Cría a su hijo tras un aborto fallido de su ex pareja: “No puedo olvidar lo que ella dijo antes de abandonarlo”

Historias
hace 10 meses

Puede que estemos más acostumbrados a escuchar o leer historias donde una mamá cría sola a su hijo después de que su padre lo abandona. Y, lamentablemente, tendemos a naturalizar esas experiencias en las que son ellas quienes luchan con sus hijos, hacen de madre y padre a la vez y se encargan por completo de todo. Sin embargo, en el revés de la trama está el otro lado: padres a quienes les toca criar solos a sus niños, incluso desde recién nacidos. Aquí te presentamos la historia de Luis Fernando Palacios, que cuida a su pequeño desde que su madre lo dejó, al poco tiempo de nacer. Sí, ellos también pueden con todo.

El relato de Luis Fernando Palacios se volvió viral en las redes sociales cuando compartió su experiencia en Facebook sobre cómo se convirtió en padre soltero y asumió la responsabilidad total de cuidar a su hijo, Fabri.

En un extenso testimonio, Luis Fernando cuenta toda su historia, que comenzó con un breve romance en diciembre de 2017. En aquel entonces, su vida era completamente diferente a lo que es ahora. Apenas se conoció con quien sería la madre de su hijo, comenzaron a estar en pareja, pero la relación cambió cuando recibieron la noticia de que ella estaba embarazada.

“Ella quedó embarazada y, aunque admito que todo sucedió de forma rápida y no la conocía bien, respeté su elección de seguir adelante”, explicó el joven. Sin embargo, a partir de ese momento, la actitud de ella cambió por completo. Surgieron los celos, las peleas en las que incluso participaban otros familiares y las discusiones tensas. La relación ya no era la misma y, unos días después, la joven confesó que quería interrumpir el embarazo.

“Aunque yo estaba en desacuerdo y no deseaba que tomara esa decisión, no tenía ningún poder sobre su cuerpo y respeté su elección. Me tocó guardar silencio y alejarme”, describió Palacios en su mensaje. También compartió que la joven intentó interrumpir el embarazo utilizando pastillas, y como resultado, la pareja se separó. Sin embargo, cinco semanas después, ella volvió a contactarlo.

Había surgido un problema con su tratamiento y fueron juntos al ginecólogo. “Una vez allí, se realizó una ecografía que confirmó que el embarazo continuaba y que el bebé ya tenía 18 semanas de gestación y estaba completamente formado”.

Lo que siguió fue una pareja destrozada que, de alguna manera, llevó adelante la gestación del niño: “Éramos dos extraños con algo en común, nuestro hijo Fabri. Yo la recogía en el automóvil, ella subía sin pronunciar una palabra y nos íbamos al consultorio del ginecólogo. Entrábamos, veíamos al médico y luego la dejaba... todo sin intercambiar ni una sola palabra. Así pasaron los nueve meses”.

El 31 de octubre fue un día que marcó un antes y un después para Luis. “Muy temprano en la mañana, recibí una llamada de un familiar de ella avisándome que ya se encontraba en el hospital. Me apuré, pero cuando llegué ya había dado a luz. Al día siguiente, fue dada de alta. La acompañé hasta su casa y luego regresé a la mía. Sin embargo, apenas dos horas después, ella llegó a mi puerta con Fabri y todas las cosas que había comprado para el bebé: ropa, leche, pañales, biberones y demás.

Todos en mi familia quedamos perplejos ante esta situación inesperada. Ella me pidió que lo cuidara mientras se recuperaba del parto. Volvió a los tres días y solo se quedó con nosotros por media hora. Después desapareció por una semana”.

Con el tiempo, la madre fue distanciándose cada vez más, lo que llevó a Luis a tomar la decisión de presentar una denuncia para obtener la custodia total del bebé. Después de seguir los procedimientos que correspondían, finalmente obtuvo los derechos sobre el niño.

En el acuerdo se estableció que él tendría la custodia y que la patria potestad sería compartida. Luis relata que no olvidará nunca lo que la mamá del niño le dijo en ese entonces a la jueza, algo que a ella misma la dejó impactada: “Quiero verlo, pero no quiero tenerlo”. Esa parece haber sido la frase mágica para que le otorgaran los derechos legales sobre el bebé.

Como parte del acuerdo, se determinó que ella debía cumplir con una pensión alimenticia semanal y tendría derecho a visitarlo en las horas acordadas. Sin embargo, la relación entre la madre y el niño fue efímera. El último encuentro entre ellos tuvo lugar en marzo de 2019. Desde entonces, no han tenido noticias de ella y ni siquiera se comunicó para saber cómo estaba el niño.

En su historia, Luis asegura que a su hijo no le falta nada, y que tiene todo el amor maternal que necesita porque lo cría su abuela como si fuera su madre. Además, el pequeño vino a cambiarle la vida: “Algunos podrían pensar que esto afectó mi juventud o la frenó, pero todo lo contrario. Antes llevaba una vida desenfrenada, sin preocuparme por los peligros. Sin embargo, desde que él llegó, experimenté un cambio radical en mí”.

“Puede que ahora no me quede mucho dinero para mí mismo, ya que todo va para él, pero he contado con muchos ángeles que me han ayudado a salir adelante”. “No todos los padres son malos, ni todas las madres son buenas”. Así termina su historia Luis Fernando pero solo la de Facebook: claro que su vida ha seguido junto a su niño, a quien se lo ve sano y feliz con su papá.

Ser padre soltero es sin duda una vivencia tan singular como desafiante. Es que seguramente estemos familiarizados con la expresión “madre soltera” y con las mujeres que crían a sus hijos por sí solas. Sin embargo, también existen padres que se ven en la situación de enfrentar la crianza de sus niños en solitario, y en esa tarea se vuelven verdaderos superhéroes.

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