9 Compras populares que no valen lo que cuestan (aunque todos las quieran)

Consejos
hace 7 horas

A menudo gastamos dinero en cosas que terminan siendo innecesarias. Al revisar mis propios gastos, encontré 9 productos costosos que no resultaron ser efectivos. Muchos parecían muy atractivos al momento de comprarlos, pero en la práctica resultaron inútiles y solo ocuparon espacio en casa.

Los dispositivos de limpieza “milagrosos” que no paran de aparecer en el feed de noticias

¿Quién no sueña con hacer las tareas del hogar más fáciles, dedicar menos tiempo y esfuerzo a la limpieza y, aun así, mantener todo en orden? Yo sí. Y, al parecer, los mercadólogos lo saben muy bien: a cada rato me aparecen anuncios de trapeadores, cepillos, escobillas y aspiradoras con etiquetas como “milagroso” o “súper producto”.

Me considero una adulta que entiende cómo funciona la publicidad, pero es difícil no caer ante esos videos donde una mujer sonriente hace un par de movimientos con un “súper cepillo” ¡y la casa queda impecable! La ves quitar el sarro del grifo en segundos, dejar la estufa como nueva o el baño completamente brillante.

Claro que uno sabe que esos milagros no pasan en la vida real, pero a veces la curiosidad te gana y terminas probando algunos de esos productos.

  • La escobilla de baño, que supuestamente haría más fácil la limpieza del inodoro, resultó completamente inútil. Solo cuelga como adorno en la pared y es bastante incómoda: cuesta devolverla a su lugar sin ensuciar el piso o la pared. Al final, lo único que logra es esparcir más suciedad.
  • La súper escobilla multiusos, pensada para limpiar todas las superficies de la casa, tampoco funcionó como esperaba. Apenas logré colocarle la esponja, y durante el uso se soltaba todo el tiempo.
  • Sinceramente, devolvería ese dispositivo “moderno” a su inventor, pero antes lo encerraría en un departamento con al menos un gato de pelo largo. Después, que venga a contarnos cómo le fue con la limpieza.

El plumero

Mis padres siempre tuvieron uno en casa y yo, de niña, no entendía para qué servía, así que lo usaba para jugar.

Hay plumeros de muchos tipos y materiales, desde polipropileno hasta plumas de avestruz. Todos funcionan bajo el mismo principio: sus fibras atraen el polvo mediante electricidad estática. Sin embargo, parte del polvo permanece en las superficies o cae al suelo, lo que significa que al final necesitas otros productos para completar la limpieza. Es mucho más práctico usar paños húmedos o simplemente organizar bien los espacios para evitar que se acumule el polvo.

Durante un tiempo seguí usando el plumero, creyendo en sus supuestos poderes mágicos. Pero luego me di cuenta de que siempre tenía que dar pasos extra: igual tenía que pasar un trapo húmedo por los muebles y el piso. Así que ese objeto tan incómodo, aunque parecía indispensable, terminó en una esquina como recordatorio de lo fácil que es caer en las trampas de la publicidad.

Cuando decidí hacer una limpieza profunda y revisar todos mis artículos “útiles” de limpieza, el plumero fue uno de los primeros en irse. Llevaba demasiado tiempo ocupando espacio sin aportar gran cosa. Y al final, descubrí que limpiar con productos más simples y fiables es mucho más fácil. Así me deshice de otro artículo innecesario, que parecía funcional, pero que solo ocupaba lugar.

Cápsulas de detergente para ropa

Puede parecer muy práctico meter una cápsula en la lavadora y cargar la ropa. Pero a veces una cápsula no es suficiente. Así que terminas usando dos, y el costo del lavado se eleva aún más (de por sí, las cápsulas son más caras que el detergente líquido, en gran parte por el empaque).

Con el detergente líquido es otra historia. Ya tengo el cálculo aproximado de cuánto usar según la cantidad de ropa. Por curiosidad, hice unos cálculos, y resultó que lavar con detergente líquido es 2.5 veces más barato que con cápsulas.

