Este es el porqué nunca verás ni a pájaros ni a aviones proyectando sombras

Curiosidades
hace 1 año

Una sombra se proyecta cuando hay un objeto en la trayectoria de la luz. Esta viaja en línea recta, así que siempre se produce una sombra cuando algo está delante de una fuente de luz; los pájaros y los aviones no son la excepción. Ellos SÍ proyectan sombras, pero no podemos verlas.

Cuanto más cerca esté el objeto de una fuente de luz, más densa será su sombra, y viceversa: si el objeto está demasiado lejos, esta se dispersa. Un avión comercial vuela a una altura de 10 667 a 12 191 m; así que apenas puedes observar el avión, y mucho menos su sombra. Está demasiado lejos de la superficie de la Tierra, por lo que esta se dispersa y no la ves. Lo mismo ocurre con los pájaros.

Sin embargo, si un asteroide gigante pasara por la Tierra, se vería su sombra, basándose en el mismo principio por el que funcionan los eclipses lunares y solares. Un eclipse solar se produce cuando la luna está directamente entre nuestro planeta y el sol, bloqueando los rayos solares. Eso proyecta una sombra sobre algunas partes de la Tierra.

La luna es 400 veces más pequeña que el sol, pero también está 400 veces más cerca de nuestro planeta que la estrella, así que parecen del mismo tamaño en el cielo. Pero como la luna es más pequeña, su sombra no es lo suficientemente grande como para cubrir toda la Tierra, por lo que solo se proyecta en algunas partes de ella.

Los relámpagos nunca son triángulos, líneas rectas o círculos, sino que tienen forma de zigzag. El rayo es una corriente eléctrica, como las que tienes en tu casa, solo que esta es mucho más potente. Siempre toma el camino de menor resistencia. Hay muchas cosas en el aire, como partículas de polvo, gases y otras sustancias, así que es desigual e irregular. Digamos que tienes una pila de arena. Cuando viertes agua, esta no fluye hacia abajo en línea recta, sino en patrones específicos, buscando el mejor camino a través de esta. Lo mismo ocurre con los rayos.

En la Antártida hay icebergs que parecen gigantescas olas oceánicas congeladas en movimiento. A pesar de su apariencia, estas formaciones se crean durante largos períodos. El hielo se levantó, compactó y moldeó por el viento y otros elementos, adoptando accidentalmente la forma de “ola” al final.

Las “cataratas de Sangre” es un glaciar de la Antártida que vierte una especie de líquido rojo que parece sangre. Los científicos dicen que ocurre porque hay un lago salado con un gran contenido de hierro bajo el glaciar. El agua salada se congela a un punto más bajo que el agua dulce, así que derrite el hielo de arriba, dejando fluir el río. Este es el glaciar más frío del planeta, por lo que el agua puede fluir constantemente sin que se derrita. Y el color rojo se debe al hierro del agua.

La Antártida es el único continente donde no hay reptiles. Son de sangre fría, lo que significa que dependen del calor de su entorno para mantener su cuerpo caliente y no pueden sobrevivir en regiones heladas como esa. Los pingüinos pueden estar tranquilos: ahí no hay serpientes ni cocodrilos que los molesten.

Solo una cuarta parte del territorio del Sahara es de arena. Hay montañas y oasis, pero la mayor parte del sitio está cubierta de grava. Y no es el mayor desierto de la Tierra: la Antártida lo es. Al igual que las personas, los árboles también dejan de crecer a cierta edad. Los científicos creen que esto podría deberse a que cuando un árbol envejece y alcanza cierta altura, tiene problemas para extraer agua del suelo y bombearla hasta la cima debido a la gravedad. Algunos árboles, como el baobab, empiezan a crecer hacia fuera en lugar de hacia arriba cuando alcanzan su máxima altura. El baobab se expande hasta 1,0 cm cada año.

Australia se encuentra sobre una de las placas tectónicas que más rápido se mueven en el mundo: se desplaza 6,3 cm hacia el norte cada año, lo cual equivale a la velocidad a la que crecen nuestras uñas y pelo. Si crees que buscar algo que ver en la televisión es desperdiciar tu vida, los estudios coinciden. La persona promedio pasa 1,3 años cambiando de canal e intentando encontrar algo que merezca su atención.

Tú también puedes ver un arcoíris por la noche. Se trata de un raro fenómeno llamado arcoíris lunar, que aparece cuando la luz de la luna se refleja y dispersa a través de la humedad y las gotas de agua de la atmósfera. Este fenómeno se produce sobre todo en zonas con mucha lluvia o incluso cerca de cascadas rodeadas de niebla.

