14 Alimentos que prueban que comer saludable no es sinónimo de ensalada
Solemos pensar que para comer saludable es necesario renunciar a las grasas y decirles “hola” a los desayunos con claras de huevo y avena. Pero cuidar la alimentación se vuelve insostenible cuando, a pesar de comer bien, nos la pasamos hambrientos. Esto es porque mucho de lo que comemos, en realidad, no satisface el apetito y termina haciendo que comamos mucho más de lo que quisiéramos, y en algunas ocasiones, nos volvemos a rendir ante el primer paquete de papitas a la vista.
Hay muchos clichés sobre cómo se ve una vida saludable, pero, con un poco de información, podemos darnos cuenta de por qué a veces al comer sano nos la pasamos con la tripa rugiendo.
Qué alimentos aumentan el hambre
1. Kétchup
Ya sea en un hot dog, una hamburguesa o en unas papas a la francesa, es imposible resistirse a comer un poco de kétchup. Aunque este condimento parece que solo añade más sabor a la comida, en realidad también provoca que te dé más hambre, pues suele estar hecho con jarabe de maíz con un alto contenido de fructuosa.
Lo que pasa con este ingrediente es que ralentiza la producción de leptina, la cual es responsable de hacernos sentir llenos y, por lo tanto, el cuerpo no recibe la señal de que en realidad ya está satisfecho.
2. Mascar chicle
Aunque para algunas personas mascar chicle sea una forma de controlar el hambre, en realidad esto logra el efecto contrario. Masticar chicle hace que produzcamos más saliva, la cual inevitablemente tragamos haciendo que el estómago “piense” que va a recibir comida y, como no la hay, nos quedamos con más hambre.
De hecho, un experimento comprobó que quienes mascaban chicle antes de comer, solían comer menos, pero las comidas que consumían tenían muchas más calorías y eran menos nutritivas.
3. Queso
El problema con el queso no es que nos haga subir de peso, sino que no podemos dejar de comerlo. Esto debido a que los humanos estamos programados para responder a la caseína, una proteína que se encuentra en la leche, para que los bebés consuman una buena cantidad de esta. Dado que el queso es una forma concentrada de leche y, además, está combinado con grasa y sal, suele tener este efecto irresistible.
4. Yogur desnatado
Solemos considerar el yogur como una opción saludable de desayuno y, aunque sí lo es, muchos cometen el error de pensar que es ideal para controlar el peso. Este alimento, al no requerir masticación, no nos da la sensación de saciedad. Además, este tipo de yogur suele contener mucho azúcar, la cual suele provocar que consumamos más alimentos después.
5. Plátanos
Aunque los plátanos están llenos de aminoácidos, azúcares simples y potasio, los cuales son excelentes para recuperarnos después de hacer ejercicio, en realidad nos mantendrán sin hambre por muy poco tiempo. Por eso, es mejor elegir los plátanos que no están del todo maduros, pues estos contienen un almidón que se digiere más lentamente y promueve la saciedad.
6. Arroz blanco
Puede que acompañar las comidas con arroz parezca la opción obvia para llenarse, pero no es así. Este alimento produce una subida y bajada rápida en el azúcar en la sangre, lo que hace que volvamos a tener hambre muy pronto. Por ello es mejor optar por otros tipos, como el arroz integral.
7. Avena
La avena suele ser algo que se nos viene a la cabeza al pensar en un desayuno saludable. Aunque lo es y tiene algo de proteína, no es suficiente para llenarnos por mucho tiempo, pero esto es porque no siempre consumimos los alimentos como más nos conviene. Para lograr una avena que satisfaga a nuestra tripa, es necesario agregarle alimentos ricos en grasas y proteínas, para no terminar compensando más tarde con otras comidas menos saludables.
Qué alimentos ayudan a controlar el hambre
1. Huevos
Muchas veces, al estar en una dieta, las personas procuran evitar la yema de huevo. Si bien, las claras son una buena fuente de proteína, en realidad no nos llenan por mucho tiempo, ya que carecen de los minerales, las vitaminas y las grasas que sí podemos obtener al comer un huevo entero. De hecho, los huevos con yema tienen un alto índice de saciedad, que evita la necesidad de comer snacks entre comidas.
2. Frutos rojos
Agregar frutos como fresas y frambuesas a nuestra dieta es una excelente forma de hacer que un alimento poco saciante, como, por ejemplo, la avena, sea uno que nos mantenga con la barriga llena por más tiempo. Estas frutas tienen una gran cantidad de fibra que, al comerlas, logran que nos llenemos más rápido.
3. Aguacate
Puede que alguna vez hayas escuchado que el aguacate es una grasa; sin embargo, eso no quiere decir que sea malo comerlo. Los aguacates poseen una gran cantidad de grasas saludables que ayudan a que el resto de los alimentos tarden más en descomponerse en el estómago, logrando así que nos mantengamos llenos.
Por si esto no fuera poco, los aguacates contienen casi 20 veces más fitosteroles liposolubles que otras frutas, los cuales se cree que tienen efectos positivos en la salud del corazón.
4. Frutos secos
Los frutos secos son un delicioso sustituto para las frituras. Aunque no lo parezca, tienen una gran cantidad de fibra que, como ya hemos mencionado, mantiene la sensación de saciedad por más tiempo. Además, su alta cantidad de grasas saludables y proteínas logra controlar el apetito. Por ejemplo, un estudio reveló que las mujeres que comían almendras a media mañana, necesitaban comer menos a la hora del almuerzo.
5. Rábanos
El rábano es un vegetal que ayuda a mantener un peso saludable, ya que equilibra la insulina en la sangre, la cual es necesaria para quemar grasa correctamente. Además, su alto contenido de fibra evita que comamos más. Así que, ya sabes, acompañar un pozole con rábanos es una buena idea.
6. Yogur griego
Este tipo de yogur es una gran fuente de proteína que, al digerirse, activa las hormonas que ayudan a reducir el apetito. Por ello, se cree que puede ayudar a combatir la grasa abdominal, pero es importante revisar que no tenga un exceso de azúcares añadidos.
7. Papas
No siempre es necesario decirle adiós a la comida que nos gusta. Por ejemplo, puede que no solamos escuchar las palabras “papas fritas” y “saludable” en la misma oración, pero la realidad es que solo es cuestión de controlar las porciones. Los carbohidratos como las papas son fundamentales para una dieta saludable. Debido a su alto contenido de agua y fibra, las papas pueden proporcionar energía duradera, lo que puede conducir a la pérdida de peso.
La clave es el modo de preparación. Una opción es hornear las papas, sin grasa agregada, como mantequilla o aceite de origen vegetal, ya que eso anula los beneficios de la fibra.