14 Сonsejos prácticos para triunfar en una entrevista de trabajo

Consejos
hace 1 día

Mucha gente se pone nerviosa en las entrevistas porque conseguir un buen trabajo con un sueldo decente no es fácil. Además, los empresarios pueden ser muy selectivos y probar diferentes métodos para saber con qué tipo de persona están hablando. Pero no te preocupes, te tenemos cubierto.

1.

Estaba en medio de una entrevista de trabajo, respondiendo a preguntas sobre mis objetivos profesionales, cuando el entrevistador me lanzó una bola curva. “Si ganaras 10 millones de dólares, ¿qué harías?”, me preguntó, reclinándose en su silla. Me quedé paralizado.

Con la guardia baja, respondí: “Compraría una casa a mis padres para agradecerles todo lo que han hecho por mí, e invertiría el resto para garantizar la seguridad financiera en el futuro”. Asintió con la cabeza, su rostro ilegible.

Al final de la entrevista, sonrió y dijo: “Estás contratado”. Por lo visto, habían tenido problemas con empleados anteriores que no pensaban a largo plazo. Mi respuesta le demostró que encajaría perfectamente en su equipo.

2.

Mi esposo me interrogaba mientras me preparaba para mi gran entrevista. “¿Qué dirás si te preguntan cuándo puedes empezar a trabajar?”, me preguntó. Le contesté rápidamente: “Les diré que puedo empezar cuanto antes”.

Frunció el ceño y meneó la cabeza: “Mala idea. Deberías decir dos semanas. Demuestra que eres leal a tu equipo actual y no alguien que los deja colgados”.

3.

Mi amiga Sara estaba preparando su entrevista cuando dijo: “Les diré que espero 60 000 dólares”.

Le dije: “¡No des una cifra de buenas a primeras! Deja que te den una cifra primero. Así tendrás más margen para negociar”.

4.

Hace un par de años, me preguntaron en una entrevista: “¿Cuál es su mayor debilidad?”. Me quedé helada. Estaba a punto de responder: “Soy perfeccionista”, pero recordé el consejo de mi amiga: “¡Eso es un cliché! Sé sincera, pero no uses algo que suene como si estuvieras ocultando un punto fuerte”.

Así que compartí que tiendo a implicarme demasiado en los proyectos porque me importa mucho la calidad. Pero también mencioné que he aprendido a delegar más y a confiar en mi equipo, lo que demuestra mi crecimiento.

5.

Una vez me preguntaron cuál era mi mayor logro profesional. Empecé a hablar de un gran proyecto que había dirigido, pero entonces me di cuenta de que no lo había relacionado con el puesto al que aspiraba.

Más tarde, mi amigo me dijo: “Asegúrate de que tus logros se ajustan a las necesidades de la empresa. Muéstrales cómo lo que has hecho les beneficiará”. Así que la siguiente vez que me hicieron esa pregunta, relacioné mi historia de éxito con los objetivos de la empresa, lo que me ayudó mucho a destacar.

6.

En mi última entrevista me preguntaron cómo manejo el estrés. Respondí con confianza: “Mantengo la calma y resuelvo el problema”. Pero un mentor me señaló: “Tienes que dar un ejemplo de la vida real. Quieren verte en acción, no solo oír respuestas genéricas”.

Así que, en la siguiente entrevista, cuando me preguntaron por la presión, les conté una vez que trabajé en un proyecto difícil con un equipo y cómo nos unimos para sacarlo adelante. Fue una respuesta mucho más convincente.

7.

Una vez tuve una entrevista en la que me preguntaron por mis expectativas salariales y, presa del pánico, solté: “¡Aceptaré lo que me ofrezcan!”. El reclutador me miró como si acabara de sugerir que trabajáramos gratis.

Rápidamente añadí: “Uhm, es broma... hablemos de números”. Después, mi amigo me dijo: “La próxima vez, no suenes como si estuvieras desesperado por pizza gratis”.

8.

Cuando me preguntaron por qué había dejado mi último trabajo, dije: “Porque mi jefe tenía un carácter... digamos, ’desafiante’”. El reclutador parpadeó y luego dijo: “Interesante... ¿Qué quiere decir con ’desafiante’?”.

Le contesté rápidamente: “Buscaba algo mejor, donde pudiera crecer más”. Más tarde, mi amigo me dijo: “Sé profesional. Nadie quiere oír hablar de tu ’desafiante’ jefe”.

9.

En una entrevista me preguntaron cómo manejo la presión, y dije: “Mantengo la calma y la concentración”. Pero me di cuenta de que eso no era suficiente.

Tenía que dar un ejemplo. Mi amigo me dijo: “Habla sobre alguna vez en la que hayas cumplido un plazo difícil o resuelto un problema complicado bajo presión”.

10.

A los entrevistadores les encanta saber cómo priorizas las tareas. En lugar de limitarte a decir: “Hago una lista de tareas”, explica el proceso que sigues.

Podrías decir: “Empiezo por identificar las tareas urgentes y divido los proyectos más grandes en pasos más pequeños y manejables. Así puedo mantenerme centrado y cumplir los plazos”. Apreciarán un enfoque claro y práctico.

