9 Mitos sobre cómo adivinar el sexo del bebé y cuáles son ciertos

Alrededor del embarazo existen muchos mitos y leyendas sobre cosas que las mujeres deberían evitar durante su tiempo de gestación, como teñirse el cabello o hacer ejercicio basándose en creencias populares. Tal es el caso al tratar de adivinar el sexo del bebé, ya que algunos familiares creen tener todas las respuestas y, basándose en la forma de la barriga o los antojos de la madre, hacen un veredicto sobre si será niña o niño.

En Genial.guru hicimos una investigación profunda sobre el tema para desmentir o confirmar la verdad detrás de algunos mitos sobre el sexo del futuro bebé, y si realmente están relacionados.

1. Mito: Con la frecuencia cardíaca del bebé se puede saber el sexo

Un estudio del Departamento de Obstetricia y Ginecología de Ohio, EE. UU., desmintió que la presión cardíaca guarde relación con el sexo del bebé en las mujeres embarazadas.

Los expertos realizaron 966 pruebas, de las cuales 51 % fueron niñas y el 49 % varones, pero sin valores significativos para demostrar esta teoría. Únicamente pudieron determinar un valor promedio de la frecuencia cardíaca para cada género, siendo 154,9 en varones y 151,7 en niñas.

2. Mito: Altura de la panza

Algunas madres embarazadas tienen la creencia de que la altura de la barriga es un indicativo del género: si la panza está en la parte baja del abdomen será niño, pero si está cerca de las costillas será niña. Sin embargo, no hay estudios que validen tal afirmación, ya que la ubicación de la panza dependerá de la posición del feto, su tamaño y embarazos previos de la madre.

3. Mito: Forma de la panza

Otra creencia popular es que será un varón si la barriga esta plana y niña si es muy prominente hacia el frente, pero al igual que el punto anterior, esto no es indicativo del género. La prominencia de la barriga viene dada por la posición del feto, ya que si este tiene la espalda contraria a la de la madre, la barriga se verá más puntiaguda. Por otro lado, si las espaldas están paralelas, se verá más plana.

4. Mito: Antojos dulces o salados

Por otro lado, muchas mujeres a lo largo de su embarazo tienen antojos de comidas específicas. Según la creencia, si la madre se inclina más por comer cosas saladas el bebé será varón, y si prefiere lo dulce será niña. El Dr. Andrei Rebarber expresó que no se conoce aún con exactitud la razón de los antojos, pero se presume que aparecen por alguna carencia nutricional de la madre, la cual es saciada por medio de esos alimentos.

5. Mito: Náuseas matutinas

Para el caso de las náuseas matutinas, un estudio encuestó a 2543 madres y obtuvo como resultado que las mujeres que manifestaron mayor intensidad de náuseas al despertar tuvieron niñas, mientras que las que no las presentaron o solo tuvieron signos leves dieron a luz a un niño.

6. Mito: Tez, cabello y uñas

Existen leyendas de que las niñas les roban la belleza a las madres durante el embarazo, mientras que los varones resaltan aún más el brillo de su piel, fortalecen su cabello y la dureza de sus uñas. Pero estos signos se originan por los cambios hormonales, aumento del flujo sanguíneo y estiramiento de los tejidos. Si la madre con anterioridad tenía alguna afección en la piel, esta puede empeorar en esta etapa, sin que esto esté relacionado con el género del feto.

7. Mito: Tamaño de los senos

Un estudio demostró que existe una tendencia de que las madres embarazadas que esperan a un niño tengan un crecimiento significativo en la circunferencia de los senos, a diferencia de las que esperan niñas. Según la investigación, la diferencia se da porque las mamás de varones producen leche con un mayor contenido energético y, en consecuencia, el pecho crece en mayor proporción.

8. Mito: Longitud de la línea negra

Es normal que cerca del cuarto mes de gestación, muchas madres embarazadas presenten una línea negra que une la pelvis y el ombligo. La creencia es que si esta termina en el ombligo será niña, pero si continúa sobre este podría ser niño.

No hay pruebas científicas que respalden está relación, ya que su origen se debe a los aumentos de estrógeno y progesterona en la madre. Esto estimula la producción de melanina y da ese pigmento oscuro en la piel, que desaparece en la mayoría de los casos luego del parto.

9. Mito: Aumento de peso de la pareja

Se dice que cuando la pareja gana peso se debe a que esperan una niña. Aunque no hay un fundamento científico que lo demuestre, lo que sí existe es el síndrome de Couvade, que es cuando el hombre siente empatía por la mujer y empieza a experimentar ansiedad, depresión, problemas de sueño, náuseas, vómitos, acidez estomacal, hinchazón del abdomen, cambios en el apetito, calambres en las piernas y hasta dolores en la espalda.

¿Alguna vez adivinaste el sexo de un bebé antes de que naciera? ¿Conoces algún otro mito relacionado con la determinación de este?