19 Reglas de etiqueta poco obvias que caracterizan a una persona educada

El concepto de "buena educación" no ha desaparecido en nuestros días, porque todos tratamos de ser gente amable y pensamos que estamos bien educados. Como dicen, el buen tacto es algo que nadie nota, pero la ausencia del mismo es percibida por todo el mundo. Pero, además de las normas de comportamiento evidentes, existen también otras que, a menudo, no seguimos, solo porque no nos damos cuenta de ellas.

En Genial.guru decidimos recopilar una serie de normas de buena educación que no son demasiado obvias, pero, siguiéndolas, mejoraremos nuestra imagen frente a los demás.

1. Hogar e invitados

• En muchos hogares de algunos países, cuando se entra en una casa es costumbre quitarse los zapatos. ¿Deberías pedirle a los invitados que lo hagan? Esa es una decisión que ellos mismos deben tomar, pero los expertos en etiqueta señalan que si no estás dispuesto a que en tu hogar se camine con el calzado de la calle, las visitas deben ser advertidas de eso con antelación. Y, por supuesto, es de mal gusto pedirles que se quiten los zapatos si se trata de una fiesta a la que la gente asiste vestida elegantemente. Sin embargo, si los visitantes deciden sacarse el calzado finalmente, lo apropiado sería darles pantuflass desechables. Ofrecer tus zapatos personales se considera una vulgaridad.
• Las excusas delante de un invitado por el estado de la casa (por ejemplo, un pequeño desorden, o todo revuelto por la reforma de una habitación) se consideran una manifestación de falta de respeto del anfitrión hacia sí mismo. Al permitir que alguien entre en tu hogar, tú confías en él. Esa persona debe respetar la invitación, aceptando ir a la casa tal y como está.

2. El auto

• Si un amigo te prestó su automóvil, devuélvelo con más gasolina de la que tenía. Y creemos que no es necesario aclarar que debes entregárselo limpio, por dentro y por fuera.
• La butaca más segura en el automóvil es la que está detrás del conductor. Sin embargo, el asiento trasero derecho es el más cómodo. Por lo tanto, una señal de buena educación será ofrecer ese lugar a la persona de mayor edad o a una mujer, mientras que el más joven debe ir en medio. Ese es el "orden no oficial".
• Una situación descortés y peligrosa es ponerte a ver el teléfono o dormir si ocupas el asiento del copiloto. Una persona bien educada cumple con las reglas de seguridad, manteniendo una conversación tranquila, no demasiado emotiva, sin gesticulaciones ni emociones fuertes, siendo capaz de reconocer cuándo la situación en la carretera exige detener un rato la charla para que el conductor pueda concentrarse lo máximo posible al volante.

3. Comunicación

• Si cancelas una reunión por alguna razón, entonces la organización de una nueva debe partir por iniciativa tuya. De esa forma, demostrarás al otro la importancia que tiene para ti.
• Si te encuentras a alguien que conoces, ya estando en compañía, será educado presentarlos. Incluso si dedicas un poco más de tiempo a la conversación, las personas a tu alrededor se sentirán mucho más cómodas.
• Todo el mundo sabe que no es de buena educación dar la mano para saludar a su interlocutor sin quitarse los guantes. Sin embargo, la norma de que debes ponerte de pie al saludar de esa forma, no es tan común. No puedes darla si estás fumando y no puedes tirar el cigarrillo, pero cuanto menos, tienes que disculparte por ello. Tampoco se saluda con la mano en el cuarto de baño.
• Si has olvidado el nombre de una persona, no intentes salir de la situación evitando las apelaciones. Simplemente, admítelo. La frase: "Lo siento, no recuerdo cómo te llamas", suena simple, educada y honesta. Para que sea más fácil recordar los nombres de la gente en un evento, trata de repetirlos cuando te presenten con alguien. Por ejemplo: "¡Mucho gusto, Ana!".

4. Comunicación a distancia

• Si no has conseguido que la persona conteste tu llamada a la primera, no debes continuar con interminables intentos. Se considera que, para asuntos no urgentes, hace falta mantener una pausa de 2 horas entre una llamada y otra. Así, dejas al otro tiempo suficiente para notar que le has llamado.
• Es mejor contestar una llamada después de que la señal suene 2-3 veces, para que la persona que llama pueda ordenar bien sus pensamientos. A su vez, si alguien no responde después de la quinta señal, es mejor colgar.
• En estos tiempos, gracias a la enorme cantidad de servicios de mensajería instantánea que existen, una llamada telefónica genera un estrés innecesario. Si el asunto no es urgente y está disponible la oportunidad para escribir, opta por hacerlo así. Perderás menos tiempo, porque la pregunta estará formulada claramente. El interlocutor responderá cuando le sea cómodo, y siempre se puede recurrir al historial si algo no le ha quedado claro. Por supuesto, esta regla se aplica más en el terreno de los negocios, pero en la vida cotidiana, la "intrusión de la voz" puede considerarse un intento de penetrar en el espacio personal del otro.

5. Espacio personal

• Al ponerse auriculares, la persona demuestra que no está dispuesta a hablar en ese momento. No es necesario que lo distraigas, si no hay asuntos urgentes. El uso de audífonos tiene sus propias normas de etiqueta, y una de ellas es bajar el volumen y sacártelos cuando quieres hablar con alguien. Así mostrarás respeto por el interlocutor.
• El concepto de espacio personal también se extiende hasta el baño público. Si es posible, opta por una cabina alejada a las que estén ocupadas. Sino, como mínimo, ve a una que esté separada, dejando libre la más próxima.
• Si el niño ya tiene su propia habitación, antes de entrar, debes tocar a la puerta necesariamente. Esta acción supone una regla de buena educación y, a la vez, enseña al pequeño a que actúe de la misma manera.
• No todos tienen la sensación de que el lugar de trabajo de una persona es un espacio absolutamente privado. Sin embargo, lo es. Por lo tanto, se considera de mala educación sentarse al lado de un empleado sin invitación, mirar su pantalla, y aún peor, toquetear su computadora o tomar algo de su mesa.

6. Celebraciones y eventos

• ¿Se considera de buena educación regalar flores a un hombre? Por supuesto que sí, pero tiene que ser por una ocasión muy especial: cumpleaños, celebración de logros profesionales o récords deportivos. Debes prestar atención al hecho de que existen distintos tipos de flores "masculinas" como las rosas, orquídeas, crisantemos, claveles, calas, lirios, girasoles o gladiolos.
• Invitar a un compañero al teatro, por supuesto, puede hacerlo tanto la mujer como el hombre. Pero se considera que los boletos deben ser mostrados al controlador por el muchacho, y también él debe abrirle la puerta a la dama para que ingrese al recinto.
• La regla de los refrigerios se aplica a los pequeños banquetes con entremeses. Antes de ir a por una segunda o tercera porción, vale la pena asegurarse de que la cantidad de bocadillos restantes sea aproximadamente el doble que el número de invitados.

¿Sigues estas reglas de etiqueta? ¿Algunas han resultado ser nuevas para ti?