Otro punto que me hizo perder el interés por las cápsulas es que a menudo se rompen y se quedan pegadas en el interior. Probé las más caras, las de precio medio y las más baratas. Tarde o temprano, siempre acababa sacando la ropa con restos de gel. Y claro, tenía que volver a lavarla.

Si tienes niños en casa, las cápsulas ni deberían considerarse. De hecho, no son seguras. A los niños les llaman la atención estos “saquitos” coloridos y los pueden llevar a la boca. Después de varios incidentes, los fabricantes empezaron a venderlas en envases con cierre de seguridad, pero, aun así, prefiero no arriesgarme.

Además, el contenido de las cápsulas suele ser más tóxico que, por ejemplo, el del detergente en polvo. Un científico sugiere que esto se debe a la alta concentración de ingredientes activos.

Suplementos y nutrición deportiva de todo tipo

Soy vegetariana, y durante mucho tiempo compré productos que supuestamente me proporcionaban los nutrientes que no obtenía de los alimentos. Suplementos y vitaminas, “superalimentos” y proteína vegetal. Incluso tuve que comprar un shaker elegante, porque revolver la proteína en una taza era “de mal gusto”.

Conozco a muchas personas que compran regularmente complejos de aminoácidos, mezclas proteicas y suplementos “saludables”. Si alguien va al gimnasio, parece un tipo de condena: hay que gastar media quincena en bebidas deportivas, o si no “los músculos no crecen”. Pero incluso los atletas con una dieta equilibrada no necesitan tantos suplementos.

Mi obsesión se fue cuando me hice un chequeo médico y análisis. El doctor me trató una hipervitaminosis y me recetó un tratamiento para compensar las verdaderas carencias del cuerpo. También me enseñó a alimentarme bien. Resultó ser mucho más saludable y barato que seguir comprando productos de nutrición deportiva.

Base refrigerante para laptops

Quienes pasan muchas horas frente a la computadora por trabajo o por afición, seguramente conocen estos dispositivos. Pero, lamentablemente, sirven de poco. Los fabricantes de laptops ya han pensado en el sistema de refrigeración: hay rejillas de ventilación en la parte inferior, y las pequeñas patas que levantan un poco el equipo permiten una mejor circulación de aire.

Yo pagué una buena cantidad por una base que prometía evitar el sobrecalentamiento, mejorar el rendimiento e incluso “purificar mi karma”. Pero en algún momento, mi laptop empezó a calentarse demasiado, olvidando que la base estaba ahí para evitar justamente eso.

Resultó que el ventilador interno estaba lleno de pelos (gracias a mis gatos), lo limpiaron en el servicio técnico y el equipo dejó de comportarse como si estuviéramos en un clima tropical. Vendí la base a alguien más y encontré soluciones mucho más efectivas: mantenimiento regular del equipo y un buen cepillo FURminator para mis ayudantes peludos.

Sérums faciales de moda

Creo que muchas mujeres hemos caído en esta trampa. Un ejemplo: los sérums con oro coloidal que todas mis amigas compramos. Prometen alisar la piel y dejar el rostro más suave que el de un bebé. Pero, ¿qué dicen los estudios científicos?

Estos productos pueden tener un efecto positivo en la piel si contienen ingredientes realmente eficaces, como péptidos, antioxidantes o ciertos ácidos. Entonces, ¿para qué pagar de más por el oro?

Hubo meses en que gasté entre 200 y 400 dólares en sérums, pero mi piel no mejoraba. Después de una visita con una dermatóloga-cosmetóloga, descubrí que mi piel reaccionaba con irritación a ciertos ingredientes activos, y que la fórmula de muchos de estos productos tan populares es bastante dudosa.

