6 Mitos y verdades sobre enfrentar la menopausia en el trabajo (y cómo no sentirte incómoda al hablar sobre ellos)

Mujer
hace 4 horas

Hablar de menopausia en el trabajo todavía incomoda. No porque no sea importante, sino porque durante años ha sido invisibilizada en el ámbito laboral. ¿Cuántas veces te aguantaste un sofoco en silencio? ¿O decidiste no decir nada por miedo a parecer menos profesional?

Si alguna vez te sentiste sola atravesando esta etapa en medio de reuniones, deadlines y expectativas de productividad, este artículo es para ti. Vamos a derribar mitos, entender cómo la menopausia afecta la salud física y emocional en el ámbito laboral, y compartir herramientas para que hablar del tema deje de ser un tabú.

¿Por qué se habla tan poco de la menopausia en el trabajo?

Históricamente, la menopausia ha sido un tema tabú, especialmente en los entornos laborales. Muchas mujeres temen ser vistas como débiles o poco profesionales si mencionan sus síntomas, lo que las lleva a sobrellevar sofocos, insomnio, ansiedad, niebla mental o dolor físico en silencio.

Este silencio también tiene un costo organizacional: menor productividad, aumento del ausentismo, rotación de talento valioso y pérdida de diversidad generacional en la toma de decisiones.

Según diversas experiencias compartidas, hablar abiertamente —como cuando una mujer interrumpe una reunión para decir que necesita una pausa por un sofoco— puede abrir un camino hacia culturas laborales más empáticas y humanas.

La menopausia no es solo una cuestión de salud: es también un asunto de derechos laborales, de equidad de género y de inclusión. Incorporarla en las políticas internas, ofrecer ajustes razonables y promover espacios de diálogo son pasos esenciales para construir organizaciones más inclusivas.

1. Mito: “La menopausia es un tema privado”

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La menopausia es una etapa natural de la vida que afecta a la mitad de la población mundial y tiene implicancias directas en el mundo laboral. Sin embargo, ha sido tratada como un asunto estrictamente personal.

Un análisis de Harvard Business Review apunta que esta transición suele presentarse entre los 45 y 55 años, precisamente cuando muchas mujeres alcanzan sus mayores responsabilidades profesionales mientras atraviesan síntomas como ansiedad, insomnio, dificultades cognitivas y depresión —situación puede prolongarse entre siete y catorce años.

Ignorar este fenómeno —en un contexto donde solo el 25 % de los puestos ejecutivos están ocupados por mujeres— tiene un costo humano y económico. Para sostener (y aumentar) esta representación, es fundamental hablar de menopausia con naturalidad, romper con el estigma y garantizar entornos de trabajo comprensivos y adaptables.

2. Mito: “Solo dura unos meses”

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A pesar de los mitos que la rodean, la menopausia no ocurre de la noche a la mañana, ni es un proceso que se resuelve en pocos meses. De hecho, puede extenderse entre siete y 14 años, abarcando distintas fases que afectan profundamente la salud física, emocional y cognitiva.

El proceso comienza con la perimenopausia, que puede iniciarse hasta diez años antes del cese definitivo de la menstruación. Durante esta etapa, el cuerpo experimenta cambios hormonales significativos, con síntomas como sofocos, trastornos del sueño, ansiedad, cambios de humor e irregularidades menstruales.

La menopausia en sí es un momento puntual: el diagnóstico se confirma tras 12 meses sin menstruación. Pero no termina ahí. Le sigue la postmenopausia, que dura el resto de la vida. En este período, muchas mujeres siguen enfrentando molestias y, además, un riesgo elevado de padecer osteoporosis y enfermedades cardiovasculares debido a la disminución del estrógeno.

3. Mito: “Todas la viven igual”

Otro de los mayores mitos sobre la menopausia es creer que todas las mujeres la atraviesan de la misma manera. Los cambios hormonales que ocurren durante esta etapa impactan de forma diferente en cada persona, tanto a nivel físico como emocional.

Mientras algunas mujeres apenas notan síntomas, otras experimentan malestares tan intensos que llegan a afectar seriamente su calidad de vida. Sofocos, sudores nocturnos, insomnio, sequedad vaginal, alteraciones del ánimo, ansiedad y depresión son solo algunas de las manifestaciones posibles —y pueden durar varios años.

La menopausia no es una experiencia uniforme. Entender su diversidad es clave recibir el tratamiento adecuado y dejar de vivir esta etapa en silencio.

