5 Trucos de viajeros expertos para volar cómodo como en primera clase

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hace 7 horas

Si volar te sigue pareciendo una experiencia agotadora, nuestra selección de consejos te ayudará. Viajeros experimentados nos cuentan cómo hacer que tu estancia en el avión sea lo más cómoda posible.

Se utilizan imágenes creadas con inteligencia artificial.

Tapar los brazos y las piernas

Los asientos son algunas de las zonas más contaminadas de un avión. La ropa, como los pantalones cortos, aumenta el riesgo de contraer bacterias y virus. Para evitar el contacto directo con los gérmenes del asiento, debes llevar pantalones o jeans en el avión.

Incluso con la ropa descubierta a bordo puedes resfriarte y tener un catarro, ya que la temperatura del aire suele ser baja. Pedirle a la azafata una manta tampoco es una opción, porque suelen estar mal desinfectadas. Por tanto, elige ropa más abrigada y de manga larga.

Elegir un lugar que se adapte a tus necesidades

En un avión suele haber tres tipos de asientos: pasillo, ventanilla y central. Los asientos centrales son incómodos, así que es mejor comprar los billetes con antelación para evitar encontrarse en una situación en la que sean los únicos que queden. El asiento del pasillo merece la pena si estás seguro de que necesitarás ir al baño a menudo. Y si puedes prescindir de él y no quieres que te den codazos, entonces opta por un asiento junto a la ventanilla.

El avión también está dividido en tres zonas: delantera, central y la cola. La última será cómoda para quienes necesiten ir rápidamente al baño. Pero aquí tendrás que observar constantemente la fila para ir al baño, además, las turbulencias se sienten más aquí. En la parte central se oye el ruido del motor. Pero en la parte delantera nada interferirá. Otra ventaja: serás el primero en bajar del avión.

Y un par de consejos.

  • Las personas de mayor estatura pueden pedir asiento en la salida de emergencia al facturar: allí es más fácil estirar las piernas. A veces es gratuito.
  • Si ustedes viajan en pareja, es mejor pedir asientos de ventanilla y pasillo. Es probable que el asiento central esté vacío, y toda la fila estará a su disposición. Sin embargo, esto depende de la carga del vuelo.

No tomar café a bordo

En los vuelos largos, los expertos recomiendan descansar y dormir bien. Sin embargo, el café puede impedir conciliar el sueño.

Además, las bebidas calientes a bordo suelen prepararse en condiciones insalubres. Las cafeteras y teteras rara vez se lavan.

En lugar de café, deberías beber más agua o al menos jugos de fruta. No te darán un exceso de vigor. Además, en el avión, el aire es más seco que en tierra, y el agua y los jugos saturarán el cuerpo y la piel de la humedad que les falta.

Comer antes del vuelo

Hacer la maleta, miedo a llegar tarde al aeropuerto, facturación del vuelo. Todo esto provoca estrés, que no hace sino aumentar el apetito. Pero en el avión, por regla general, te dan raciones pequeñas, y en el aeropuerto son excesivamente caras. Así que vale la pena comer en casa o en una cafetería de camino con antelación.

Además, debes beber mucha agua antes del vuelo, preferiblemente con vitaminas añadidas. En un avión, el cuerpo está sometido a un gran estrés debido a las fluctuaciones de presión y se ve privado de hidratación. Y el agua ayudará a reponer el equilibrio.

Llevar calcetines deportivos

También se conocen como calcetines de compresión. Estos calcetines los llevan los deportistas porque aumentan el rendimiento y ayudan a recuperarse rápidamente. Y cuando una persona está sentada o se mueve durante mucho tiempo, la prenda permite distribuir uniformemente la presión en los vasos de las piernas. Las azafatas señalan que así se evita la hinchazón. Por eso, para no cansarse después de un vuelo, sobre todo si es largo, los expertos recomiendan llevar siempre calcetines de este tipo en el avión.

Si alguna vez te has preguntado por qué los trenes de alta velocidad no tienen cinturones de seguridad, en este artículo encontrarás la respuesta.

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