12 Veces en que hacer un favor salió más caro de lo que esperaban

Realizar actos de bondad siempre vale la pena. Por ejemplo, ayudar a alguien a cargar bolsas pesadas cuando está teniendo dificultades es un gesto considerado. Sin embargo, algunas personas pueden ver la amabilidad como una señal de debilidad e intentar aprovecharse de ella. En esas situaciones, es importante establecer límites y no permitir que otros se aprovechen de tu buena voluntad.

• Cuando me mudé a Italia, conocí a una compatriota que estaba en una situación complicada. Había viajado con su hija para casarse con su prometido, pero él la dejó tirada. Sin casa, sin dinero, sin nada. Hablé con mi esposo y decidimos ofrecerle nuestro hogar temporalmente. Poco después, noté que intentaba seducir a mi esposo. Al principio, pensé que solo era mi imaginación. Luego me pidió que cuidara a su hija mientras ella buscaba trabajo. Acepté sin dudarlo. Al día siguiente, recibí una llamada de mi jefe. Me dijo que si pensaba recomendar personas para trabajar en la empresa, debía avisarle primero. Resulta que, mientras yo cuidaba a su hija, esta mujer se presentó en mi oficina haciéndose pasar por mi amiga de la infancia, tratando de conseguir un empleo a mis espaldas. Gracias por la lección. Desde entonces, aprendí a ser más cautelosa. © Olga Belkina / Facebook
• Una amiga me pidió llorando que le prestara dinero por unos días. Me conmovió tanto que acepté y fui a retirar efectivo de mi tarjeta de crédito, a pesar de la comisión y los intereses diarios. Cuando le entregué el dinero, lo guardó en su billetera y, de reojo, vi que tenía una tarjeta de crédito idéntica a la mía.
  — ¿Por qué no retiraste de tu propia tarjeta? —le pregunté, confundida.
  Me miró con naturalidad y respondió:
  — ¡Pues qué pregunta! ¡A mí me cobran comisión e intereses! © Maria Kat / Facebook
• Mi mamá, que es alérgica a los perros, aceptó cuidar al perro de una amiga mientras ella se iba de vacaciones por una semana. Adivina quién terminó cuidando al perro después de que mi mamá se enfermara el primer día. © Decyde / Reddit
  

• Simplemente no puedo decir: “No, ese no es mi nombre”.
  Mi vecino está convencido de que me llamo Steven, mi sensei cree que soy Ethan, y en los restaurantes chinos siempre anotan mi pedido a nombre de Jin.
  Ya he acumulado como media docena de nombres distintos, todo depende de quién me conozca. © Timett_son_of_Timett / Reddit

• Mi papá tiene muchos hermanos y primos. La mayoría vive en Europa, pero cada vez que alguno viaja de vacaciones a Canadá, se autoinvita a casa de mis padres. Mis papás los recogen en el aeropuerto (¡a dos horas de distancia!), los hospedan por un mes, los alimentan, los llevan de paseo y, cuando se van, ni un “gracias”. Y lo peor es que mis padres nunca se atreven a decir que no. © 10S_NE1 / Reddit
• Me estaba mudando a otro estado y necesitaba vender mi auto. Mi mamá insistía en que ella se encargaría, que no me preocupara. Yo estaba algo preocupado, pero pensé que no haría nada fuera de lugar, sabiendo que me iba a casar y que necesitaría comprar un auto al llegar.
  Unas tres semanas después, le digo que necesito vender el auto y me responde que ya lo vendió y usó el dinero como adelanto para comprarse uno nuevo. © Simplyatomic / Reddit

• Mi tía está en pleno proceso de divorcio tras 15 años de matrimonio. Sin embargo, sigue lavándole la ropa a su ex porque “no puede decirle que no”. No entiendo cómo puede iniciar un divorcio y, al mismo tiempo, seguir lavándole los calzones a ese hombre. © white-dog-***s / Reddit
• Me disfracé de Santa Claus para el programa navideño de una escuela primaria. Hicieron tres funciones seguidas. Estuve sudando dentro de ese traje durante cuatro horas. © askforawizzler / Reddit

• Un día iba en un autobús lleno, con la gente apretada como sardinas enlatadas. En una de las paradas subió una señora mayor. Una chica, al verla, se levantó y le cedió su asiento. Yo observé la escena con una sonrisa. El trayecto era incómodo, con constantes sacudidas en cada curva. De repente, escuché un montón de insultos. ¡Era la misma señora, gritándole a la chica que le había cedido el asiento! La regañaba porque, al moverse con el vaivén del bus, la había rozado varias veces. La discusión terminó cuando alguien intervino con un comentario simple pero contundente:
  — Si tan mal la estás pasando, ¿por qué no mejor le devuelves su asiento? © Pravidnik / Pikabu

• Cuando estaba en primer año de universidad, se me acercó la amiga de una amiga para pedirme ayuda para rentar un auto y así poder visitar a su novio. Me dijo que necesitaban una tarjeta de crédito a nombre de alguien, por si ocurría algún daño. Debí haber sospechado desde el principio, pero acepté. Resultó que en realidad ella todavía era menor de 18 años y no podía rentar el auto por su cuenta. Después de llorar frente a mí durante casi una hora, terminé alquilándolo a mi nombre y ella se fue manejando. Me sentí completamente atrapado; debí haber dicho que no desde un inicio, pero en vez de eso me quedé con una enorme responsabilidad que no quería cargar. © Unknown Author / Reddit
• Pagué la factura del celular de mi exnovio durante 3 años después de que terminamos. Ni siquiera estaba incluido en mi plan. © Unknown Author / Reddit

• Un compañero de trabajo recibía muchas quejas, así que me enviaron a supervisarlo. Cuando llegué, me recibió con un carísimo pastel. — No, gracias. No puedo comer tanto azúcar. — Pero puedes tomar solo un pedazo, ¿no? — No puedo, soy diabético. — Oh, pero tu médico no tiene por qué enterarse. Afortunadamente, otro compañero intervino: — Si come pastel, se va a enfermar. Pero el tipo no se rendía: — ¿Y qué tal un trozo de tarta? ¿O unos cruasanes de chocolate? Al final, descubrimos que el tipo sabía que me costaba decir que no a la comida y trató de sobornarme con dulces. Lo despedimos. © punkwa*** / Reddit

Aquí tienes algunas historias sobre familiares que convierten la vida cotidiana en un drama sin fin.