10 Razones por las que no duermes lo suficiente que no conocías

Consejos
hace 6 años

¿No duermes lo suficiente y te sientes cansado durante el día? Parece que es mucho más fácil arreglar tu horario para dormir o simplemente acostarse a tiempo. Sin embargo, hay algunos factores que influyen en nosotros de manera invisible, y ya un descanso incompleto y tu estado de salud pueden empeorar cada día.

Genial.guru recopiló las razones no evidentes de por qué el sueño no te revigoriza, ya que tener un sueño reparador es muy importante.

1. Tienes mucha hambre antes de dormir

Posiblemente te aficionas a las dietas y no comes nada después de las 18:00 o simplemente no quieres cargar tu organismo con comida. Por supuesto, una sobrealimentación no va a contribuir a tener un buen sueño, pero el hambre tampoco ayuda en esto.

El sueño con el estómago vacío será inquieto, a pesar de que sueñes con panecillos. Por eso, comer un poco (aproximadamente 150 calorías) una hora antes de dormir es una buena idea; llenará el cuerpo de energía, lo que ayudará a sumergirte en el sueño profundamente, por muy irónico que suene. El aumento de la cantidad de insulina en la sangre contribuye a producir la hormona serotonina, la cual mejora la calidad de sueño. Esto se siente especialmente después del almuerzo, ¿verdad?

Los mejores aperitivos en la noche son las nueces, pedazos de pavo y las frutas no dulces.

2. Tomas siestas

El organismo de una persona adulta no necesita un sueño diurno, pero, al mismo tiempo, esta persona frecuentemente se duerme en el sillón frente a la televisión, en el autobús o en el asiento del pasajero de un automóvil. Si echas pestañitas de corto tiempo durante el día, entonces la calidad del sueño nocturno puede empeorar. Con la interrupción del horario y el sueño inestable también están ligados el así llamado insomnio del día de descanso: cuando la persona no puede dormir el domingo y el lunes en la mañana se siente débil.

Si te dan ganas de dormir durante el día, significa que es hora de levantarte de la silla y estirarte muy bien. El flujo de oxígeno hacia los tejidos del organismo aumenta, mejora el flujo sanguíneo y aparece el vigor.

3. A menudo dejas pasar el desayuno

¿Qué relación podría tener el desayuno con el sueño nocturno? El desayuno trabaja como el lanzamiento del reloj biológico. Al recibir la energía una hora después de despertarte, el organismo comienza a contar el tiempo hasta la hora de dormir en la noche.

Además, el desayuno regula el metabolismo. Cuando haces pausas muy grandes entre las comidas o faltas al desayuno, el cerebro decide que al cuerpo está amenazado por el hambre. Por lo tanto, comienza a producir hormonas del estrés: cortisol y adrenalina. A su vez, estas hormonas pueden provocar el insomnio.

4. Olvidas hacer limpieza en el dormitorio

Aunque te parezca que el desorden a tu alrededor no te molesta, tu cerebro no piensa lo mismo que tú. Un espacio lleno de basura influye en tu subconsciente. Se considera que nuestra conciencia captura todo lo que nos rodea y, si lo último que vimos antes de ir dormir fue un caos y desorden, entonces el sueño también será caótico.

Además, el polvo y el calor no ayudan a nadie a dormirse. Una de las cosas a las que, por lo general, no prestamos atención y están llenas de polvo son las cortinas.

Trata de no conservar cosas que no necesitas en el dormitorio y haz una limpieza frecuente con agua para que en la habitación se respire fácilmente y duermas mejor.

5. Enciendes el calentador al máximo

No es fácil rechazar un dormitorio cálido si no te gusta el frío. Pero, a pesar de que es más cómodo para ti dormirte en una recámara cálida, una temperatura alta durante la noche solamente empeorará la calidad de tu sueño.