4. Mito: “No se habla de eso en el trabajo”

Si bien la menopausia ha sido un tema silenciado en el ámbito laboral, cada vez más empresas están rompiendo con este tabú y reconociendo su impacto en la salud y el rendimiento de sus trabajadoras.

Compañías como Channel 4 han implementado políticas específicas que incluyen horarios flexibles, licencias pagas por síntomas intensos, espacios privados y frescos, y recursos de apoyo. Nestlé, por su parte, aborda el tema dentro de sus campañas globales de salud integral, junto a otros asuntos como el bienestar mental y la alimentación.

Lloyds Banking Group ha ido un paso más allá al comprometerse públicamente a crear un entorno inclusivo donde se normalicen las conversaciones sobre la menopausia, brindando apoyo también a colegas trans y no binarios.

5. Mito: “Si tienes síntomas, toma vacaciones”

Existe la creencia errónea de que la menopausia puede resolverse simplemente con una breve licencia laboral. Sin embargo, para muchas personas, los síntomas asociados son persistentes y afectan el día a día durante años.

En estos casos, no solo se necesita una pausa momentánea, sino un entorno laboral que permita ajustes sostenidos y comprensivos. Eso implica crear espacios de trabajo ergonómicos, flexibilidad horaria, la posibilidad de descansar a lo largo del día, y sobre todo, la libertad de hablar con los empleadores sin tabúes ni vergüenza.

6. Mito: “Hablarlo me hará ver débil”

Durante décadas, se ha alimentado la creencia de que hablar abiertamente sobre la menopausia —especialmente en entornos laborales o competitivos— puede hacer que una mujer parezca vulnerable, débil o menos capaz.

Esta idea no solo es equivocada, sino también perjudicial. Como señala la doctora especialista en menopausia y fundadora de la Clínica Newson, Dra. Louise Newson, muchas mujeres llegan a la consulta sintiéndose solas y sin entender qué les ocurre, simplemente porque nadie les habló de que la menopausia puede afectar el estado de ánimo, la energía o la concentración.

En un contexto laboral competitivo, muchas prefieren el silencio por temor a ser descartadas o vistas como menos aptas, cuando en realidad hablar del tema es un acto de valentía y conciencia. Como afirma la periodista Karen Arthur, romper ese silencio permite a otras mujeres reconocerse, sentirse acompañadas y actuar con mayor claridad sobre su bienestar.

¿Cómo construir un entorno “Menopause-Friendly”?: hoja de ruta para organizaciones

La menopausia no se queda en casa cuando vamos a trabajar. Por eso, construir entornos laborales más humanos, empáticos y preparados para acompañar a las mujeres en este momento de la vida es mucho más que una cuestión de salud.

¿Y cómo se empieza? Estos son los cinco pasos clave que propone la Menopause Society para crear un entorno realmente amigable con la menopausia:

1. Liderar la conversación para que hablar de la menopausia no sea un tabú:

  • Visibilizar el tema en comunicaciones internas.
  • Contar con el apoyo activo de líderes y altos mandos.
  • Integrar la menopausia en las políticas de diversidad, equidad e inclusión.

2. Formar a líderes y supervisores para que comprendan los síntomas de la menopausia y cómo pueden impactar en el trabajo:

  • Cambios de humor.
  • Problemas de concentración.
  • Fatiga o dificultad para dormir.

3. Adaptar el entorno físico y las exigencias laborales con:

  • Espacios ventilados o acceso a áreas frescas.
  • Disponibilidad de agua fría.
  • Uniformes cómodos y transpirables.
  • Flexibilidad horaria o pausas según necesidad.

4. Incluir la menopausia en políticas y beneficios mediante:

  • Acceso a atención médica especializada y tratamientos hormonales o no hormonales.
  • Licencias por síntomas severos, sin penalización.
  • Protección contra la discriminación por edad o síntomas relacionados.

5. Compartir la experiencia y liderar con el ejemplo para mejorar el clima laboral e inspirar a otras empresas a implementar estos cambios.

Hablar de menopausia en el trabajo no debería ser un tabú ni un acto de valentía. Es una conversación necesaria para que más mujeres se sientan cómodas, respetadas y acompañadas durante esta etapa.

¿Qué cambios te gustaría ver en tu lugar de trabajo para sentirte más apoyada durante la menopausia u otras cuestiones de salud? ¡Te leemos en los comentarios!

El contenido proporcionado es solo para fines informativos y no pretende sustituir el consejo, diagnóstico ni tratamiento médico profesional. Siempre consulte a su médico u otro profesional de la salud calificado si tiene alguna pregunta sobre una afección médica.

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