En el mejor de los casos, el ingrediente estrella del anuncio aparece al final de la lista. Antes de él, hay sustancias que ni siquiera deberían aplicarse en la piel. El tratamiento personalizado que me recomendó la especialista fue mucho más efectivo y, además, ¡diez veces más barato!

Rodillo adhesivo para pelusa

Parecen indispensables, especialmente si tienes mascotas en casa. Pero en la práctica, no lo son tanto. Algunos usuarios en internet recomiendan usar cinta adhesiva en su lugar, o un cepillo de tela tipo terciopelo, que puede durar años sin necesidad de recambios.

En mi experiencia, los rodillos adhesivos no son tan buenos como prometen. No siempre eliminan todo el polvo o los pelos de la ropa. Con algunas manchas o motas de pelusa, funcionan bien. Pero si se usan con demasiada frecuencia, pueden dejar restos de pegamento en las telas, arruinando su apariencia.

Compré uno porque ya estaba cansada de lidiar con pelos y marcas de polvo en la ropa. Pero después de unos usos, noté que los resultados no eran los esperados. Además, no me gustaba que dejaran residuos pegajosos en la ropa. Decidí que nunca más volveré a comprar uno: no limpia tanto como ensucia.

Vales de regalo

Muchas personas aseguran que es un gran regalo. Dar dinero en un sobre puede parecer poco especial, pero con un vale estás ofreciendo una experiencia o la oportunidad de que alguien elija algo que realmente le guste.

El año pasado compré varios: un vale para el dentista para mi mamá, uno de salón de belleza para mi hermana, una sesión fotográfica para una pareja de recién casados, otro para la barbería para mi esposo y uno de una tienda de lencería para una amiga. De todos esos, los del salón, la sesión de fotos y la barbería nunca se usaron.

Mi amiga no encontró un brasier de su talla y terminó eligiendo algo que no necesitaba (dinero desperdiciado). Mi mamá fue al dentista mucho después de recibir el vale y solo alcanzó a iniciar el tratamiento de una muela (el vale era por una cantidad fija, pero los precios subieron). Ahora está buscando otro especialista para terminarlo.

La próxima vez, mejor regalaré dinero. Al parecer, no tengo el don de elegir regalos memorables.

Papel tapiz barato

Dicen que un buen papel tapiz puede durar más de 15 años. Aunque claro, esto depende de muchos factores: la humedad de la habitación, si hay niños pequeños o mascotas. En nuestra casa tenemos la costumbre de cambiar el papel tapiz cada cinco años. El verano pasado fuimos a la tienda de mejoras para el hogar.

Desde la última vez que hicimos una remodelación, los precios habían subido bastante, así que decidimos ahorrar. Orgullosos de nuestra astucia, elegimos unos rollos baratos que estaban en una sección aparte, como esperando unos ingenuos como nosotros. Para compensar, decidimos darnos un “lujo” y compramos un papel tapiz dorado muy bonito y mucho más caro para la cocina.

¿Y qué tenemos seis meses después? En la sala, el papel tapiz se despegó y descoloró en varios puntos. En la recámara, empezó a caer una sustancia extraña de las paredes. Y en el pasillo, simplemente las paredes rechazaron por completo el papel que elegimos.

Solo en la cocina el papel sigue luciendo como nuevo. Y eso que es la zona con condiciones más difíciles: hay problemas de ventilación, entra sol directo todo el día, y por las noches los gatos corren por las paredes. Además, al ser la cocina, hasta el papel tapiz hay que limpiarlo.

El mismo instalador trabajó en todas las habitaciones, usó el mismo pegamento, pero nos miró con cara rara cuando le entregamos los rollos de la sección barata. Así que ya estamos planeando regresar a la tienda. Nuestro plan de “es solo papel tapiz, incluso el barato aguanta cinco años” fracasó rotundamente. Por querer ahorrar, ahora tenemos que gastar el doble.

Y a continuación, algunos artículos para bebés completamente innecesarios que los padres no deberían comprar apresuradamente.

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