20+ Clientes que pueden sacar de quicio hasta a la persona más paciente

Cuando hace más de 100 años, Harry Gordon Selfridge, el propietario de la cadena de supermercados británica que lleva su nombre, acuñó el mantra comercial “el cliente siempre tiene la razón”, quería que su clientela supiera que sería tratada con respeto y justicia, en lugar de solo tomar su dinero e ignorar cualquiera de sus quejas. Pero como muchas otras frases comunes, este cliché cobró vida propia a lo largo de los años.

Cualquiera que haya trabajado en la industria comercial o de servicios puede contar docenas de historias en las que un cliente, agitando este lema, se comportó, por decirlo suavemente, de una manera incorrecta. En Genial.guru decidimos que era hora de romper con los estereotipos y elegimos algunos casos muy divertidos que nos permitieron ver la situación desde un ángulo diferente.

• Trabajo en la oficina central de una gran cadena de hipermercados de nuestro país. Me dedico al equipamiento, y a menudo recibo calumnias de varias tiendas. La última: una mujer iba a demandar a uno de los supermercados porque otro comprador la había atropellado con un carrito. La esencia del acto judicial era que en la tienda no había señales de límite de velocidad para los carritos. © “Oídoporahí” / VK

• Un cliente intentó devolver un televisor porque no funcionaba. Llamamos su atención sobre el hecho de que la pantalla y la carcasa estaban rotas, cubiertas de hierba y tierra. Resultó que el hombre había tirado el aparato por la ventana. Y además, ni siquiera vendíamos esa marca. © jmelville / Twitter

• En nuestra tienda vendemos niños envueltos precocidos, lo que significa que hay que terminar de cocinarlos antes de consumirlos. Una vez, un hombre vino y dijo que nuestra comida era mala: el arroz crujía en los dientes. Estábamos consternados, porque nadie se había quejado antes. Le pregunté cuánto tiempo los había cocinado. El sujeto me miró con los ojos muy abiertos y preguntó: “¿Había que cocinarlos?”. Después de mi asentimiento, el cliente se sonrojó y se fue rápidamente. © “Oídoporahí” / VK

• Una clienta me preguntó muy enojada por qué unos pantalones y una chaqueta con el mismo patrón tenían precios diferentes. Le pregunté si había entendido correctamente su pregunta. Solo quería que se escuchara a sí misma desde afuera. © nimakittyrawr / Twitter

• Trabajo en una librería. Una mujer se quejó conmigo de un niño que llevaba unos 30 minutos entreteniéndose con libros con varios efectos de sonido. Dijo que algunas personas no tenían idea de cómo criar a sus niños. Un cuarto de hora después, la mujer decidió ocuparse del delincuente juvenil, y de repente se dio cuenta de que se trataba de su hijo. © ZacharyLoeser / Twitter

• Decoro pasteles. Hace poco vino una clienta que había enviado una foto de un zapato tomada desde arriba para usarla de decoración. Imprimí la imagen y la coloqué en el pastel. Ella gritó: “¡Qué diablos es esto!”, exigió ver al gerente y amenazó con regresar con una pistola. Resultó que quería una imagen volumétrica, no una plana, pero cuando ordenó la decoración, no pudo entender la diferencia entre un modelo 2D y 3D. © missingno__ / Reddit

• Me dedico a la fontanería. Un hombre llamó y pidió desesperadamente un descuento para la instalación de una loza radiante. Dijo que no tenía nada de dinero, que su presupuesto era pequeño, etc. Le dije: “Envíe el plano del departamento. Sacaremos la cuenta y le haremos un descuento”. Me lo envió: se trataba de un departamento de 250 metros cuadrados con un cine y tres baños. © admiralAM / Pikabu

• Trabajo en una conocida tienda de informática. Un chico casi me arrojó su nueva computadora, exigiendo que le devolviera su dinero, ya que no encendía. La desembalé, la ensamblé y la conecté: funcionaba perfecto. El cliente gritó: “¿Para qué la enchufaste? ¡Es inalámbrica!”. © _nea102_ / Twitter

• Le llené el tanque del auto con gasolina a una clienta y ella afirmó que la flecha mostraba que estaba vacío. Fui a comprobarlo y la mujer estaba observando el indicador de voltaje de la batería. © jramos1914 / Twitter

