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Aunque llevar un diario suena sencillo en teoría, en la práctica puede resultar más que abrumador, sobre todo cuando en redes sociales vemos diarios perfectos, coloridos y llenos de creatividad. Puede resultar intimidante, y el miedo a no ser buena en ello a veces nos impide lanzarnos de lleno a este pasatiempo. Sin embargo, el encanto de llevar un diario es que no necesitas ser un experto: hay diarios de todo tipo que se adaptan a las necesidades de cada uno. En este artículo te contamos sobre algunos de ellos para ayudarte a dar el primer paso al que podría ser tu próximo hobby favorito.
Los beneficios de llevar un diario son muchos y variados. Es una práctica de autocuidado que fomenta la buena organización, la creatividad e incluso la memoria, independientemente de qué tipo de diario escojas llevar. Otros beneficios de este pasatiempo incluyen:
Con estos beneficios en mente, la siguiente pregunta es: ¿qué tipo de diario es el mejor para mí?
Si lo tuyo es la estructura y quieres comenzar con algo sencillo, el diario de gratitud puede ser lo que buscas. Se trata de un formato simple y repetitivo con el que puedes crear el hábito de la escritura en poco tiempo, y se enfoca en encontrarle el lado positivo a cada día. En este tipo de diario puedes escribir sobre algo que te haya hecho feliz o algo por lo que estés agradecida, siempre enfocada en el presente para sacarle el mejor provecho.
Este enfoque positivo ayuda a reducir el estrés y mejora el estado de ánimo. Lo puedes empezar desde cero en una libreta nueva o puedes buscar uno ya hecho, como el popular Five Minute Journal, que ya cuenta con sugerencias sobre qué escribir día con día.
Este es, quizá, el tipo de diario que todos conocemos: una libreta donde escribimos diariamente sobre nuestros pensamientos, emociones y los sucesos del día a día. A diferencia del diario de gratitud, un diario reflexivo no solo se centra en llevar un registro del lado positivo de la vida, sino de todo lo que pasa en un día, bueno o malo. Sin embargo, no basta con describir los sucesos, sino que es importante reflexionar sobre ellos: cómo nos hizo sentir, qué podemos aprender de ello y qué significó ese momento para nosotros.
Piensa en este diario como un diálogo contigo misma. En él, escribe todos los sentimientos que tengas respecto a un evento de tu vida, incluso si piensas que no tienen sentido o que podrías articularlos mejor. Cuando lo pones todo en papel, procesar las emociones puede ser más sencillo y, con el paso del tiempo, te darás cuenta de que no solo tu redacción, sino tu proceso emocional, ha mejorado.
Para llevar un diario creativo, no hace falta ser un artista. Solo necesitas un cuaderno, tu material favorito y todas las ideas que se te puedan ocurrir. Un diario creativo no se trata solo de dibujos complicados, sino de dejar que tu creatividad fluya libremente sin temor a no ser un experto del medio. Además, también puedes llenar con palabras, recortes y estampas. La magia del diario creativo es que no tiene límites.
Pero, si te intimidan las páginas en blanco y quieres un poco más de estructura, puedes comenzar con pasos pequeños. Ve a un parque con tus colores favoritos y dibuja lo que veas, lo que llame tu atención o algo que refleje lo que sientes. También puedes llevar tu diario contigo a un concierto, un museo o una película. Terminando el espectáculo, escribe lo que te gustó, lo que no y cómo te sentiste; incluso puedes agregar una foto o tu boleto. El truco es soltar la mano. Tu creatividad hará el resto.
Llevar un diario de productividad es la mejor manera de mantener tu vida en orden y tener tus metas lo más claras posible, pues es de gran ayuda a la hora de planear, monitorear y analizar tus actividades y tu rendimiento para identificar qué estás haciendo bien y qué cosas podrías mejorar. En un diario de productividad, lo ideal es escribir tus metas, ya sea del trabajo o de la escuela, para establecer un plan que te lleve a ellas de la manera más eficaz y satisfactoria posible. También es bueno para llevar un registro de tus deberes diarios, el tiempo que te lleva hacer una tarea y los factores que te causan estrés.
El objetivo principal de este diario es ayudarte a aprovechar cada minuto al máximo, inspirarte a lograr todas tus metas y mejorar en lo profesional y lo personal. Muchas personas disfrutan de tachar sus deberes en una lista y eso las motiva a continuar.
Tal como su nombre lo indica, el diario de recuerdos es perfecto para aquellos que desean llevar un registro de su día a día para no olvidar ni los detalles más mínimos. Ya sea que hayas tenido un día importante que quieres preservar tan intacto como sea posible o un día tranquilo, pero lleno de momentos divertidos, el diario de recuerdos es donde deberías anotarlo todo.
Este tipo de diario es muy flexible, ya que puedes llenarlo con palabras o con recortes y estampas. Todo se trata de cómo quieres recordar el momento. Puedes añadir una foto y describir el momento en que la tomaste a un lado, o puedes llenar la página con imágenes y solo poner la fecha en una esquina. Lo mejor de este diario es que podrás revivir los momentos felices cada vez que quieras con solo pasar sus páginas.
Un diario de sueños nos ayuda a no olvidar ningún detalle de lo que soñamos durante la noche, y esto puede ser esencial, por ejemplo, si asistes a terapia y la interpretación de sueños es parte de tu proceso. Incluso si no estás viendo a un terapeuta, los sueños son una de las formas en las que procesamos lo que vivimos día a día, así que tomarnos un momento para reflexionar sobre lo que soñamos puede ser de gran ayuda para comprender nuestras emociones en profundidad.
Si quieres llevar un diario de sueños, puedes comenzar teniendo una libreta al lado de tu cama. Cuando despiertes, evita ver tu teléfono y trata de recordar todo lo que soñaste. Escríbelo en tu diario con tanto detalle como quieras y no te olvides de la fecha.
El diario de lectura es perfecto si tu pasatiempo favorito es leer o si estás intentando hacer de la lectura un hábito. En él, puedes llevar registro de todos los libros que has leído en un cierto periodo de tiempo, pero eso no es todo. También puedes escribir tus pasajes y frases favoritas, lo que no te gustó, cuántas estrellas le das al libro y todo lo que pensaste de él una vez que lo termines. Este registro, además, puede ser de ayuda para analizar qué tipo de libros son tus favoritos, qué temas aprecias y cuáles géneros son los que más te llaman la atención.
Llevar este tipo de diario ayuda a mejorar la retención de información y también puede desarrollar la creatividad si decides que el final de tu libro favorito no te gustó y tú puedes escribir uno mejor. También puedes llevar una lista de todos los libros que te gustaría leer; y si alguien te pregunta qué te gustaría recibir en tu cumpleaños, tendrás muchas opciones a la mano.
En pocas palabras, un bullet journal es la combinación de varios tipos de diarios en esta lista. Su versión más simple se asemeja a un diario de productividad, donde llevas listas de tus quehaceres diarios, generalmente con una organización semanal. Para ello, no necesitas más que una libreta y una pluma.
Sin embargo, a lo largo de los años el bullet journal se ha transformado en un diario más creativo. Quienes más dedicación le ponen usan plumas de colores, caligrafía elaborada, estampas, sellos y todo lo que se te pueda ocurrir. Generalmente, se empieza al inicio del año y el contenido casi siempre es el mismo: sirve como un tipo de agenda, con una vista anual al inicio, una página de metas, a veces de recuerdos, y luego cada mes se divide en su propio calendario y vistas semanales. Lo mejor para comenzar es mantenerlo simple, y conforme desarrolles el hábito y tu creatividad, podrás añadir tantos detalles como desees.
Puede que el nombre no suene bonito, pero este quizá sea uno de los mejores diarios para comenzar tu aventura. Imagina que compras una caja de galletas y el empaque es tan bonito que no quieres tirarlo incluso después de comer todas las golosinas. ¿La solución? Comenzar un diario de basura. Después de todo, llevar un diario no siempre se trata del orden y la perfección, y este tipo de diario es la prueba de ello.
Si eres una persona que colecciona boletos de cine o de conciertos, envoltorios de dulces coloridos, flores secas, cajas de cartón e incluso los recibos de una cena con amigos o de la despensa del mes, entonces ya tienes todo lo necesario para comenzar un diario de basura. Deja volar tu creatividad y crea collages llenos de recuerdos. Todo esto sin mencionar que el medio ambiente probablemente agradezca el reciclaje involuntario.
El diario libre es, en pocas palabras, lo que tú quieras que sea. En un estilo similar al bullet journal, puede contener listas de tus pendientes semanales, dibujos y garabatos, collages hechos de basura y listas de lectura. Puede parecer caótico, pero lo que importa es que te funcione; que sea un espacio donde puedas desarrollar tus pensamientos, deseos y creatividad.
Llevar un diario libre es perfecto para los momentos en los que nos llega la inspiración inesperada y no tenemos tiempo de buscar un diario específico. Lo ideal es que sea un cuaderno que puedas llevar a todas partes y es perfecto para quienes se desempeñan mejor cuando no hay una estructura firme o limitaciones de contenido, como pasaría, por ejemplo, con un diario dedicado solo a la lectura.
Al momento de escoger el mejor diario para ti, piensa en tus necesidades y lo que deseas. ¿Un lugar donde expresarte sin límites? Un diario creativo podría ser la mejor opción. Pero si quieres tener un mejor control de tu tiempo, intenta con un diario de productividad o un bullet journal.
Sin embargo, ten en mente que un diario puede ser muchas cosas a la vez. Intenta experimentar con todo tipo de diarios, solo así podrás estar segura de qué es lo que funciona para ti y qué no. Pregúntate cuáles son tus metas y el propósito de llevar un diario. Ya sea llevar una bitácora o buscar un rayo de sol entre la tormenta, confía en que hay un diario perfecto para ti.
Llevar un diario puede parecer más difícil de lo que es, sobre todo cuando hay tantas opciones disponibles a nuestro alrededor. El secreto está en adaptar tu diario a lo que consideres mejor para ti: guardar tus recuerdos, mejorar tu estado de ánimo o alcanzar todas tus metas, el diario perfecto te está esperando. Puede ser que en el camino encuentres algunos contratiempos, pero no dejar que eso nos desanime es el primer paso para mantener el hábito de la escritura y avivar la llama de nuestra creatividad.