Te contamos lo que debes saber para elegir el chupete ideal para tu bebé (y algunos otros tips)

Cuando un bebé viene al mundo, la vida de la mamá se pone patas arriba. Las miles de preguntas que empiezan a surgir sobre qué es lo mejor para el pequeño son respondidas con miles de consejos diferentes de otras mamás. Uno de los interrogantes que siempre están presentes es qué chupete es mejor para el bebé. Por supuesto, lo mejor es acudir a un pediatra para evacuar todas las dudas, pero también es bueno investigar por una misma para tener opciones y conocerlas a la hora de consultar.

Genial.guru te presenta una guía para que conozcas las distintas alternativas de chupetes para tu bebé. Al final encontrarás un bono con recomendaciones para un uso seguro de este accesorio tan presente en tu vida actual.

1. Chupete: ¿por qué sí?

Toda mamá sabe que el chupete es un muy buen aliado para calmar la ansiedad del bebé, sobre todo a la hora de dormir. Lo que aconsejan los expertos es que comience a usarse recién cuando la lactancia materna ya se haya establecido, es decir cuando el bebé se prenda bien al pecho y ya haya recuperado el peso que perdió luego del nacimiento.

En el momento de dormir, el uso del chupete ayuda a reducir las probabilidades de sufrir el “síndrome de muerte súbita del lactante”. También permite que los bebés prematuros puedan madurar el reflejo de succión y ganar peso más rápidamente, y además ayuda a que el bebé no se lleve el dedo pulgar a su boquita, un hábito muy difícil de quitar y que —a largo plazo— puede dificultar el desarrollo del paladar u ocasionar problemas bucodentales.

2. Tipos de tetinas

¿Cuál será la mejor tetina para tu pequeño? Hay distintos tipos de tetinas y no se puede decir que una sea mejor que otra, lo importante es con cuál de ellas tu bebé se siente más cómodo. Por ejemplo, si tu bebé es lactante, seguramente preferirá la tetina anatómica, que es la que más simula la forma del cuerpo materno durante la succión.

En cambio, la tetina fisiológica es plana y simétrica, y ejerce una presión mínima sobre el paladar. También existe otro tipo de tetina llamada “cereza”, con forma más bien redonda, la cual es más voluminosa y por lo general es preferida por los bebés más grandes.

3. Materiales: ¿cuál es mejor?

Básicamente, los materiales con los que se hacen las tetinas de los chupetes son dos: silicona y caucho o látex. La silicona es aconsejable para los bebés más pequeños, que no tienen dientes, ya que este material es propenso a rasgarse. Lo bueno de la silicona es que no absorbe olores ni sabores.

El caucho es un material natural, resistente, blando y muy elástico. Este absorbe el agua y retiene los olores, por lo que es necesario sustituirlo cada mes y medio, ya que muestra alteraciones con el uso y con las esterilizaciones.

4. Tamaño adecuado

En general, existen 4 tipos de tamaños de chupetes, de acuerdo con el tamaño de su boquita. La edad que indica la marca comercial es solamente de carácter orientativo.

Talle 0: la tetina es muy pequeña, por lo que se suele usar para bebés recién nacidos, prematuros de bajo peso o especialmente delicados.

Talle 1: también llamado de 0-6 m (de 0 a 6 meses de edad del bebé). Este tamaño es el adecuado para bebés de peso normal, hasta los 6 meses de edad.

Talle 2: también llamado 6-18 m (desde los 6 hasta los 18 meses). El inicio de este tamaño dependerá del tamaño de la boca de tu bebé; por ejemplo, hay bebés que comienzan a usarlo a los 5 meses.

Talle 3: también llamado 18-36 m (18 a 36 meses). Es para bebés grandes o ya no tan bebés, porque hay niños que usan chupete hasta los 3 años o más. En este caso, este sería el tamaño indicado.

Cuando el chupete empieza a quedar pequeño, verás que a tu bebé se le queda corta la tetina. Te darás cuenta porque cerrará mucho los labios sobre el chupete, como intentando retenerlo. Por otro lado, si le pones antes de tiempo un chupete demasiado grande, notarás que el bebé se lo quita y hasta puede generarle ligeras arcadas.

5. Una sabrosa opción: chupete para frutas

A partir de los 5 o 6 meses de vida, si el pediatra lo autoriza, tu bebé ya estará preparado para comenzar a probar los distintos sabores de frutas y verduras. Una opción segura y práctica es la del chupete para frutas. En estos, se introduce el alimento en la tetina, la cual tiene pequeños orificios que actúan como una suerte de colador.

Vienen de dos tipos: de silicona y de malla. El modelo de silicona es para los más pequeños. Mientras succionan y muerden la tetina, va pasando el jugo frutal y —a su vez— les calma la molestia en las encías. El de malla permite que pasen pequeñas porciones de alimento que el bebé puede tragar y masticar con facilidad, por eso es aconsejable para los más grandes. Hay mamás que pasan frutas, verduras y hasta galletas, y también lo puedes enfriar para que lo tome como helado. ¡Muy novedoso!

Bono: Recomendaciones para un uso seguro del chupete

• No es conveniente que uses el chupete para dilatar el momento de la alimentación. Si el bebé tiene hambre o demanda alimento, debes alimentarlo enseguida.

• No cuelgues el chupete del cuello del bebé con cintas o cadenas. Esta precaución es para evitar el riesgo de asfixia.

• Si se cae el chupete al suelo, lávalo con agua y jabón. Luego de cada uso también deberías lavarlo. Se recomienda esterilizarlo periódicamente. No lo “limpies” pasándolo por tu boca.

• Cerciórate de que no esté roto ni tenga partes flojas.

• No permitas que tu bebé comparta el chupete con otros niños.

• Cuando el bebé esté cerca de cumplir un año de vida, conviene comenzar a disminuir el uso del chupete.

¿Cuál es el chupete que prefiere o prefería tu hijo? ¿Qué consejo o experiencia nos puedes contar que pueda ayudar a otras mamás?