En el escenario de una barbacoa familiar, el drama y la sorpresa se sirven en la misma mesa. Tras años de amor y una relación perfecta, una inesperada intriga se desata cuando la mejor amiga de la protagonista decide probar suerte en la parrilla, ¡pero de una manera muy inapropiada! Con un esposo leal, una amistad rota y una cámara de seguridad que lo captó todo, esta historia demuestra que incluso las fiestas más tranquilas pueden esconder sorpresas explosivas.
“Tengo 28 años y llevo seis años con mi esposo, de 27 años, de los cuales hemos estado casados durante cuatro. Tenemos dos hijos, una niña de 3 años y otra que está por cumplir un año. Nuestra relación es perfecta para nosotros. Él es el mejor esposo y padre que podría haber deseado, y yo estoy absolutamente enamorada de él. Sus acciones y palabras siempre me han demostrado que él siente lo mismo. No hay mejor sensación que dormir en sus brazos cada noche.
El pasado fin de semana, mi esposo y yo invitamos a unos amigos a casa para hacer una barbacoa. Estábamos todos en el patio trasero, rodeando a mi esposo que estaba en la parrilla. Cuando la comida estaba casi lista, nos sentamos en la mesa del jardín. Mi esposo fue al interior para usar el baño y buscar otra bebida. No me di cuenta de que mi mejor amiga, de 28 años, lo había seguido. Al salir, ella se escondió detrás de la pared que separa nuestra cocina del salón y lo sorprendió, obligándolo a un beso. Mi esposo la empujó de inmediato y gritó ’¿qué diablos?’. Ella empezó a llorar, salió corriendo de la casa y se fue. Mi esposo volvió al patio y me pidió hablar en privado, contándome lo sucedido. Estaba en shock y le dije que todo estaría bien y que podríamos hablar después de que se fueran los demás. Logré mantener la calma durante un par de horas, pero estaba mentalmente angustiada.”
“Después de que todos se fueron, mi esposo me mostró el video de nuestra cámara de seguridad en el salón. Lo que vi coincidía exactamente con lo que él había descrito. Mi mejor amiga de 10 años, a quien traté como una hermana literal, había besado a la fuerza a mi esposo. Después de nuestra tercera cita, fue ella quien supo que iba a casarme con él. Ella sabe cuánto lo amo y lo fuerte que es nuestra relación, y aun así decidió intentar interponerse. Por Dios, nuestra hija de 3 años la llama ‘tía’.
Mi mejor amiga intentó aparecer al día siguiente ’solo para habla’, y mi esposo tuvo que sujetarme para que no le diera una paliza. Él la echó y le dijo que no volviera. Han pasado casi una semana y no estoy ni cerca de superar esto. No culpo en absoluto a mi esposo; él es completamente inocente en esto y, de hecho, es la víctima. Me he estado acostando sobre su pecho y llorando día y noche. Estoy muy enojada y frustrada, y no sé qué hacer. Mi esposo ha estado increíble y, como siempre, entiende perfectamente cómo me siento. Me ha traído flores casi todos los días y ha cocinado mis comidas favoritas varias veces en los últimos días. Lo amo y aprecio aún más por ello. Simplemente, no sé cómo voy a seguir adelante ni cómo podré volver a confiar en mis amigos después de esto.”
A veces solo no hay que complicarlo tanto, solo fue un beso no deseado, y una amiga que nunca lo fue , ,yo por mi parte cuando tengo pareja ,no invito amistades a mi casa , puede ser una salida a comer o algo así, pero la Biblia dice maldito el hombre que confía en el hombre
