18 Historias místicas cuyos giros argumentales les darían envidia hasta a los escritores más exitosos

Muchos de nosotros nos consideramos personas equilibradas y racionales. Pero tan pronto nos encontramos cara a cara con algo inexplicable, el escéptico interior capitula ante lo desconocido. Y eso que la respuesta ha estado en la superficie todo el tiempo.

En Genial.guru a veces nos gusta estimular nuestros nervios con relatos escalofriantes con finales inesperados. Por lo tanto, hemos anotado las historias de personas cuyo destino decidió poner a prueba la resistencia de su sistema nervioso.

• Mi bisabuela de 95 años vivía en un asilo. Una vez mencionó que le tenía miedo a “la dama de negro que se paraba junto a su cama todas las noches”. Mamá pensó que se lo estaba imaginando. Pero pasó el tiempo y mi bisabuela volvió a plantear este tema. Mamá decidió quedarse con ella. Por la noche, se despertó por el ruido y vio una figura siniestra con un vestido negro. Su grito despertó a todo el asilo, pero sobre todo asustó a la mujer de negro. Resultó que la señora también vivía allí. Nadie sospechó que esa anciana podía levantarse de la cama e incluso ponerse su vestido negro favorito. © stomponator / Reddit
• Había un ático en el departamento de mis padres. Y a menudo se escuchaba un traqueteo desde allí. No se me ocurrió nada más inteligente que pensar que era un duende. Empecé a llevarle “regalos”: queso, uvas, pan. Al día siguiente revisaba y no quedaba nada de lo que había colocado. ¡No lo podía creer! Hasta que un día vi a un ratón insolente que había engordado mucho gracias a la comida gratuita. © pi**elnica / Pikabu
• Hubo un tiempo en el que constantemente me despertaba alrededor de las 3 de la mañana y entraba a la Internet por el insomnio. En una de esas noches, justo a mi lado se escuchó la voz de un niño: “¡Te veo!”. Me asusté muchísimo. Resultó ser un anuncio emergente de otra pestaña del navegador. © kutuup1989 / Reddit

• Cuando era niño, veía mucho Los expedientes secretos X. Una noche, cuando me desperté para ir al baño, traté de abrir los ojos. Y entonces vi cómo alguien de baja estatura me miraba desde el pasillo. Me quedé duro. Y él simplemente se quedaba allí observando. Parecía que habían pasado horas, pero probablemente fueron unos 10-15 minutos. Entonces mi padre se despertó en la habitación de enfrente. La puerta de su dormitorio se abrió, y en la franja de luz vi... mi sudadera con capucha, tirada sobre la aspiradora. © Se7enSh**ter / Reddit
• Dormíamos con toda la familia en una habitación. Una noche no podía dormir. Oí los pasos de los pies descalzos de mi hijo de 3 años. Abrí los ojos y él estaba durmiendo en la cama. Más tarde, el agua susurró en el inodoro y se escucharon nuevamente los pasos de niño. Me asusté. Empujé a mi esposo para despertarlo y fuimos a revisar todos los rincones. No había nadie. Entonces oímos cómo alguien tosía en la habitación. Vi que la cara de mi marido se puso pálida. Estuvimos temblando hasta el amanecer, hasta que con la misma nitidez escuchamos a la vecina de arriba entrar a la ducha, cantando algo. Así transcurrió nuestra primera noche en una casa con muy buena audibilidad. © Lina.Pikalina / Pikabu
• Cuando tenía 16 años, estábamos a punto de mudarnos. Así que decidí esconderme en el armario y leer con una linterna, como solía hacer cuando era niño. Me acomodé entre las viejas mantas, una hora después decidí cambiar de posición y escuché una terrible voz: “Tú siempre me haces feliz”. Me levanté de un salto y salí corriendo, prácticamente derribando la puerta. Cuando por fin pude calmarme, volví a ver lo que era. Resultó ser mi viejo osito de peluche, que hablaba cuando le apretabas el estómago. Me había sentado sobre él. © WybieLovat / Reddit

