Más que caminar: descubre la actividad que ayuda a mantener tu juventud después de los 60

Mujer
hace 5 horas
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Después de los 60, mantener la vitalidad y la salud no se trata solo de sumar años, sino de sumar bienestar. Muchas mujeres creen que caminar es suficiente para cuidar el corazón, los huesos y la mente, pero existe una actividad aún más poderosa y transformadora. No requiere rutinas interminables ni un gimnasio lleno de máquinas. Lo mejor es que sus beneficios van más allá de lo físico, impactando la energía diaria y hasta el ánimo. Si buscas una forma sencilla pero eficaz de mantenerte fuerte, ágil y con más vitalidad, esta práctica puede convertirse en tu aliada.

El contenido proporcionado es solo para fines informativos y no pretende sustituir el consejo, diagnóstico ni tratamiento médico profesional. Siempre consulte a su médico u otro profesional de la salud calificado si tiene alguna pregunta sobre una afección médica.

Taichí para adultos mayores: movimiento suave para sanar cuerpo y mente

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Según especialistas de la Universidad de Harvard, el taichí, conocido como “meditación en movimiento”, también podría llamarse “medicina en movimiento”. Este arte de origen chino, practicado desde hace siglos, hoy se reconoce como una poderosa herramienta para mejorar la salud física y emocional, especialmente en la madurez. Se trata de un ejercicio de bajo impacto y movimientos lentos que evocan posturas inspiradas en animales o artes marciales, como “la grulla blanca abre sus alas”. Mientras se realizan estas secuencias, la respiración profunda y natural acompaña cada gesto, ayudando a enfocar la mente y relajar el cuerpo.

A diferencia de otros ejercicios, el taichí no exige fuerza, no obliga a forzar las articulaciones ni a tensar los músculos. Sus movimientos circulares y suaves protegen las rodillas, caderas y hombros, lo que lo convierte en un ejercicio ideal para personas mayores o, incluso, para aquellas que se recuperan de una cirugía o que tienen movilidad limitada.

Cada vez más estudios confirman que el taichí es un excelente complemento a los tratamientos médicos convencionales. Según el artículo Beneficios del taichí para la salud ¿Cuál es la evidencia? de los médicos de familia Patricia Huston y Bruce McFarlane, este tipo de ejercicios pueden ayudar en la prevención y rehabilitación de problemas asociados con la edad, además de mejorar la memoria, el equilibrio, la energía y la calidad de vida. La mejor noticia: no se necesita estar en forma para comenzar. El taichí se adapta a ti, no importa tu condición, y te invita a descubrir una manera serena, elegante y profundamente sanadora de moverte.

Descubre la suavidad de esta arte marcial: beneficios físicos del taichí

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El taichí no solo relaja, también fortalece la salud después de los 60. El artículo titulado Revisión de la investigación sobre el taichí, a cargo de Tiffany Field, docente de la University of Miami Miller School of Medicine, demuestra que existen algunos beneficios físicos en adultos mayores, como mejor equilibrio y mayor fuerza muscular. En la salud cardiovascular se han observado cambios positivos: disminución de la presión arterial y el ritmo cardiaco, reducción del colesterol y mejor actividad del sistema nervioso que protege al corazón. Además, el taichí ha mostrado aliviar dolores crónicos en casos de fibromialgia, artritis y artrosis, así como aportar beneficios en condiciones como osteoporosis, diabetes e incluso en el fortalecimiento del sistema inmune.

Por otro lado, esta actividad física también es ideal para personas de la tercera edad ya que, según el estudio Efecto del ejercicio de taichí en la prevención de caídas en adultos mayores: revisión sistemática y metanálisis de ensayos controlados aleatorios, a cargo de un grupo de especialistas de Taiwán, ayuda a prevenir caídas en la vejez. En resumen, el taichí genera mejoras clínicas significativas que impactan directamente en la calidad de vida.

Taichí: la práctica que nutre tu mente y tus emociones

Un estudio publicado por un grupo de especialistas chinos en Frontiers in Psychology revela que aprender las secuencias de movimiento del taichí no solo beneficia al cuerpo, también fortalece la mente. Esta práctica mejora la memoria visual y ayuda a regular las emociones de manera más efectiva. Los investigadores observaron que el “entrenamiento de memoria en acción” que ofrece el taichí estimula la capacidad de concentración y, como resultado, favorece el manejo de emociones.

Por otro lado, la revisión científica Efectos del taichí en la calidad del sueño, así como en la depresión y la ansiedad en pacientes con insomnio: un metaanálisis de ensayos controlados aleatorios, realizado por otro grupo de expertos chinos, analizó varios estudios clínicos sobre los efectos del taichí en personas con insomnio. Los resultados fueron claros: estos ejercicios suaves no solo mejoran la calidad del sueño, también reducen síntomas de depresión y ansiedad. Los pacientes que practicaron taichí lograron dormir mejor, presentaron menos pensamientos negativos y disfrutaron de una mayor calma emocional. Además, el ejercicio favoreció otras funciones del organismo, reforzando el bienestar general.

Cómo empezar a practicar taichí después de los 60

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Según especialistas de la Universidad de Harvard, el taichí ofrece más beneficios cuando se practica antes de desarrollar enfermedades crónicas o limitaciones físicas, pero siempre es buen momento para comenzar. Es seguro, no requiere equipo especial y se adapta a cualquier edad o condición. Algunos consejos para los que quieran empezar a practicar taichí:

  • No te dejes intimidar por los nombres (Yang, Wu, Cheng). Lo importante no es la rama, sino encontrar un estilo que se ajuste a tus intereses: algunos se enfocan más en la meditación y la respiración, otros en secuencias largas de movimientos.
  • Si tienes problemas de salud o tomas medicación que pueda marearte, consulta antes con tu médico. Lo más probable es que te anime a probarlo.
  • Lo ideal es observar o unirse a una clase. Aprender con un maestro, recibir correcciones y compartir con otras personas hace la experiencia más enriquecedora. Pregunta en centros comunitarios, asociaciones de mayores o gimnasios locales. También puedes aprender en casa con videos o clases en línea, aunque los libros no transmiten del todo el flujo de los movimientos.
  • A la hora de elegir instructor, busca recomendaciones y asegúrate de que sea alguien con experiencia y dispuesto a adaptarse a tus necesidades.
  • Viste ropa cómoda y ligera que te permita moverte libremente. Se puede practicar descalza o con zapatos flexibles y antideslizantes.

Después de los 60, la clave no está en hacer más, sino en hacer lo mejor. Esta actividad puede ser el impulso que necesitas para mantener tu fuerza, energía y bienestar cada día. ¿Qué otras artes marciales suaves te animarías a empezar?

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