8 Reglas de oro que debes saber antes de acercarte a un perro guía

Animales
hace 3 horas

Un perro guía no es una mascota, es un compañero de vida y de trabajo entrenado para brindar autonomía, seguridad y confianza a las personas ciegas o con baja visión. En algunos países de América Latina, los derechos de los usuarios de perros guía están detallados en leyes específicas que a los perros los habilitan a entrar, transitar y permanecer con las personas en cualquier espacio.

Sin embargo, no saber cómo actuar frente a estos animales puede interrumpir su trabajo o poner en riesgo la seguridad de quien lo acompaña. Para evitarlo, te contamos qué hacer —y qué no hacer— cuando te cruces con uno, y te compartimos las claves para entender su labor y contribuir con una sociedad más inclusiva.

1. No los acaricies, les hables ni les des comida

Aunque parezca un gesto inocente, acariciar, ofrecer comida o juguetes a un perro guía puede desconcentrarloponer en riesgo la seguridad de la persona a la que acompaña. Si quieres conocerlo, puedes pedirle a su dueño que te lo presente.

2. Nunca toques el arnés de un perro guía

El arnés es la herramienta que conecta al humano con su perro guía y le indica que está trabajando. Ese vínculo es fruto de meses de entrenamiento, donde ambos aprenden cómo desplazarse juntos. Si tocas el arnés, interfieres con esa conexión y pones en riesgo la seguridad de ambos.

3. Mantén a tu perro con correa y a distancia

Si vas con tu mascota, asegúrate de que esté siempre con correa y no se acerque al perro guía. Un encuentro inesperado puede desestabilizar una tarea que requiere concentración, como cruzar una avenida transitada, por ejemplo. También es útil avisarle a la persona que estás con un perro a medida que te acercas.

4. No le des indicaciones a una persona ciega con su perro guía

Nunca debes decirle a la persona ciega cuándo cruzar la calle o tocar bocina desde el auto. Estas indicaciones pueden confundirla y colocarla en una situación peligrosa. Los perros guía están entrenados para reconocer el entorno y seguir las órdenes de su usuario, lo que no incluye señales de otras personas.

5. No conviertas al perro guía en el centro de atención

Un perro guía que está con arnés está trabajando, inclusive cuando está sentado o en reposo. Distraerlo con una caricia bienintencionada, puede interferir con meses de entrenamiento. Si quieres conocerlo y entender su labor, habla con su dueño. Cuando están sin arnés y en situaciones que no impliquen trabajo, no hay problema en que interactúes con ellos.

6. Respeta su espacio, incluso durante los momentos de juego

Fuera del horario laboral, estos perros también tienen su tiempo para correr y relajarse. Sin embargo, solo pueden jugar con elementos aprobados por sus cuidadores, ya que algunos objetos podrían dañar su salud o alterar su comportamiento.

7. Si ves a un perro guía suelto, avisa de inmediato

Un perro guía nunca debería estar solo. Si te encuentras con uno sin su acompañante humano, mira a tu alrededor, ya que el usuario podría estar en problemas. También verifica si tiene un número de teléfono en su collar o chaleco para contactar a su dueño o a la escuela en donde fue entrenado.

8. Respeta los derechos de los perros guía

Nunca debes negar el ingreso de un perro guía a un espacio público, como un restaurante, hospital, transporte o cualquier tipo de comercio —los derechos de acceso de los perros guía están respaldados por las leyes de cada país. Además, estos están vacunados y controlados regularmente, por lo que no representan un riesgo sanitario.

¿Cómo debería comportarse un perro guía?

¿Te preguntas cómo debería comportarse un perro guía cuando lo ves por la calle o en un lugar público? Estas claves te ayudarán a saber qué esperar:

  • Un perro guía debe mantener siempre una conducta tranquila y respetuosa, incluso cuando no está trabajando.
  • No debe distraerse con estímulos del entorno, pedir comida o morder objetos cercanos.
  • Debe responder siempre a las órdenes de su usuario, eso le permite mantener la concentración y garantizar un desplazamiento seguro.
  • Debe estar limpio y bien cuidado.

Los perros guía son mucho más que adorables compañeros: son los ojos, la libertad y la seguridad de quienes los necesitan. Por eso, respetarlos y actuar correctamente cerca de ellos es un acto de amor y empatía. La próxima vez que veas a uno trabajando, recuerda: un pequeño gesto de respeto puede hacer una enorme diferencia en la vida de otra persona.

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