Los gansos a veces vuelan al revés y la ciencia solo tiene teorías sobre el porqué

Curiosidades
hace 8 meses

Escucha esto. Los gansos suelen volar con el cuerpo al revés. Al mismo tiempo, un pájaro tuerce el cuello y la cabeza de tal manera que puedes pensar que es una posición normal cuando lo ves por primera vez. Pero luego es probable que te des cuenta de que el ganso en realidad se ha dado la vuelta y ha girado el cuello 180 grados. De este modo, el ave parece un pretzel volador.

Es un fenómeno en inglés llamado “whiffling”. Ayuda a los gansos a perder velocidad y a aterrizar más rápido que en la posición normal. Algunos científicos creen que puede ser una técnica para evitar a los animales peligrosos que persiguen a las aves. También podría ayudar a los gansos a detectar su comida con mayor facilidad. Otros investigadores afirman que los gansos pueden realizar este impresionante truco por diversión. Parece que a estas aves les gusta presumir, aunque sea un poco. Los patos saben surfear. Lo hacen cuando quieren tomar comida en las olas o moverse por el agua más rápido. Estas aves no tienen brazos para remar, pero aun así no pueden resistirse a una buena ola.

A pesar de los días realmente calurosos, las abejas tienden a volar para encontrar un río o un estanque y recoger gotas de agua. Luego vuelven a su colmena y escupen esa agua. Esto ayuda a otras abejas a enfriarse, refrescarse y tomar un trago si tienen sed. La gente tiene menos amigos a medida que envejece. También se vuelven más exigentes a la hora de elegirlos. Los chimpancés tienen sus propios hábitos de amistad. Los animales mayores suelen entablar una “mutua”. Dos simios adultos suelen sentarse juntos y acicalarse mutuamente. Sin embargo, los chimpancés más jóvenes suelen establecer relaciones unilaterales. Un animal acicala al otro, que no responde.

Las palomas pueden aprender a diferenciar las palabras reales de las que no tienen sentido. Hubo un experimento en el que los científicos mostraron a estas aves palabras en inglés de 4 letras y las entrenaron para que las picotearan. O bien picaran un símbolo concreto si se trataba de una palabra de 4 letras sin sentido, como PSRU. Los pájaros consiguieron construir un vocabulario con casi 60 palabras y más de 8 000 no-palabras. Las palomas también saben hacer cuentas. Aunque estas aves no parezcan inteligentes al principio, están a un nivel similar al de los monos. En un estudio, estas tuvieron que comparar nueve imágenes. Cada una tenía un número diferente de objetos. Las palomas consiguieron clasificarlas según el número de objetos. ¡Lo que significa que saben contar!

La gente suele percibir a las jirafas como una sola especie. Pero en realidad hay 4 especies de estos animales. Al igual que los osos pardos no son lo mismo que los polares. Estos 4 grupos han estado separados durante 1 a 2 millones de años. Y no hay pruebas de que sus genes se hayan mezclado. Los delfines utilizan una amplia gama de sonidos diferentes, como silbidos, chasquidos y chillidos. Los utilizan para comunicarse entre sí, así como para la ecolocalización. Es un proceso en el que un animal emite una onda sonora. (Yo lo hago todo el tiempo). Rebota en algún objeto, lo cual crea un eco. Esto proporciona a los delfines la información sobre el tamaño de ese objeto y la distancia a la que se encuentra. Estos animales pueden oír sonidos desde una distancia de hasta 24 km.

La mayoría de las moscas no pueden oír como nosotros. Sus cuerpos son demasiado pequeños para tener un sistema auditivo desarrollado. Y aun así, pueden localizar el canto de los grillos. En otras palabras, las moscas pueden localizar el origen de un sonido, al igual que otros animales. Pero no pueden escuchar algunas cosas, como su propio zumbido. La expresión “sudar como un cerdo” no tiene sentido porque estos animales no sudan. Nacen sin glándulas sudoríparas. Así que, en caso de querer refrescarse, su única opción es buscar un charco de lodo, tumbarse y revolcarse en él. (Para aclarar cualquier confusión, yo sudo como un cerdo). Hay cebras con lunares. Son raras porque esta coloración es el resultado de una mutación genética. Pero estas podrían no ser tan buenas para repeler a los insectos como las cebras más comunes con rayas. Este patrón parece atraer menos insectos, como los tábanos. Podría ser porque las rayas hacen que las cebras sean más difíciles de ver en la hierba alta.

Los cuervos son extremadamente inteligentes. (Quizá eso sea algo para parlotear.) Pueden reconocer y recordar los rostros humanos, así que es mejor no caerles mal. Estas aves pueden “gritar” a los que les han hecho daño. Pero si les agradas, te darán pequeñas baratijas a cambio. Los cuervos tienen el cerebro más grande entre las aves, solo el de los loros es más grande. Esto les ayuda a conseguir comida de formas inteligentes. Por ejemplo, dejan caer nueces delante de carros en movimiento para que los vehículos rompan las cáscaras. Y también tienen una excelente memoria. Cuando guardan comida para más tarde, siempre recuerdan dónde está.

