14 Usuarios compartieron las formas más inusuales que han encontrado para tratar con sus familiares

A veces es muy difícil llevarse bien con los parientes. Pero las siguientes historias demuestran que las personas ingeniosas pueden encontrar la manera de hablar el mismo idioma que sus familiares, incluso cuando otros se habrían dado por vencidos hace mucho tiempo.

• Después de comprar un departamento de 3 habitaciones, sin querer les dije a mis parientes que el de 2 habitaciones no se había cambiado por el de 3, sino que seguía siendo mío y estaba alquilado. E inmediatamente me arrepentí, porque mis familiares empezaron a preguntar: “Tenemos un hijo que se va a estudiar en tu ciudad, ¿podría vivir en tu departamento de 2 habitaciones?”. Yo, sin embargo, me hice el tonto y dije que alquilo mi vivienda por mucho y que sería difícil para ellos pagar tanto por un estudiante. © SrvCreate / Pikabu
• A mi madre le gusta limpiar mi casa. El problema es que ella quiere que la necesiten y ser importante, y no le sale muy bien. Lava un vestido de encaje de primera calidad en la lavadora, rompe una aspiradora inalámbrica en un intento de aspirarlo todo limpio, limpia porcelana china que no se puede limpiar con productos agresivos. Y cuando la casa está limpia, se siente inútil. Ahora dejo la cocina de gas sin lavar cuando ella llega. Ella se alegra de limpiarla, me regaña un poco, se pone contenta y tranquila y al mismo tiempo no daña mi casa. © Syusyav / Pikabu

• Me negué a ser avalista en un préstamo para un departamento de la sobrina de mi esposa. Todos los parientes de mi mujer han dejado de hablarme, y su hermana ha dejado de venir a vernos como si fuera su propia casa. ¡Y creen que me han hecho mucho daño! ¡Jijijiji! ¡Dios, resulta que todo era tan sencillo! © Sold1erPadre / Pikabu
• Cuando empezaba una relación bastante seria con un chico joven, lo llevaba a conocer a mis padres. Pero a mi madre le encantaba burlarse de mí delante de los demás. Era vergonzoso, pero lo toleraba e intentaba convertirlo en una broma. Tenía 20 años cuando traje a casa a un nuevo novio, sin querer hacerlo realmente. Mi madre estaba a punto de pisotearme una vez más, pero él la miró y dijo: “Lo siento, pero eso no tiene ninguna gracia”. Por la expresión de los ojos de mi madre, estaba claro que acababa de darse cuenta de lo feo que se había comportado, y no volvió a hacerlo. Ese joven es ahora mi querido esposo. © WithoutDennisNedry / Reddit
• A un chico, mientras estaba sentado en su habitación, le entró sed, pero ir a la cocina y prepararse algo de beber le daba pereza. Sin pensárselo mucho, bloqueó el acceso al laptop de su madre en su router, sabiendo que vendría a él para pedir que la ayudara a lidiar con lo sucedido. Cuando llegó, le pidió que le preparara una bebida mientras “resolvía el problema”. Ella, por supuesto, aceptó, y mientras tanto él recuperó el acceso. © angry_pecan / Reddit

• Por la noche, se apagaban las luces de la casa. Toda la familia se reunió alrededor de la mesa, encendíamos velas, charlábamos, bromeábamos, jugábamos y mi abuela contaba historias de su juventud. Y cuando todos estaban cansados y decidimos que era hora de dormir, mi padre fue a la centralita, pulsó algo y la luz volvió a encenderse. Nos quedamos estupefactos y empezamos a preguntarle por qué había cortado la electricidad, y él respondió: “Hacía mucho tiempo que no nos sentábamos así, ¡estaba bueno!”. © Ward 6 / VK
• Vi lo difícil que fue para mi madre después del divorcio. Cargaba con todas nuestras preocupaciones, trabajaba dos turnos para que a mí no me afectara la separación. Al cabo de un par de años, empecé a notar que se maquillaba y salía con alguien. Aunque me mintiera diciendo que salía a ver a sus amigas. Pero vi el brillo en sus ojos, noté que alguien la recogía después del trabajo y que traía flores a casa. Pero por alguna razón tenía miedo de presentarme a su hombre. Una vez más, cuando el pretendiente la llevó a la entrada, salí corriendo hacia el coche. Le dije: “Vamos, suben y tomaremos el té”. Recuerdo lo incómodos que estaban, avergonzados como colegiales. Pero acepté a su Juan como un familiar, y se convirtió en el mejor padrastro del mundo para mí. © No todo el mundo lo entenderá / VK