Cuando se rompe un huevo en tierra, puede convertirse en un desastre, pero 18,3 m bajo el océano hay 2,8 veces la presión atmosférica sobre el huevo. Por eso se mantiene unido como si hubiera una cáscara invisible y parece una extraña medusa. Las estrellas no parpadean. Su luz es constante y estable, pero cuando interfiere con la atmósfera de la Tierra, choca y rebota en el aire, lo que la desvía. Las diferentes capas de aire se mueven constantemente, lo que también cambia la curvatura de la luz, así que parece un parpadeo.

La bahía de Hudson, en Canadá, es la zona donde la gravedad es menor que en otras partes de nuestro planeta. No es que la gente ahí flote libremente como en el espacio, pero puede parecer una dieta geográfica natural: una menor gravedad conlleva a una menor densidad, así que pesas menos ahí que en cualquier otro lugar.

La gravedad depende de la densidad de la Tierra, así que es desigual. Cuando la última Edad de Hielo golpeó, la bahía de Hudson fue cubierta por un glaciar de 3,2 km de espesor. Era pesado, así que siguió empujando la roca que había debajo. Hace más de 20 000 años, los glaciares comenzaron a derretirse, pero la región de la bahía quedó deformada debido al pesado hielo que estaba ahí.

El único deporte que alguien jugó en la luna fue el golf. En 1971, un astronauta fue allí y golpeó dos pelotas de golf, haciéndolas volar a través de la atmósfera de baja gravedad de la superficie lunar. La Gran Muralla China tiene 8 045 km de longitud, así que te tardarías unos 18 meses en recorrerla. En contra de la creencia popular, no se puede ver desde el espacio a simple vista.

Las langostas no son “biológicamente inmortales”. Envejecen con el tiempo, pero también producen una enzima especial que se encarga de reparar sus células. También replican su ADN indefinidamente, así que pueden vivir durante mucho, mucho tiempo. Si fueras a la parte más profunda del océano, sentirías una presión increíblemente fuerte, de unas 1.125 toneladas métricas por centímetro cuadrado, que es como tener 50 aviones 747 encima de ti.

El sol es el objeto más grande que se puede encontrar en nuestro sistema solar. Aunque hay muchos planetas rocosos, gigantes gaseosos, asteroides y planetas enanos, la estrella sigue representando el 99,8 % de la masa total de nuestro sistema. El sol se encuentra actualmente en la fase más estable de su ciclo vital, pero dentro de unos 5 000 millones de años se quedará sin hidrógeno, su combustible.

Podemos ver los atardeceres porque la atmósfera de nuestro planeta actúa como un prisma. La ciencia lo llama “dispersión”. Hay más distancia entre nosotros y el sol en el momento del atardecer, lo que significa que hay más partículas y moléculas en el aire. Estas dispersan parte de la luz azul y violeta de corta longitud de onda en diferentes direcciones. Este proceso ocurre millones de veces antes de que el haz de luz solar llegue a nuestros ojos, y es entonces cuando vemos otros colores del espectro, como el naranja o el amarillo.

Los tsunamis pueden alcanzar una velocidad de más de 805 km/h, lo cual es tan rápido como un avión de reacción. Conservan la energía, lo que significa que pueden desplazarse por el océano y casi no perder potencia hasta llegar a la orilla.

Los pulpos son una de las criaturas más inteligentes del mar. Navegan por laberintos, resuelven problemas y tienen muy buena memoria a corto plazo. Los científicos creen que son tan inteligentes porque llevan una vida bastante dinámica: se mueven rápido, se esconden en lugares imprevisibles, se expanden por nuevos hábitats, se desplazan en patrones inusuales y dejan que sus tentáculos se introduzcan en las grietas en busca de comida... Todo esto supone un reto suficiente para que su cerebro se desarrolle constantemente.

Las famosas cabezas conocidas como estatuas moái, de la Isla de Pascua, también tienen cuerpo, solo que está oculto bajo la superficie. Hay casi 900 moáis en el sitio.

Los científicos descubrieron que Nueva Zelanda forma parte de una masa de tierra mayor que se encuentra bajo el agua. El 94 % del total de la tierra está bajo la superficie. Se llama Zelandia y se considera un microcontinente. Quizá algún día sea el octavo de la lista.

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