Hay caracoles con conchas peludas. Esta opción es bastante práctica. Gracias a ella, este puede permanecer pegado a superficies húmedas, como la hierba y las hojas. El oso pardo tiene una mordida tan fuerte que puede aplastar una bola de boliche. Su presión es de 7 997 918 Pascales. Pero hay animales que tienen una aún más potente. Son los gorilas, los tiburones toro, los jaguares y los cocodrilos del Nilo. (Mejor cuídate los dedos...) ¡Los cangrejos fantasma gruñen usando los dientes que tienen en el estómago! Estas criaturas intentan primero defenderse o ahuyentar a otras con la ayuda de sus pinzas. Pero si este método falla, actúan como perros y empiezan a gruñir.

Las hormigas tienen una especie de podómetro incorporado, un mecanismo interno que les ayuda a llevar la cuenta de dónde están y cuánto tiempo llevan viajando. Así es también como encuentran el camino de vuelta a casa. La jirafa tiene una lengua bastante larga. Su longitud puede alcanzar los 51 cm. Gracias a ella, el animal puede explorar las hojas más altas y jugosas. Su lengua es de color azul o gris oscuro. Es probable que eso le proporcione cierta protección contra los rayos UV y evite las quemaduras solares. (En tu lengua, ¡ay!) La jirafa tiene menos huesos en el cuello que el perezoso. Su cuello es largo, pero solo posee siete vértebras, mientras que el perezoso cuenta con 10.

Los perezosos son de los animales salvajes más lentos que puedes encontrar. Pero son muy hábiles a la hora de nadar. ¡Estas criaturas pueden hacerlo entre tres y cuatro veces más rápido de lo que se mueven en tierra! Necesitan esta habilidad para sobrevivir porque viven en selvas tropicales que tienden a inundarse. Las abejas pueden volar más alto que el monte Everest, que tiene casi 9 000 m de altura. Algunas abejas melíferas a veces también se agarran las “manos” (que en realidad parecen pequeños ganchos). A estos insectos les gusta hacerlo mientras duermen.

Los saltamontes tienen orejas a cada lado de su primer segmento abdominal. En otras palabras, sus oídos están en el estómago, metidos debajo de las alas. Estas orejas son membranas que vibran al ser afectadas por las ondas sonoras. Esto permite al insecto escuchar los cantos de apareamiento de otros saltamontes. Los pingüinos parecen tener gafas para nadar incorporadas. Sus ojos funcionan mucho mejor cuando estos animales están bajo el agua que cuando están en tierra firme. Esto es algo bueno cuando cazan en aguas oscuras y turbias. Los pingüinos pueden medir entre 40 cm y 1 m, dependiendo de la especie. Pero hace 40 millones de años, medían 1,8 m y pesaban hasta 113 kg.

Los elefantes no pueden saltar. Tienen habilidades geniales (como un excelente sentido del olfato) y una fuerte personalidad que influye en su compleja vida social. Pero estos gentiles gigantes tienen tobillos inflexibles y músculos débiles en la parte inferior de las piernas. Esa es otra razón por la que las carreras de larga distancia son tan difíciles para ellos. Y también las de obstáculos y el salto con garrocha. Los canguros PUEDEN saltar bastante alto, pero no caminar hacia atrás. Cuando brincan, se empujan del suelo con sus dos grandes patas al mismo tiempo. Su enorme y musculosa cola les ayuda a mantener el equilibrio. Así, los canguros avanzan y saltan alto. Pero también impide que se desplacen hacia atrás. Por cierto, los emúes, los pingüinos y los caimanes tampoco pueden ir hacia atrás.

Los osos polares no son blancos. De verdad. Su piel es negra, pero los vellos que cubren su cuerpo son transparentes y huecos. Cuando la luz del sol incide en el pelaje, se queda atrapada en esa parte hueca. Además, las partículas de sal se adhieren al mismo y actúan como una capa que dispersa la luz. Estos animales son casi imposibles de detectar con cámaras de infrarrojos. Estas cámaras son térmicas, lo que significa que reaccionan al calor. Pero su pelaje mantiene la misma temperatura que el aire que los rodea. Los osos polares tienen una forma única de decirse “hola” unos a otros: se tocan las narices. Si uno está comiendo, otro puede acercarse y tocarle la nariz. Esto es como preguntar: “Oye, ¿puedo unirme?”.

Hay un animalito llamado ratón canguro. No bebe agua en absoluto. Esta criatura vive en Nevada, que es una zona bastante seca con muchos casinos. Así que el animal ha aprendido a obtener líquido de las semillas y otras cosas que come y se mantiene alejado de las mesas de blackjack. Una pulga saltarina puede acelerar más rápido que una nave espacial. Esta criatura alcanza una altura de 8 cm en una milésima de segundo. Su cuerpo contiene proteínas elásticas similares a la goma. Estas permiten a la pulga almacenar y liberar energía con bastante rapidez cuando lo necesita.

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