Si duermes con las ventanas abiertas en la temporada fría, será difícil para ti, por eso, solamente ventila la recámara antes de dormir. La temperatura más adecuada para el sueño es de 21 a 22 °C.

6. Te gusta dormir boca abajo

Cada quien tiene su posición favorita para dormir, y las pruebas psicológicas incluso frecuentemente interpretan los rasgos del carácter basándose en la posición en la cual le gusta dormir a la persona. Sin embargo, las posiciones saludables, y otras no tanto, existen. Duerme lo suficiente una persona que se acuesta de lado o boca arriba. La posición boca abajo se considera como la más dañina, ya que la columna vertebral y los músculos en esta posición no se relajan, el pecho se presiona y se complica la respiración.

Esta posición es más dañina para los que sufren enfermedades cardíacas, de pulmones o aterosclerosis.

Sin embargo, el rechazar tu posición favorita también genera estrés, por eso vale la pena acostumbrarte poco a poco a dormir de otra manera.

7. Tu mascota duerme contigo

Es raro que haya una mascota que duerma toda la noche, especialmente si se trata de los gatos, que no tienen un concepto sobre el espacio personal. Por lo tanto, tu sueño en una cama con una mascota será interrumpido e inquietante.

¿De verdad te sientes descansado si te despiertas con tu gato encima de tu cabeza o literalmente estás colgado en la orilla de la cama toda la noche porque tu mascota ocupa espacio de más? Muchos dueños se quejan de la falta de sueño precisamente debido a que sus mascotas consideran su dormitorio como su propiedad.

8. Comes algo dulce antes de dormir

Ya averiguamos que comer antes de dormirte no es una mala decisión, sin embargo, solo en caso de que no se trate de dulces.

El azúcar es una fuente de alimentación para el cerebro, y no se recomienda demasiada actividad cerebral por la noche, esto provocará pesadillas. Si se trata de chocolate, entonces recuerda que esto podrá provocar insomnio, ya que contiene cafeína, sin importar el tipo de chocolate.

9. Tus piernas tienen “vida propia”

Puedes sentirte débil desde la mañana debido al síndrome de las piernas inquietas, el cual no es tan fácil de diagnosticar. Los temblores involuntarios de las piernas durante el sueño obligan al cerebro a despertarse constantemente, el sueño se interrumpe más y se hace más inquieto.

Este problema frecuentemente se encuentra en las personas ancianas, pero la generación joven tampoco está a salvo de esto. Se puede descubrir en caso de que no puedas dormir durante mucho tiempo debido a sensaciones desagradables, a veces te despiertas debido a calambres, y en la mañana encuentras que la sábana está revuelta.

En casos difíciles, se asignan un tratamiento con el uso de medicamentos, pero, para empezar, hay que intentar rechazar el consumo de café y otros productos que contengan cafeína, y también comprobar el nivel de hemoglobina en la sangre y arreglarlo en caso de que se necesite.

10. Estás expuesto al ruido

Tener un constante ruido de fondo al dormir no es bueno, y definitivamente hay consecuencias negativas, aunque este no te despierte durante la noche. Nuestro cerebro fija el ruido y esto, en general, significa cansancio, inquietud y un rápido latido del corazón durante el día.

El ruido influye de la siguiente manera dependiendo de su nivel:

  • 30 dB (susurro, sonido del reloj): no interrumpe el sueño;
  • 35-40 dB (una conversación normal): influye en la calidad del sueño y puede provocar dolores de cabeza;
  • 45-50 dB (conversación animada, risas, ronquidos): pueden provocar trastornos neurológicos;
  • más de 50 dB: aumenta el riesgo del desarrollo de un ataque al corazón.

Los sonidos bruscos y altos pueden perjudicar la salud, por eso, si cerca de tu casa se encuentran las vías ferroviarias o una autopista ruidosa, es mejor cerrar las ventanas por las noches o utilizar tapones para los oídos.

Y tú, ¿has prestado atención a las condiciones en las que duermes?

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