• Hace unos años trabajé en un restaurante. Una vez, dos mujeres estaban bebiendo sangría y de repente vieron al exnovio de una de ellas con una nueva pareja. La mujer se levantó de un salto y les arrojó un vaso. Cuando recibieron el recibo, ella se negó a pagar esa bebida porque no la había consumido. © 19111 / Reddit

• Trabajaba como vendedora. Estaba probando una tetera eléctrica para un cliente (debía enchufarse por un segundo) y esta explotó. ¿Resultado? Una fuerte quemadura en la muñeca. Y allí estaba, apagando los restos de la llama, cuando este hombre, de lo más tranquilo, preguntó: “¿Tiene otra tetera?”. © “Oídoporahí” / VK

• Hace mucho tiempo vendía cintas de video. Ni siquiera puedo contar cuántas veces los clientes me pidieron un reembolso porque no les había gustado la película. © Ixtl / Reddit

• Nuestra tienda de ropa náutica vendía artículos bastante caros, por lo que el descuento máximo que podíamos ofrecer era del 20 % con la compra de 2 productos. Durante mucho tiempo, un chico trató de convencernos de que debíamos proporcionarle el descuento porque estaba comprando un par de zapatos, es decir, dos cosas. © akihiro2dx / Reddit

• Trabajé en una tienda de comestibles. Un día, una mujer llegó afirmando que el kétchup de su botella Heinz no era rojo, sino marrón. Tuve que llamar a los representantes de la marca, quienes dijeron que ellos no vendían nada de ese color y que hacía tiempo habían dejado de producir botellas con esa forma. Finalmente se me ocurrió comprobar la fecha de producción: ¡era diciembre de 1987! © steve2294 / Reddit

• Soy vendedora en una tienda de ropa infantil. A menudo me divierten los compradores que miden a los niños en kilogramos o muestran su altura a mano. Pero la mayoría de las veces simplemente me enseñan una foto en el teléfono y dicen: “Es así”. ¿Qué puedes distinguir en una imagen? © “Oídoporahí” / VK

• Trabajo en un banco. Se me acercó un cliente enojado que quería saber por qué su tarjeta no funcionaba. La revisé y le dije: “Lo siento, su saldo se agotó”. Él: “No estoy preguntándote por mi saldo, idiota. ¡Quiero saber por qué mi tarjeta está bloqueada!”. © linc0lnpark / Twitter

• Le dije a una mujer que un vestido largo y blanco de la colección de novias no era lo mejor para usar en la boda de su hijo. Ella me ignoró. ¡2 semanas después regresó y se quejó de que nadie le había dicho lo equivocada que había sido su elección! © hattiewynter / Twitter

• Me invitaron a realizar una sesión de fotos del interior de un hotel rural. Fui y empecé a trabajar. Entonces se me acercó la gerente y dijo: “Ya que ha venido hasta aquí, ¿podría tomar algunos retratos de nuestro personal para el sitio web?”. Pregunté: “¿Por una tarifa adicional?”. “No, si solo son 5 personas. Háganos un favor. ¡De todos modos ya está aquí!”. “Está bien”, pensé, “unas 5 fotos adicionales no son gran cosa”. Durante la sesión se acercaron varias personas más y hasta el chef del restaurante. Después, la gerente vino nuevamente, me llenó de agradecimientos y dijo: “Oh, ¿sabe? Tenemos un banquete de bodas ahora... Ya que está aquí de todos modos, ¿puede tomar algunas fotos del evento? Será lindo para los recién casados, y nosotros tendremos imágenes del hermoso festejo”. “No hay problema. Pero será más caro”. “¿¿¿Cómo que más caro??? ¿Por qué? ¡Si ya está aquí de todos modos!”. Al final, no saqué fotos del banquete. Se ofendieron. ¿Por qué no le habré dicho que sí? “Ya estaba allí de todos modos”. © Alexograf / Pikabu

Es difícil compartir el punto de vista de los clientes en las historias que encontramos, ¿verdad? ¿De qué lado estás tú? ¿Tienes alguna anécdota sobre vendedores groseros o compradores extraños?