• Estábamos cenando con mamá. De repente escuchamos a alguien tirar de la manija de la puerta principal, de una forma muy persistente. Pregunté quién estaba allí. No hubo respuesta. Miré por la mirilla, no había nadie. Apenas me alejé de la puerta, volvieron a tirar de la manija. Abrí la puerta y no había nadie. Me alejé, y la manija se empezó a mover de nuevo. Mamá se asustó. Llamamos a los vecinos. Ellos vinieron, no encontraron a nadie bajo nuestra puerta. Después de que se habían ido, todo volvió a suceder. Y así sucesivamente hasta que miré detrás del bote de basura y encontré allí... ¡al gato del vecino! El sinvergüenza peludo vivía en un departamento unos pisos más abajo. Los vecinos le enseñaron al gato a venir de la calle y saltar sobre la manija para que lo dejaran entrar. Y esta vez, un alma caritativa lo llevó en el ascensor al séptimo piso, por lo que irrumpió en nuestra puerta, que estaba ubicada de la misma manera que la suya. © Minorique / Pikabu
• Una vez estábamos pescando con unos amigos en un estanque. Estaba anocheciendo. Y de repente escuchamos ruidos, como si alguien arrojara piedras grandes al agua, pero los ruidos venían de todos lados. Decidimos que se trataba de una broma y varias veces les pedimos a los bromistas que se detuvieran. Al final, nos asustamos y nos fuimos. Unos años después, estaba pescando en otro estanque y escuché el mismo ruido. Resultó que era un castor que agitaba su cola en el agua para que me fuera de su territorio. © solidgoldberg / Reddit
• Cuando trabajaba en el turno de noche como guardia de seguridad, dormía muy poco. Una vez estaba patrullando el territorio y me dio una sensación muy extraña. Había un almacén en mi área donde solo se encendía una lámpara. Y entonces vi la pálida figura de alguien tirado en el suelo. La adrenalina en la sangre aumentó tanto que casi me desmayo. Pero luego de una inspección más de cerca, resultó que era un muñeco para practicar técnicas de primeros auxilios. © Unknown author / Reddit

• Hubo un tiempo en que toda nuestra familia dormía con la luz prendida. Habíamos comprado una cómoda enorme. Y mi hermano de 3 años empezó a decir que veía en ella a un hombrecito. Lo describió así: “Gris, brilloso, calvo, con un ojo rojo, que le gusta coleccionar calaveras”. Mi hermano no se confundía en los detalles y no lograba olvidarse de ese hombrecito. Y el mueble era realmente muy viejo. Decidimos guardar el espeluznante mueble. Y cuando mi papá casi había desarmado la cómoda, mi hermano se acercó y exclamó: “¡Ahí está el hombrecito!”. Señaló el fondo de la cómoda que daba a la pared. Tenía pegada una pequeña calcomanía de Terminator. © Marjna1983 / Pikabu
• Una vez mi amiga compró un bolso en una tienda de segunda mano y encontró un medallón en el bolsillo interior. Aparentemente era viejo. Empezó a usarlo, y desde ese momento comenzó a tener problemas en el trabajo. Dentro del medallón había una foto rayada de una niña. Era obvio que la cosa traía mala suerte. La tiró al lago, pero todo empeoró aún más. Y después de 3 semanas, resultó que era su colega quien estaba creando problemas en el trabajo. Y el medallón no tenía nada que ver con eso en absoluto. © Habitación № 6 / VK
• El año pasado, mi familia y yo salimos de la ciudad para ver la lluvia de meteoritos. Fuimos en auto hasta el bosque, apagamos el motor. Y luego escuchamos pasos. Al principio eran apenas distinguibles, pero luego se fueron acercando más y más. No parecía un animal, pensamos que era una persona. Eran las 23:30 horas. Al principio eran pasos lentos, luego su velocidad aumentó. Nos subimos al auto y nos fuimos rápidamente. Hasta el día de hoy, no tengo idea de lo que fue eso. Hay algo espeluznante en ese lugar. © Gretchen Gregor / Quora