• Cuando mis parientes intentaron aconsejarme sobre cómo y qué debía hacerse en mi nuevo hogar, les dije, riéndome: “Todos los consejos los pueden transferir a mi tarjeta bancaria, o bien, dármelos en efectivo”. Es una buena manera de hacer callar a los consejeros. © Smeleno4ka / Pikabu
• Hace poco, mi hijo de 10 años se volvió tan vago que dejó de lavarse la cara. Le hemos engatusado y persuadido, pero ha sido inútil. Los dos primeros días mi marido casi lo arrastró a la fuerza hasta el lavabo. Pero rápidamente se aburrió e ideó una nueva manera. Ahora mi esposo todas las mañanas se acerca a mi hijo a la habitación y le salpica en la cara con una pistola de agua. No es muy fuerte, pero es exasperante. El hijo se rindió a los cuatro días. Ahora se lava la cara y ni siquiera refunfuña. Puede que seamos malos padres, pero doy gracias a mi marido por haber encontrado una solución. © Ward 6 / VK

• Los numerosos parientes de mi esposo insistían en que los invitáramos a un restaurante decente para nuestra boda. Les pregunté sin rodeos: “¿Tienen hambre? ¿Quieren que les cocine una olla de sopa?”. Nunca olvidaré la mirada de las hermanas de mi marido. Sin embargo, fuimos castigados por nuestra tacañería: nos quedamos sin regalo de bodas. Nos dijeron: “Se lo daremos en un ambiente solemne cuando se les ocurra celebrarlo en un restaurante”. Pero, por supuesto, no íbamos a celebrarlo. © velikamasta / Pikabu
• Mi padre me dio una vez una gran lección para la vida, por la que le estoy agradecido. Fue en el año 2007-2008, y quería comprarme un teléfono nuevo. Costaba entonces mucho dinero y me faltaba casi la mitad de su costo, que decidí pedirle a mi padre. Fui a verlo, se lo conté todo, y me contestó así: “Hijo, págate tú mismo tu fanfarronada”. Desde entonces, no pido ni doy préstamos. © Malakan / Pikabu
• Un día, hace mucho tiempo, teníamos un evento en casa y yo iba vestida con una camisa sencilla y unos jeans. Entonces mi tía me llamó y me aconsejó que me cambiara de ropa, diciendo que no era apropiada para la ocasión. Le dije que, como a mis padres no les importaba que me la pusiera, no me importaban las preferencias de ella. Mi padre, que oyó la conversación, intervino y le dijo que se guardara su opinión y que yo tenía derecho a ser yo misma. © Vasundhara Tadkalkar / Quora

• Escuché una conversación entre mis padres. Mamá obligaba a papá a ir con ella a visitar a sus amigas, pero él se negaba. Simplemente dijo que no quería. Ella montó un escándalo, preguntándole por qué de repente él no quería. Y papá le contestó tan tranquilo: “No quiero”. Es una frase hermosamente concisa. No entiendo por qué dejó de ser percibida como un argumento válido y ahora es necesario especificar las razones y los motivos y, además, adjuntar un ensayo en 5 páginas con una explicación. Al final, mi madre se fue sola. © No todo el mundo lo entenderá / VK
• Mi esposo y yo tenemos tres hijos adolescentes y una hija de 8 meses. Los dos trabajamos a jornada completa. Y últimamente, cada vez que llego a casa después del trabajo, todo el mundo está holgazaneando: mi marido está en el sofá con el teléfono, los niños jugando a la videoconsola. Y nadie puede ni fregar los platos. He cortado Internet, les he privado de ver la tele, he cancelado el ocio familiar y he discutido con mi marido por ello, todo en vano. Cambian de comportamiento durante un tiempo, y luego vuelven a olvidarse de todo. Entonces mi esposo tenía un día libre y yo estaba trabajando. Le pedí a él y a nuestros hijos que recogieran: al volver yo iba a preparar la cena.
  Llegué a casa, pero ¡qué va! Los platos sin lavar, la colada de la mañana pudriéndose en la lavadora, mientras mi marido estaba viendo videos ¡y mis hijos jugando a la videoconsola! En fin, agarré al bebé, metí todo lo que necesitaba para ella en el bolso, di media vuelta y me fui directamente a nuestro restaurante favorito. Me pedí un filete con gambas. Mi esposo llamó, intentó justificar que estaba cansado, me pidió que viniera a preparar la cena, dijo que ya había fregado los platos. Pero yo le dije que al menos podía haber dicho a los niños que limpiaran, y ni siquiera lo hizo. Cuando volví todo estaba recogido, mis hijos y mi marido se enfadaron conmigo porque tuvieron que saciar su apetito con cereales en lugar de una cena en condiciones, pero creo que seguiré haciéndolo a menos que cambien de comportamiento. © CardiologistLeast404 / Reddit