11.

Procura no ser demasiado específico. Por ejemplo, no digas: “Necesito un despacho tranquilo y sin distracciones”. En lugar de eso, prueba con algo como: “Trabajo mejor en un entorno en el que se fomenta la colaboración y la comunicación abierta, pero también me gusta tener espacio para concentrarme cuando es necesario”.

Esto demuestra que eres flexible, pero también que sabes cómo trabajas mejor.

12.

Si te preguntan cómo gestionas los conflictos, lo que quieren saber es si eres capaz de mantener la calma y la profesionalidad en situaciones tensas.

Una buena respuesta podría ser: “Cuando surgen conflictos, mantengo la calma, escucho todas las partes de la situación e intento encontrar una solución que funcione para todos. Creo que la comunicación abierta es clave para resolver los problemas con eficacia”.

13.

Antes de cualquier entrevista, investiga un poco sobre la empresa. No hace falta que lo sepas todo, pero ser capaz de mencionar proyectos recientes, su misión o su cultura empresarial demuestra que has hecho los deberes.

Por ejemplo: “He leído sobre su reciente iniciativa de expansión a nuevos mercados, y me entusiasma cómo mis habilidades podrían contribuir a ese crecimiento”.

14.

Cuando te pregunten cómo gestionas las críticas, es importante que demuestres que puedes aceptarlas y crecer a partir de ellas. Una buena respuesta podría ser: “Veo las críticas como una oportunidad para mejorar. Me tomo el tiempo necesario para entender los comentarios, y siempre estoy abierto a ajustar mi enfoque para hacerlo mejor la próxima vez”.

Preguntas que te puedan surgir

  • ¿Cómo responder a las preguntas difíciles de una entrevista?
    Cuando te hagan una pregunta difícil, respira hondo y no te dejes llevar por el pánico. No pasa nada por tomarse un momento para pensar. Intenta ser sincero y dar una respuesta bien pensada. Si no estás seguro, no pasa nada por decir: “Es una gran pregunta, déjame pensar un momento”.
  • ¿Cuáles son las preguntas más difíciles de responder en una entrevista?
    Algunas preguntas difíciles son: “¿Cuál es su mayor debilidad?” o “¿Por qué dejó su último trabajo?”. Pueden resultar incómodas, pero una buena forma de responder es ser sincero y centrarse en lo que has aprendido de esas experiencias.
  • ¿Cómo puedo impresionar a mi entrevistador?
    Para impresionar a tu entrevistador, muéstrate seguro pero no arrogante. Demuéstrale que has investigado sobre la empresa y el puesto. Además, pon ejemplos de tus experiencias pasadas que demuestren que puedes desempeñar bien el trabajo. Ser educado y hacer preguntas bien pensadas también puede ayudar mucho.
  • ¿Qué preguntas únicas se hacen en las entrevistas de trabajo?
    A veces, los entrevistadores hacen preguntas extrañas como “Si fueras un animal, ¿qué serías?” o “¿Cómo resolverías X problema sin recursos?”. Estas preguntas pretenden poner a prueba tu creatividad o tu capacidad para resolver problemas, así que piensa bien y da una respuesta creativa.
  • ¿Cómo mantener la calma durante una entrevista?
    Mantener la calma es cuestión de preparación y mentalidad. Antes de la entrevista, practica las respuestas a las preguntas más habituales para que no te pillen desprevenido. Recuerde que las entrevistas no son más que conversaciones. Y recuerda que el entrevistador no está intentando engañarte: solo quiere saber si encajas bien.
  • ¿Cuáles son los errores más comunes en las entrevistas de trabajo?
    Un error común es hablar demasiado o muy poco. Quieres que tus respuestas sean concretas y pertinentes. Además, no hacer preguntas al final puede hacer que parezcas desinteresado. Y no olvides evitar hablar negativamente de anteriores empleadores.
  • ¿Cómo me preparo para las preguntas conductuales de la entrevista?
    Para las preguntas conductuales, utiliza el método STAR: Situación, Tarea, Acción y Resultado. Piensa en experiencias pasadas en las que hayas demostrado las habilidades que te piden y estructura tus respuestas como si se tratara de una historia. Esto ayuda a mantener las cosas claras y relevantes.
  • ¿Qué preguntas debo hacer al final de la entrevista?
    Al final, pregunta sobre el equipo con el que trabajarás, cómo es el éxito en el puesto o la cultura de la empresa. Así demostrarás que estás pensando en cómo encajas en el conjunto.
  • ¿Cómo puedo mejorar mis habilidades en la entrevista?
    Para mejorar tus habilidades, practica. Haz simulacros de entrevistas con amigos o frente al espejo. Escucha los comentarios y trabaja tu confianza. Además, no olvides prepararte tanto para las preguntas habituales como para las específicas de cada puesto.
  • ¿Qué señales de alarma hay en las entrevistas de trabajo?
    Las señales de alarma pueden ser cosas como que el entrevistador sea impreciso sobre el puesto o la cultura de la empresa, o que parezca desorganizado. Si el entrevistador llega tarde o no parece interesado en tus respuestas, puede ser una señal de que la empresa no encaja bien. Confía en tu instinto.

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