• Me levanté una noche para ir al baño. Medio dormido regresaba tocando la pared. Tenía que ir por el pasillo y doblar a la izquierda. Después de doblar vi a un hombre que salía de la habitación. Me quedé duro y comencé a sudar frío. Y el hombre se quedó quieto y se retorcía como un zombi. Corrí de allí a la cocina y luego entendí lo que había pasado: al lado de la entrada de la habitación, había un armario con espejo en el que se reflejaba la cocina, me perdí un poco en la oscuridad y fui al espejo, y un farol estaba encendido fuera de la ventana de la cocina, e iluminó mi silueta desde atrás. Me costó calmarme aquella noche, apenas pude volver a dormir. © artdorohov / Pikabu
• Una vez mi hermano y yo estábamos solos en casa. En el sótano había un luchador inflable de tamaño natural. Cuando lo golpeabas, decía algo como: “Porque yo lo digo”. Entonces estábamos viendo la tele, y del sótano de repente oímos: “Porque yo lo digo”. Fue espeluznante, ya que ese juguete no hablaba por sí solo. Bajamos al sótano y encontramos al luchador que se desinflaba ante nuestros ojos y a mi perro que lo estaba desgarrando. El caso es que hacía poco, mi hermano había asustado al perro con ese luchador inflable. Así que la mascota se armó de valor y mostró quién mandaba en la casa. © MizElaneous / Reddit
• Estaba acostado en casa escuchando música. Me picaba la panza, me la rasqué con la mano y entonces toda la habitación empezó a temblar. ¡Hasta tembló la lámpara de araña! Lo volví a hacer para el experimento: tuvo el mismo efecto. Otra vez más, ¡lo mismo! Mi primer pensamiento fue: soy una especie de superhéroe, y este es mi superpoder. Hasta que mi madre abrió la puerta de mi habitación; resultó que había un ligero terremoto. © SubZer0s / Pikabu

• Una noche decidí ver una película de terror. Cerré las cortinas, apagué las luces y me puse los auriculares. Y en el medio de la película, me di cuenta de que parecía que alguien estaba parado detrás de la cortina, tocando la tela con los dedos. Caí en estupor. Y luego, de repente, el gato del vecino saltó de detrás de la cortina; al mismo tiempo escuché ruidos aterradores en los auriculares, me levanté de un salto y empecé a gritar. El gato corrió por la habitación. Todo este pandemónium continuó durante un par de minutos, después de lo cual el gato se abrió paso hacia el balcón abierto y desapareció en la oscuridad, y yo fui a la cocina por valeriana. © Medvezhetta / Pikabu
• En nuestra residencia universitaria trataban de ahorrar luz, por lo que siempre estaba oscuro en las escaleras. Nos estábamos preparando para el examen con una amiga y necesitábamos un papel que estaba en mi habitación. Me puse las pantuflas, fui hacia mi habitación y en completa oscuridad vi a una criatura blanca suspendida en el aire moviéndose hacia mí. No podía moverme del susto, y la cosa se seguía acercando. Y recién cuando la criatura saludó, me di cuenta de que era una capucha blanca, que estaba cosida a la sudadera negra de mi vecino por alguna decisión de diseño. © SuperTOLSTYAK / Pikabu
• Cuando tenía 3 o 4 años, mis padres cambiaron los radiadores de la calefacción central de la casa. Y sucedió que decidí bromear y giré las manecillas del reloj. Lo hice una vez, después otra, mis padres comenzaron a notarlo y a sorprenderse. Y me gustó tanto su emoción que comencé a hacerlo regularmente con diferentes relojes. Mis padres sospecharon que debían ser radiadores radiactivos, y por eso los relojes se comportaban raro. Ya iban a sacarlos, y probablemente los hubieran quitado, porque ya me daba miedo confesar. Pero luego mi abuela me sacó del departamento “radiactivo”, los milagros cesaron y, al parecer, mis padres prefirieron olvidarse de todo eso. © Myr0slava / Pikabu

¿Qué sucesos comunes te han asustado muchísimo?