17 Personas cuya codicia ha alcanzado las dimensiones del Océano Mundial

La piel no solo es el órgano más grande del cuerpo, también es una de nuestras mejores aliadas a la hora de detectar desequilibrios internos. A veces, cambios sutiles como sequedad persistente, brotes inusuales o pérdida de color pueden ser más que un tema estético: pueden ser mensajes que el cuerpo nos está enviando.
En este artículo, te contamos cinco señales que la piel de tu rostro y cabeza podría estar mostrándote y qué pueden significar para tu salud general.
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El melasma es una afección cutánea común que provoca manchas marrones o marrón grisáceas, principalmente en el rostro. Estas manchas suelen aparecer en las mejillas, el mentón, el puente de la nariz, la frente y sobre el labio superior. Afecta con mayor frecuencia a las mujeres, especialmente durante el embarazo. También es más común en aquellas que toman anticonceptivos o tratamientos hormonales.
Suele estar relacionado con cambios hormonales, y en muchos casos, la pigmentación desaparece tras el parto o al suspender los anticonceptivos. De igual forma, esta afección cutánea puede tener relación con el hipotiroidismo
Aunque el melasma no es perjudicial para la salud, puede afectar la autoestima. Existen opciones de tratamiento, y un dermatólogo puede orientarte sobre cómo manejar la afección. Un equipo médico multidisciplinario, que incluya dermatólogos y otros especialistas, puede ayudar a mejorar el diagnóstico y ofrecer mejores resultados en el tratamiento.
El xantelasma es un pequeño bulto o crecimiento amarillento que suele aparecer en las esquinas de los párpados, cerca de la nariz. Se produce debido a la acumulación de colesterol debajo de la piel.
Aunque el xantelasma en sí mismo no es peligroso, puede estar relacionado con otros problemas de salud como diabetes, colesterol alto o trastornos de la tiroides. Su presencia también puede indicar un mayor riesgo de enfermedades cardíacas o niveles elevados de colesterol en el futuro, incluso si actualmente parecen normales.
Aproximadamente la mitad de las personas con xantelasma tienen colesterol alto, generalmente debido a condiciones hereditarias o problemas hepáticos. Para reducir el riesgo de desarrollar xantelasma, es recomendable mantener controlado el colesterol, tratar la diabetes y la hipertensión, evitar el tabaco y llevar un peso saludable.
Si bien el xantelasma no representa un peligro inmediato, puede ser una señal de otras afecciones. Seguir las recomendaciones médicas es clave para mantener bajo control la salud del corazón y el colesterol. Además, existen tratamientos para manejar el xantelasma, por lo que, si te preocupa, es recomendable consultar a un médico.
La queilitis angular se presenta cuando la piel en las comisuras de la boca se inflama, se agrieta o duele. A menudo es un indicio de otro problema, como una infección o una deficiencia vitamínica. Es común en personas mayores y puede estar relacionada con el envejecimiento, el uso de dentaduras postizas o ciertas afecciones bucales.
Si notas estos síntomas, es importante acudir a un profesional de la salud para identificar posibles causas subyacentes, como la deficiencia de vitaminas (especialmente del grupo B), hierro o zinc, ya que estos déficits pueden agravar la afección.
Llevar una alimentación equilibrada y tratar cualquier problema de salud subyacente puede ayudar a prevenir la queilitis angular. Si la afección persiste, lo mejor es buscar asesoramiento médico para recibir el tratamiento adecuado y descartar posibles deficiencias nutricionales.
Las milias son pequeños bultos blancos o amarillentos que aparecen en la piel, comúnmente alrededor de los ojos, las mejillas y, en ocasiones, en la frente u otras zonas. Se produce cuando las células cutáneas que se desprenden naturalmente de la piel, quedan atrapadas bajo la superficie. Con el tiempo, se endurecen y forman pequeños quistes, conocidos como milios.
Aunque pueden parecerse al acné o a los granos, no son lo mismo. Las milias pueden surgir después de un traumatismo en la piel o el uso de cremas con esteroides, aunque su causa exacta no siempre es clara.
Por lo general, las milias son inofensivas y suelen desaparecer por sí solas, especialmente en los bebés. Sin embargo, si no desaparecen o se encuentran cerca de los ojos, un médico podría extraerlas con un procedimiento seguro. Si aparecen en grandes cantidades, el médico podría evaluar otras posibles afecciones subyacentes.
El diagnóstico de las milias es sencillo y, en la mayoría de los casos, basta con una evaluación visual por parte de un médico. Si es necesario, podría derivarte a un dermatólogo. Es recomendable acudir al médico si tienes inquietudes o si las milias no desaparecen por sí solas.
La caspa, aunque comúnmente se asocia con una simple condición del cuero cabelludo, puede ser también un síntoma de una afección más compleja conocida como dermatitis seborréica. Esta es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta áreas del cuerpo donde hay mayor concentración de glándulas sebáceas, como el cuero cabelludo, la cara y el pecho.
En estos casos, la caspa no solo se presenta como escamas secas o grasosas, sino que puede venir acompañada de enrojecimiento, picazón intensa e irritación. Identificar que la caspa podría estar relacionada con la dermatitis seborréica es clave para recibir el tratamiento adecuado, ya que no basta con usar un champú anticaspa común, sino que se requiere un abordaje dermatológico específico para controlar la inflamación y mejorar la salud del cuero cabelludo.
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