12 Veces que un despido fue lo mejor que pudo pasar

“¡Estás despedido!” suele venir acompañado de una sensación de profundo pavor en la boca del estómago, pero rara vez se siente como un baño de alivio, y en las ocasiones en que sí, es sorprendente ver el motivo. Desde conseguir un trabajo mejor hasta descubrir un cáncer, el final de estos empleos se convirtió en el catalizador de puertas abiertas, paz interior y revelaciones notables que nunca habrían ocurrido de no haberse producido un cese drástico. He aquí 12 personas que agradecieron que las echaran de sus trabajos.

1. Progresos tras el fracaso

18 años en una empresa. Había entrado en ella al salir de la escuela. Me despidieron en plena recesión. El mejor año de mi vida. Viajé, pasé tiempo con la familia, intenté crear una empresa, pero fracasé, y al final conseguí un trabajo mejor por el doble de dinero. © MrSnowden / Reddit

2. Papá esperanzado

Después de un año en el trabajo, me despidieron. Me dolió y, por supuesto, me preocupan mis finanzas. Sin embargo, estoy muy agradecida. Ahora, puedo ir a todos los partidos de mi hijo, no conducir dos horas al día y tener a mi perro a tiempo completo. ¡Voy a conseguir el mejor trabajo que he tenido nunca! © Vegetable_Bowler_372 / Reddit

3. El alivio de una inadaptada

No encajaba bien en la empresa. Trabajaba mucho, pero no me relacionaba con mis compañeros. Necesitábamos dinero, así que mi esposo no me dejó renunciar. Al cabo de 6 meses pedí el traslado, pero me despidieron. Lloré por la noche. Pero a la mañana siguiente me sentí tan aliviada. Ya no tenía que ir allí. Los trabajos van y vienen. © CatsRock25 / Reddit

4. La alegría de cobrar menos

Nunca pensé que diría esto, pero que me despidieran fue increíblemente liberador. Fue como si me hubieran quitado un peso de encima que ni siquiera sabía que llevaba. Claro, al principio fue aterrador. ¿Quién no se asustaría al perder de repente su fuente de ingresos? Pero cuando se me pasó el susto inicial, empecé a sentir algo que no había sentido en mucho tiempo: libertad.

Ahora me doy cuenta de que estaba estancado en la rutina, haciendo lo mismo día tras día, demasiado cómodo (o asustado) para cambiar. Si no me hubieran despedido, probablemente me habría quedado allí indefinidamente, aunque en el fondo sabía que no era lo que realmente quería.

El despido fue la patada que necesitaba desesperadamente para volver a centrarme en lo que de verdad me importa. Me obligó a reevaluar mis prioridades y a dedicarme por fin a las pasiones y los proyectos que había dejado aparcados. He empezado a trabajar en cosas que realmente me emocionan, y me siento increíble.

En cierto modo, estoy agradecido a mi antiguo jefe por darme el empujón que necesitaba. A veces, la vida te pone en el buen camino, aunque en ese momento no lo parezca. No gano tanto dinero como en mi anterior trabajo, pero me siento mucho mejor. © soydelmarrr / Reddit

5. Nunca habría dejado de trabajar por una miseria si no me hubieran despedido

Hace poco me despidieron de una de esas cadenas de masajes. Solo he sido terapeuta durante 2 años, así que no tengo tanta experiencia. Intenté buscar otro trabajo mientras seguía haciendo masajes en casa de los clientes. Los 2 primeros meses apenas ganaba lo suficiente para salir adelante. Pero este mes, mi negocio ha ido en auge hasta el punto de que no necesito trabajar en ningún sitio que no sea para mí misma. Gané más en 10 días que trabajando un mes a tiempo completo en una cadena y tengo mucho más tiempo para mí. Trabajo la mitad. Ni siquiera tuve que hacer marketing ni publicidad. Tengo que decir que estoy agradecida por esta profesión, me encanta lo que hago y me siento afortunada de que sea aún más lucrativa de lo que esperaba. © Efficient-Pension600 / Reddit

6. El perro susurró

Entreno perros para ayudar a personas con necesidades especiales. El perro de un cliente siempre ladraba ferozmente cerca de mí y la familia me despidió. Tuve un ataque de pánico, me desmayé y acabé en el hospital. Cuando desperté, oí al médico diciéndole a la enfermera que necesitaba una biopsia. Descubrieron que tenía cáncer de mama, pero en sus primeras fases. Tras meses de tratamiento y operaciones, ¡estoy bien! Volví a casa de la familia para darles las gracias por llevarme al hospital. Para mi sorpresa, el perro vino directamente a mi regazo, sin ladrar. Investigamos y descubrimos que, antes de ser adoptado por esta familia, ¡el perro había sido adiestrado para detectar enfermedades como la diabetes y el cáncer! Aún no puedo creer que ese perro me salvara la vida.

7. Accidentalmente descubrió una nueva habilidad

Después de que me despidieran, monté una fiesta de lástima durante unos 4 meses, toqué fondo, mi novia me engañó con un amigo, etc. Desesperado por pagar las facturas, acepté un trabajo en un mostrador de repuestos en el que ganaba 11 dólares por hora. Esta empresa tenía un departamento de ventas externas y, al parecer, el dueño vio en mí al vendedor que yo no sabía que existía. Antes trabajaba en gestión de operaciones.

