13 Casos en los que la barrera lingüística dio pie a una historia épica

A menudo nos enfrentamos a la difícil tarea de decir y aceptar verdades incómodas. En este relato, una hermana se enfrenta al desafío de decirle a su hermano una verdad dolorosa, y cómo él lucha por aceptarla. ¡Qué importante es la honestidad y qué vulnerables podemos sentirnos a veces al escucharla!
“Mi hermano [de 26 años] me ha expresado su molestia porque siente que lo ignoran y lo excluyen de todo. Comentó que nunca lo invitan a eventos y que nadie lo llama o le envía mensajes de texto. Se sintió herido al descubrir que todos sus hermanos tenemos un chat grupal del que él no forma parte. Además, en el trabajo, algunos de sus colegas lo ignoran y no lo invitan a eventos después del horario laboral.”
“Tuve que ser honesta con él sobre por qué se encuentra en esta situación. Básicamente, le señalé que él mismo se está excluyendo y que su comportamiento es la razón por la que lo dejan de lado. Pasa la mayor parte de su tiempo libre en su habitación con su laptop y apenas sale de casa, excepto para ir al trabajo. No tiene otros pasatiempos o intereses y no hace ningún esfuerzo por relacionarse o acercarse a las personas. Se aísla voluntariamente. Le expliqué que no puede esperar que la gente lo incluya y se acerque a él si pasa todo el día encerrado en su habitación y no hace ningún esfuerzo por interactuar con los demás.
Aunque mi hermano se sintió molesto al escuchar esto, sentí que necesitaba oírlo porque es la realidad.”
Bien es sabido que a veces las verdades duelen y que es mejor no preguntar lo que preferimos no oír. En este caso, una hermana sincera trató de hacer consciente a su hermano de la situación y surgió un conflicto entre ambos, por eso en Genial.guru hemos querido darle algunos consejos para superar este problema: