12 Enternecedoras historias que solemos ver solo en películas, pero la vida real es mucho mejor

Con la prisa y la persecución interminable de los sueños, es cada vez más difícil para una persona moderna notar los pequeños milagros que suceden en su entorno. Encantadoras parejas de ancianos, niños amables y educados, amor y apoyo familiar: están en todas partes. Basta con salir del caleidoscopio de los pensamientos oscuros y mirar alrededor, y entonces no solo comenzarás a notar la manifestación de estos buenos sentimientos a tu alrededor, sino que también los sentirás en ti mismo.

Genial.guru ama todo tipo de historias y situaciones conmovedoras que hacen que nuestro corazón sea afectado dulcemente por la emoción. Por lo tanto, decidimos realizar una selección, gracias a la cual el alma cantará y nos darán ganas de abrazar a nuestros seres queridos, especialmente si no lo hicimos durante mucho tiempo.

• En nuestro colegio había una maestra, ya tenía 60 años, pero buscaba un acercamiento a los niños, podía bromear bien y, en general, era nuestra favorita. Sabíamos que soñaba con saltar con un paracaídas, pero no podía decidirse. En su cumpleaños, nos juntamos y le regalamos ese sueño tan preciado. Ella empezó a llorar y nos agradeció mucho. Y luego nos mostró orgullosa sus fotos con el uniforme y las imágenes del salto. Sus colegas la juzgaban, pero ella no les hacía caso en absoluto. © Habitación № 6 / VK
• Cuando era niño, enviaba por fax mis dibujos de caballos desde la oficina de mi padre a la oficina central. Lo he visto hacer muchas veces, así que memoricé el proceso. Es solo que pensaba que se los estaba enviando a mi abuela. Y, por supuesto, siempre lo hacía a escondidas. Y luego, un día, mi padre fue a esa oficina y allí encontró que la pizarra de la sala de conferencias estaba completamente cubierta con mis dibujos. A los muchachos les pareció muy lindo que les estuviera enviando dibujos y cartas, y no le dijeron a mi padre, ya que sabían que él me prohibiría hacerlo. © bi-bi-bitteraf / Tumblr
• Cuando mis hermanas y yo éramos chiquitos y estábamos en la escuela primaria, nos encantaba jugar al Tamagotchi. Pero exigían una atención constante y, por supuesto, no podíamos cuidar de ellos en la escuela. Por eso mi madre se los llevaba al trabajo y les daba de comer a nuestras “mascotas” mientras realizaba sus serias tareas bancarias. La amo tanto. © pyropian / Tumblr

• El hermano de mi marido hace poco se compró un loro. Su esposa murió hace varios años, no tuvieron hijos, y se volvió una persona bastante cerrada. Fue mi marido quien le aconsejó que se buscara una mascota, con la que le resultaría más divertido pasar las tardes. ¡Deberías haber visto a este hombre ahora! ¡Floreció, como si hubiera nacido de nuevo! Nos envía un video de cómo le enseña a hablar al loro. Este se sienta en su hombro y suavemente le susurra algo al oído. Tienen una relación maravillosa, ¡como de un cuento de hadas! El pequeño periquito cambió la vida de un gran hombre adulto. ¡Increíble! © Habitación № 6 / VK
• Hoy se cumplen 10 años de la muerte de mi padre. Cuando era niña, siempre me cantaba la misma melodía antes de dormir. Cuando tenía 18 años, cambiamos de lugar y yo le cantaba esa canción a él, sentada junto a su cama de hospital cuando él estaba luchando contra el cáncer. Desde entonces, no he vuelto a escuchar esa melodía... hasta ayer por la noche. Mi esposo y yo estábamos acostados, mirándonos, y de repente él comenzó a cantarla. Resultó que su madre también le cantaba esa canción cuando era niño. © AsianRedditer / Reddit
• Cuando tenía 12 años, comencé a trabajar como niñera y cuidé de una niña durante varios años. Le gustaba mucho mostrarme los dibujos que hacía durante la semana y siempre me pedía que comentara los dibujos con el ánimo de un comentarista deportivo. Y yo decía: “¡Qué formas! ¡Qué colores! ¡No veía tanta perfección desde 1932!”, y después hablaba de los detalles que notaba en sus trabajos. Después ella fue aceptada en tres escuelas de arte y me envió una carta. Dentro había uno de los dibujos de la infancia y una nota: “Gracias por ver lo mejor de mí”. © ridinkskinned / Tumblr