Catorce años después, la empresa se ha multiplicado por diez. El único empleado que (quizá) gana más que yo es el Director General. Pude comprar una casa en 2012, la vendí en 2020, compré otra en las colinas que ahora vale un millón y tengo una esposa/madre fantástica, que es capaz de ser una ama de casa, y el mejor hijo que alguien podría pedir. © bee_ryan / Reddit

8. A veces los momentos más difíciles solo esconden las cosas buenas que están por venir

Mi esposo y yo tuvimos un bebé. Estaba 12 meses de baja por maternidad en mi trabajo. En agosto lo despidieron. No quería volver a mi trabajo, así que empecé a presentarme a todo. Tuve una entrevista para un puesto que se estaba creando en una empresa de la que había oído hablar, pero que ni siquiera se acercaba a mi sector. Conseguí el trabajo el mismo día.

Ahora mi esposo es un padre que se queda en casa y es más feliz y está más satisfecho de lo que ha estado en años. Yo tengo un trabajo que me gusta y con el que puedo hacer las cosas a mi manera, en un lugar de trabajo que empiezo a disfrutar. Nuestro hijo está prosperando. A veces, los momentos más difíciles solo ocultan las cosas buenas que están por venir.
© FattoMcRatto / Reddit

9. Yo también me hubiera despedido

Cuando era joven y muy estúpido, conseguí por suerte un trabajo como asesor financiero/banquero en un gran banco regional que ya no existe. Me descuidé y no me lo tomé en serio cuando me pusieron a trabajar en la línea de cajeros, que formaba parte de la descripción de mi trabajo, pero pensé que estaba por debajo de mí. Resulta que un viernes, después de cerrar, me faltaban 700 dólares en el cajón.

La seguridad de la empresa me hizo una auditoría con la excusa de que yo había robado el dinero. Como era muy joven y estaba aterrorizado, inventé montones de excusas e intenté echar la culpa a mis compañeros de trabajo. Fue desordenado, vergonzoso y completamente culpa mía.

Me despidieron inmediatamente. Nadie quería ni mirarme.

Fue un arma de doble filo. Una experiencia horrible, pero que me dejó sin ego. Aprendí de mis errores y construí una ética de trabajo y un vínculo con mis compañeros mucho más fuertes. Hoy, por ironía del destino, soy investigador jefe y director de seguridad corporativa en un gran banco. Sinceramente, ahora puedo decir que yo también me habría despedido. © anuncommontruth / Reddit

10. Posibilidad de redirigir

Me despidieron después de que la economía cayera en picado en 2001. Acababa de casarme y tenía un hijo. Estaba destrozada. Aproveché la oportunidad para volver a la escuela y obtener el título de maestra. Llevo más de 20 años enseñando y es el trabajo de mis sueños. Que me despidieran fue lo mejor que me ha pasado nunca. © GuntherPonz / Reddit

11. Sienta bien ser libre

Hace muchos años trabajé en un centro de atención telefónica y me despidieron abruptamente por la crítica de un cliente enfadado. Al parecer, escucharon la llamada y la interpretaron como que “no me importaba cómo se sentía”, lo cual era cierto, y que “no me esforcé tanto por atenderle”. Lo cual también era cierto. Así que volvió a llamar para quejarse y, resumiendo, un día llegué y me pidieron que fuera a RRHH, donde me reuní con dos personas (entre ellas el director) para decirme por qué me despedían.

Al principio estaba nervioso e intenté hacerme el tonto como si no estuviera siendo malo intencionadamente con una persona mala, pero no funcionó. Cuando me dijeron que la reunión no era para hablar de lo que había pasado, sino de mi despido, de repente sentí un halo de paz y les dije “Gracias” al final. La verdad es que salí como diciendo: “¡Guau! ¿Me han despedido?”. Pero me sentí muy bien. ¡Luego aproveché el resto del día para hacer footing y concentrarme en lo estupendo que es ser libre! © UnlimitedAdvice / Reddit

12. Cuando un desastre juega a cupido

Trabajé como maestra en una secundaria durante casi un año. Era una escuela difícil. Los alumnos eran muy revoltosos y acosaban a los profesores, y el equipo directivo de la escuela no hacía nada para ayudar a los profesores. Todas las mañanas me entraba angustia solo de pensar en conducir hasta allí. Un día, unos alumnos se negaron a aprender. Salieron de mi clase y el director me llamó y me despidió inmediatamente, porque no era capaz de disciplinar a los alumnos.

Estaba tan conmocionada que tuvieron que llamar a un Uber para que me llevara a casa. Lloré a lágrima viva durante todo el trayecto y el conductor me dio un pañuelo de papel, me dijo que sabía lo que era eso porque él también había sido profesor y se ofreció a recoger mi coche al día siguiente. Ese amable conductor de Uber es ahora mi esposo y somos copropietarios de un programa de ayuda a niños desfavorecidos.

No todas las catástrofes acaban siendo desastres y la peor de las tragedias puede ser el principio de días mejores, por lo que rendirse nunca puede ser una opción. Aquí hay personas que saben exactamente por qué es así.