20+ Personas que dijeron cosas tan absurdas que ni los cómicos pudieron superarlas

Historias
hace 11 horas

Hay gente que hace algunas cosas que te preguntas si han ido a la escuela. A veces salen con unas perlas tan increíbles que te tienes que reír para no llorar. Ocasionalmente, es solo el clásico “quedarse en blanco”. Pero hay veces que la gente jura por lo bajo que un erizo tiene pezuñas y que el tatuaje de la madre pasa directamente al hijo, ¡como si se transmitiera genéticamente!

  • Una amiga era vegetariana desde hacía tiempo por razones éticas. Celebraron una fiesta familiar. Ella no comía kebabs, pero aseguró a sus padres que ella misma se encargaría de su dieta (para no molestar a los demás con sus preferencias). Así que en medio de la fiesta, una de sus tías le ofrece a mi amiga un poco de pollo de la parrilla. Mi amiga dice:
    — Gracias, pero soy vegetariana.
    Y la tía se indigna:
    — ¿El pollo es un animal?
    Según mi amiga, sus intentos de convencer a su tía de que el pollo pertenece al reino de los animales fracasaron. © Nastya_Swiss / ADME
  • Estábamos en Disneylandia y vimos un perro de servicio adiestrado para ayudar a personas con diabetes. Mi exmarido, al verlo, preguntó con toda seriedad: “Me pregunto cómo funciona eso. ¿El perro salta y le quita la comida a la persona si tiene demasiado azúcar?”. © Carol_Pilbasian / Reddit
  • Mi marido y yo estábamos hablando de que no puede esperar a que nazca su hija para sentir cómo le agarra el dedo (el reflejo de agarre en los bebés). Yo -a la que le gusta ir de lista- dije que heredamos este reflejo de nuestros antepasados, porque los bebés tenían que agarrarse a su madre cuando esta saltaba por las ramas.
    — ¡¿De verdad crees que descendemos de los monos?!
    — Mm-mm, bueno, no exactamente de los monos. Pero compartimos un antepasado común que era una criatura peluda parecida a un simio que trepaba por las ramas.
    — Ah, ja, ja, no le digas eso a nadie de la empresa, por favor, no quiero sentir vergüenza por ti.
    En ese momento, como te darás cuenta, ya estaba embarazada de él. © NoThisIsPatrick / Pikabu
  • Una vez salí con un chico que no era muy listo, pero intenté convencerme de que tenía muchas otras cualidades. Cuando fuimos a visitar a mis padres, resultó que él no entendía la relación entre la velocidad del coche, la distancia y la duración del trayecto (a pesar de que conduce). Así, por ejemplo, mi madre dijo: “Son unos 30 kilómetros, llegarás en media hora”. Y él preguntó con interés: “¿Y cómo lo has determinado? Quizá no media hora, sino una hora. O tres horas”, y se rió. Y no, no bromeaba. Así que mis padres dictaron sentencia: “No traigas más a este ’listillo’”. © MORE.MORE / Pikabu
  • Cuando teníamos unos 18-19 años, una amiga me contó una desgracia en la familia de su prima: a su marido tuvieron que amputarle parte de la mano tras un accidente. “Es una pena que no tuvieran tiempo de tener hijos, ahora es poco probable que se decidan a tenerlos. Nadie quiere un niño sin parte de un brazo, y si tienen una niña...”, se lamentaba. Cuando intentamos explicarle que las lesiones no se heredan, no nos creyó. © VseBudetTak / Pikabu
  • Estaba saliendo con un chico. Vino a nuestro pueblo y me preguntó qué clase de animales andaban por el campo de mi vecino. Le contesté: “Vacas”. Me miró con incredulidad y me dijo que seguro que no eran ellas. Las vacas eran blancas y negras, y había animales marrones en el campo. Tuve que buscar fotos en Internet para demostrarle que las vacas marrones existían. Probablemente lo entendería si fuera un habitante de la ciudad que nunca hubiera visto vacas en su vida, pero el tipo creció en una zona rural. © AnericanSteel412 / Reddit
  • Mi ex no era muy bueno en geografía: no entendía los puntos cardinales, no sabía la diferencia entre un continente y un país y muchas otras cosas. En un momento de la conversación, preguntó por qué todo el mundo se iba de vacaciones a Turquía cuando en Australia debería hacer más calor, ya que está más al sur. Resumiendo, al final resultó que creía de verdad que cuanto más al sur, más caluroso es el clima. Y la parte más calurosa del mundo era el Polo Sur. © Nadezhda Akhmetova / ADME