• Hoy mi hija comenzó a tener su período justo en el autobús mientras iba a casa. Un chico mayor por un año, a quien no conocía muy bien, la llevó a un lado y le susurró al oído que tenía una mancha en los jeans, luego se quitó el suéter y se lo dio para que se lo atara a la cintura y así pudiera llegar tranquilamente a casa. Ella, por supuesto, se avergonzó y dijo que todo estaba en orden, pero él insistió: “Tengo hermanas, lo entiendo”. Solo quisiera agradecerle a la madre, que educó a una persona tan buena. © Freudian-Sips / Reddit
• Mi abuelo siempre llevaba golosinas en los bolsillos y me convidaba, pero un día, cuando me enfermé mucho y fui al hospital, mi padre le dijo que no me diera golosinas. El abuelo incluso vació sus bolsillos para demostrar que no había traído nada. Me enojé mucho. Pero apenas mi padre salió de la habitación, se quitó el sombrero y sacó dos chocolates y dos caramelos de naranja. Nunca olvidaré la alegría y la sorpresa que experimenté en ese momento. © muslimmafia / Tumblr
• Vivo en el segundo piso, y una vez salí a la calle bastante tarde. Vi a un joven caminando con un perro en brazos. El perro era muy grande, pero él lo cargaba como si no pesara nada, y encima parecía que bailaba. Y luego comenzó a girar con el perro y a decirle: “Eso es, Bimba, ahora tenemos dinero, mañana te operarán, y verás lo bien que vamos a vivir. ¡Hasta podrás correr más rápido en las caminatas que antes!”. Y el perro se quedaba muy quieto en sus brazos, solo movía la cola. Y así se fueron yendo, doblando el edificio vecino, muy alegres. © Habitación № 6 / VK

• Trabajo en una cafetería y ayer vi al hombre más triste del mundo. Tenía una mesa para dos. Estuvo solo durante mucho tiempo, luego pidió un aperitivo y el plato principal. Lo fue comiendo durante un largo tiempo, leyendo un libro, pero aun así siempre miraba hacia la puerta. Y entonces comenzó a llorar en silencio. Siempre que me acuerdo de esa imagen, me pongo muy triste. © drinkwithflies_ / Twitter
• Un perro atacó a mi gata y la lastimó bastante gravemente. Me tomé un tiempo libre del trabajo para llevarla al veterinario y ponerla a dormir. Pero en el camino, de alguna manera se subió a mis rodillas y me miró a los ojos de una forma tan penetrante que me prometí a mí mismo que iba a tratar de salvarla costara lo que costase. El veterinario dijo que la operación saldría 1800 dólares. Estaba ahorrando para una computadora de juegos, así que tenía suficiente dinero. Estoy escribiendo todo esto un año después, todavía con mi pésima computadora portátil vieja. Pero en mis rodillas tengo a mi amiga peluda, ronroneando y durmiendo una siesta. © Faulty_Grapes / Reddit
• Trabajo en un internado desde hace muchos años. Había una chica maravillosa, Juana. Mi corazón siempre latía de una manera inusual junto a ella. No entendía por qué estábamos tan atraídas la una por la otra. Durante mucho tiempo les supliqué a los directivos que me dieran acceso a los archivos. Durante días me sentaba obstinadamente en la oficina del jefe. Al final me las arreglé para salirme con la mía. ¡Resultó que su mamá era mi media hermana! Nunca había hablado con ella, solo la vi un par de veces en mi vida. Adopté con éxito a Juana. ¡Ahora soy la feliz madre de la niña más maravillosa del mundo! © Habitación № 6 / VK

Más de un suceso conmovedor ocurre en la vida de cada persona. Cuéntanos tu propia experiencia, ¿qué historia especial quedó grabada en tu corazón?