10 Singulares costumbres de los portugueses que sorprenden al resto del mundo

En general, los portugueses tienen hábitos muy similares a los de otros países occidentales. Sin embargo, existen ciertas particularidades que los convierten en personas únicas y peculiares. Por ejemplo, en Portugal, la expresión “tomar un café” puede tener diferentes significados, la barbacoa más común es la que se hace con sardinas, y existe la costumbre de robar la decoración de los pasteles de boda. ¿Quieres saber por qué?

Así que quédate con nosotros, porque Genial.guru te revelará qué hay detrás de estas y muchas otras curiosidades sobre los hábitos lusitanos. ¡Buena lectura!

10. “Tomar un café” puede significar mil cosas

Podemos decir que el café forma parte de la identidad de los portugueses, porque aunque a una persona no le guste esta bebida, la expresión “tomar un café” está en su diario vivir y va mucho más allá de ir simplemente a una cafetería.

La frase se utiliza como sinónimo de cita y puede significar un almuerzo, una cena, una reunión de negocios e incluso una primera cita romántica. También es común escuchar a los portugueses decir “Te invito a un café” cuando un conocido está pasando un mal día, por ejemplo. Es un hábito curioso que puede confundir a quienes no conocen las expresiones de este país.

9. Hacen barbacoa de sardinas

No es que no les guste la barbacoa con carne roja, pero los portugueses suelen hacer parrilladas con sardinas, especialmente en verano. La “sardinada” forma parte, pues, de la tradición de las fiestas de los Santos Populares (una fiesta histórica, que viene a ser la versión portuguesa de las Fiestas Juninas en el Brasil). Durante el mes de junio, quienes visitan los barrios tradicionales de Lisboa encuentran varios “puestos” en la calle, con parrillas llenas de sardinas.

Algunos portugueses prefieren comerlas sentados, con platos y cubiertos. Otros, en cambio, simplemente colocan el pescado entero encima de una rebanada de pan. ¡De una forma u otra, los portugueses saben preparar las sardinas como los dioses!

8. Comen frituras frías

Por lo general, a las personas les gusta comer los alimentos fritos cuando aún están calientes y crujientes. En Portugal, sin embargo, es muy común ver que te sirven en los bares, cafeterías y panaderías samosas, empanadas y croquetas de bacalao cuando ya están frías. Es decir, les gusta consumir las frituras a temperatura ambiente, cuando la corteza ya no es crujiente. Esta costumbre está tan arraigada en este país que sus habitantes no imaginan comer este alimento de otra forma, y no soportan una corteza “al dente”.

¡Ah! Esta regla parece aplicarse a todo menos a las papas fritas. Estas se preparan en el lugar y solo cuando se van a comer, pues a los portugueses les encantan crujientes (como al resto del mundo, ¿no?).

7. Cuelgan golondrinas en las paredes

¿Has visitado Lisboa u Oporto? En estas ciudades es común ver golondrinas de arcilla o cerámica fijadas en las fachadas de los edificios o en el interior de las casas. Se trata de una hermosa tradición que se remonta al siglo XIX, cuando el célebre artesano portugués Rafael Bordallo Pinheiro realizó las primeras piezas. No se sabe a ciencia cierta si fueron creación suya, pero es un hecho que las golondrinas conquistaron a los portugueses y forman parte de sus tradiciones hoy en día.

6. Contestan el teléfono con una pregunta

Los portugueses tienen una forma muy particular de contestar el teléfono. En lugar de decir “hola” o “aló” cuando contestan una llamada, hacen la pregunta: “Tou?” (como una forma abreviada de “¿Sí estoy?”) al otro extremo de la línea.

5. Usar ropa interior azul para recibir el Año Nuevo

Una de las tradiciones más curiosas es la manera de recibir el Año Nuevo: la gente acostumbra llevar ropa interior azul para esa ocasión. Aunque no se conoce con certeza el origen de esta superstición, muchos portugueses creen que puede traer suerte para el año que entra.

4. Es muy, muy, muy raro decir “amo-te” (te amo)

En Portugal, decir “amo-te”, que correspondería a “te amo” en español, es muy raro, incluso en la relación entre padres e hijos. Eso no se dice casi nunca. Utilizan más bien la expresión “me gustas mucho” o “te quiero” (entre parejas), pero de amor... nada. Es bastante particular, ¿no te parece? Cuando se les pregunta el porqué, muchos dicen que no usan esta expresión porque no es necesaria. Dicen que el amor se puede demostrar mucho mejor con actitudes que con palabras. En cualquier caso, lo importante es que hay mucho amor, ¿verdad?

3. Comen berlinesas en la playa

¿Piensas que los alimentos dulces van bien con el mar, la arena y el calor? Bueno, pues a muchos portugueses les parece que esta combinación es perfecta. En las playas portuguesas, es costumbre ver a los vendedores ambulantes ofreciendo bolas-de-Berlín, o berlinesas, una versión portuguesa del sonho que se vende en las playas de Brasil, con relleno de crema o sin él.

Este hábito puede parecer loco para cualquier extranjero (al fin y al cabo, estamos hablando de una masa frita, cubierta de azúcar y rellena con crema, en pleno verano), pero si visitas la costa de Portugal durante los días estivales, te sugerimos que le des una oportunidad a esta experiencia gastronómica: ¡es una delicia!

2. Contratan animadores en las bodas

En Portugal, es común tener animadores en las bodas. No para entretener a los niños, no, sino para hacer pasar un buen rato a los adultos. Estos profesionales sacuden la pista de baile, hacen bromas, hacen concursos (como bailar alrededor de una silla), todo con el objetivo de divertir a los invitados de principio a fin.

1. Se llevan la decoración del pastel de bodas

Continuando con el tema de las bodas, no podemos dejar de hablarte de una tradición muy divertida que tiene lugar en los casamientos portugueses: se llevan la parte superior del pastel, como los muñecos que representan a los novios. En un momento determinado de la fiesta, un amigo o familiar de la pareja lo tomará; sin que los novios se den cuenta, claro, esas son las reglas del juego.

Durante los meses siguientes, los recién casados deben averiguar quién se llevó la parte superior del pastel. Si no logran descubrirlo por sí mismos, deben pagarle a quien lo haya tomado una cena como “rescate” por el adorno. Es una costumbre muy divertida, ¿no crees?

¿Alguna vez has visitado Portugal? ¿Tienes una relación cercana con algún portugués? ¿Qué es lo que más te fascina de la cultura lusitana? Respóndele a Genial.guru en los comentarios.