunes de la alopecia femenina:
Cuando la pérdida del cabello pasa el límite de lo saludable, las causas están relacionadas con varios factores:
Aunque no todos los tipos de alopecia se pueden prevenir, puedes reducir el riesgo de pérdida en gran medida practicando hábitos saludables. La clave está en cuidar el cuerpo desde adentro hacia afuera y prestar atención a las señales que nos va dando el organismo (y el cuero cabelludo).
Una alimentación equilibrada es fundamental. También lo es encontrar maneras de manejar la tensión diaria —ya sea con ejercicio, meditación o simplemente teniendo momentos de pausa— puede marcar una gran diferencia.
Si tienes un diagnóstico de trastornos de la tiroides, seguir el tratamiento indicado es esencial; y si sospechas que algo no está bien, consultar con un especialista cuanto antes puede ayudarte a frenar el problema a tiempo. Dale al cabello espacio para respirar y evita estilos de peinados que generen demasiada tensión en el cuero cabelludo.
Y si estás por atravesar un tratamiento como la quimioterapia, la gorra fría, también conocida como cooling cap, podría ser una opción. Este dispositivo enfría el cuero cabelludo durante la sesión para reducir el impacto de los medicamentos en los folículos. No es infalible, pero en algunos casos ha dado buenos resultados. Hablarlo con tu equipo médico es un primer paso.
Atravesar la caída del cabello no es fácil, es especial cuando llega antes de lo esperado. Si estás pasando por eso, no tienes por qué hacerlo sola. No dudes en buscar ayuda profesional para afrontar la situación de forma informada y acompañada. Y si te nace, siéntete libre de compartir en los comentarios cómo ha sido tu experiencia. Tu historia puede ayudar a otras mujeres que están viviendo lo mismo.