  • Cuando me divorcié de mi marido, le enviaron una copia de la sentencia judicial por carta certificada. En consecuencia, el cartero puso un aviso en el buzón. Y este hombre durante un mes pensó que el aviso era el certificado de disolución del matrimonio. Increíble. © Zhenya Aleksandrovna / ADME
  • Mi ex no paraba de decirme lo valiente que era al ponerme ortodoncia. Resulta que él estaba seguro de que cuando se instalan, los dientes se arrancan y luego se colocan en la posición correcta y se fijan con alambre. El genio tenía unos 40 años. © Koshachya*** / Pikabu
  • Quiero mucho a mi marido, es un gran ingeniero, pero a veces suelta este tipo de cperlasosas... Una de nuestras gatas del granero tuvo dos gatitos: un niño y una niña. Decidimos quedárnoslos. Al final tuvimos que mantenerlos en habitaciones separadas durante un tiempo hasta que los esterilizamos para que no nos dieran más gatitos. Mi querido marido estaba confuso: “¿Qué quieres decir? Son hermanos”. Tuve que explicarle que los gatitos no son muy estrictos con la ética humana. © OwnHelicopter2745 / Reddit
  • Cuando tenía 18 años, estaba muy enamorada de un chico. Después de 3 meses de noviazgo me propuso matrimonio, fuimos a casa de mis padres para que lo conocieran. Mi madre se quedó en shock y mi padre dejó de hablarme. Yo no lo entendía: “¿Por qué? Seguro que mis padres están celosos de mi felicidad”. Mi madre me dijo que de un tronco así solo nacerían tocones, y que mi medalla de oro no podría contra su genética. Me ofendí, ¡porque era lo mejor para mí! Y qué más da que no vaya a la uni, ¡no pasa nada!
    En fin, presentamos la solicitud de matrimonio, empezamos a preparar la boda, nos fuimos a vivir juntos, y entonces empezaron a salir a la luz algunos detalles. Por ejemplo, el chico no sabía nada de la menstruación. “Tímido”, pensé. No se acordaba del nombre de su padre al rellenar la solicitud en el registro civil. Luego surgió en la conversación que no sabía los nombres completos ni la edad de sus padres, que no entendía el concepto de las sílabas acentuadas. Al mismo tiempo, su madre es maestra, su abuela también es maestra, su padre es empresario. Rompimos dos semanas antes de la boda. © UtkaShutka / Pikabu
  • Mi ex sacó una vez el tema de los niños. Dijo que quería tener hijos, que ya era hora. Yo le dije: “Apenas nos da para vivir. ¿Te imaginas lo que costará tener un hijo? Además, no estoy dispuesta a cambiar mi ritmo de vida. Los dos primeros años no puedes ir a ninguna parte, salvo con un cochecito”. El alma despejada del hombre me respondió que el niño no necesita mucho dinero, y sobre el trabajo, es una tontería. Dijo que le daba de comer, lo ponía en el sofá y salía a pasear. Y luego, dijo, se lo puede dar a su madre en el pueblo. Estupendo. Se podría decir, un hombre, ¡qué se le va a hacer! Pero no, muchas mujeres piensan lo mismo. Y es triste © Peyton / ADME
  • Mi prima se va a casar y me dice: “Siempre he soñado con un exuberante vestido blanco, como una princesa. También quiero una diarrea para mi boda”. Pensé que había oído mal, pero mi prima insistió: “Quiero una diarrea pequeña en vez de un velo”. En fin, que quiere una diadema.
  • Un día mi mujer se quejó de que la carne molida se descongelaba demasiado despacio. Le aconsejé que la metiera en un recipiente con agua caliente. Sacó la carne de la bolsa y la metió en un cuenco de agua. Todavía hoy me hace gracia. © darkcorp / Pikabu
  • Di a luz a un niño de 4 kg. Y mi esposo me dijo: “¿Por qué es tan pequeño? Yo nací en el séptimo mes, ¡y pesaba más!”. Le dije amablemente: “Un bebé prematuro no puede pesar 4 kg”. Y él se mostró tan desafiante: “¡Qué estás diciendo! ¿Sabes que mis padres ni siquiera se besaron antes de la boda? Y se casaron siete meses antes de que yo naciera”. Decidí no tocar más este delicado tema, porque me huele que no acabará bien.
  • Quiero a mi novia con locura, pero ella creía sinceramente que si se hacía un tatuaje, su hijo nacería con el mismo tatuaje y en el mismo sitio que el suyo. © mrlotato / Reddit
  • Le estaba explicando a mi hijo de 7 años cómo recordar que 20 horas son 8, 21 son 9, y así sucesivamente. Le dije: “Bueno, haz las cuentas: 20 menos 12 son 8, 22 menos 12 son 10. Eso es”. Mi marido me dijo: “¿Qué quieres decir? ¿En serio?”. © Manyazka / Pikabu
  • Mi marido soltó una. La cocina estaba montada, y las puertas de arriba y abajo eran iguales, así que dibujé puntos donde tenía que taladrar. Le dije: “Algunas puertas necesitan tiradores arriba, otras abajo”. Cuando volví, se estaba rascando la cabeza: no había suficientes tiradores. Todas las puertas inferiores tienen dos tiradores, arriba y abajo, las superiores no tienen ninguno. Le pregunté: “¿Para quién son los tiradores inferiores de las puertas de abajo? ¿Para los gatos?”. Llevo tres años riéndome de él. Tuvimos que pintar encima de los agujeros. © JupiterianCat / Pikabu
  • Mi exmarido solía decirme que los erizos tienen pezuñas. Estaba muy seguro de ello. Dice que alguien se lo dijo cuando era niño y lo recordó. © user8220764 / Pikabu
  • Una vez tuve una novia a la que asignaron el envío de un fax. Envió un documento por fax una y otra vez. Finalmente, el destinatario la llamó y le pidió que dejara de hacerlo. “Pero no consigo enviar el fax: ¡el folleto no para de volver!”, se lamentó. © thebemusedmuse / Reddit
  • Y no les hablaré de otros, sino de mí. Unos días antes de que naciera mi hijo mayor, de repente pensé en la pregunta: “¿Cómo saldrá la leche de mis pechos?”. Me vinieron a la cabeza unos extraños libros con imágenes de pechos antes de la lactancia. Me pareció que había una especie de aguja (spoiler: lo revisé más tarde y no la había ninguna). Llamé a mi madre y le pregunté: “¿Qué hago? ¿Tengo que perforarme los pechos de alguna manera?”. Entonces mi madre se rió a carcajadas y luego me tranquilizó diciéndome: “No tienes que hacer nada, saldrá solo”. A veces soy tonta, sí. © Svetlozara / Pikabu
  • Mi ex, mientras me esperaba, compró una sandía entera. Después, me metió prisa por teléfono de todas las maneras posibles porque le costaba sostener la sandía en las manos. Cuando le pregunté por qué no la ponía en el suelo, esta hermosa mujer me dijo: “¡Se ensuciará!”. Supongo que no sabía que las sandías crecen en el suelo. Y que los camiones que las transportan no están impolutos. © Benito / Pikabu
  • Mi casi suegra pensaba que después del tercer embarazo se le habían quedado los glúteos planos porque mecía a su pequeño en una pelota suiza. Ni siquiera intenté entablar un debate: para mí era una persona de mente pequeña incluso antes de esta perla. © HermesBirkin / Pikabu
  • Al principio de nuestra vida juntos, le pedí a mi novio que pusiera papas a hervir para una ensalada. Él sabe cocinar, ¿qué podía salir mal? Las puso. Y luego me fui a la cocina para echarles sal, miré y en la olla había agua sucia en la que apenas se veían las papas. Este bicho raro tomó las papas sucias, les echó agua y las puso a hervir: en agua hirviendo todo va a estar bien, ¿para qué lavarlas? © Xashassa / Pikabu
  • Una pariente vino a la casa de campo de los vecinos con su hijo adolescente. El chico estaba encantado con la naturaleza que le rodeaba, ya que había pasado la mayor parte de su vida consciente en la ciudad. Se acercó al río y salió corriendo de allí: en la otra orilla vio “¡una manada entera de unos animales terribles!”. Resulta que no pudo reconocer a las vacas. Un rebaño de vacas de toda la vida. © Auntie Nyura / ADME

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