Mi suegra me insultó y quiso separarnos, pero yo soy la mala de la historia

Es cierto que no hay que caerle bien a todo el mundo, pero las cosas son diferentes cuando se trata de los padres de tu pareja. Y si planeas casarte con él o ella, también involucras a toda su familia, que está pendiente de tus movimientos para saber si eres la persona idónea. Este es el caso de una mujer que ama profundamente a su futuro esposo, pero también debe lidiar con la suegra, quien no la soporta y desea que no se lleve a cabo la boda.

¿De qué forma crees que se puede lidiar con los familiares conflictivos? ¿Qué harías si tus parientes intervienen en tu relación?

¿Qué hacer en esta clase de situaciones?

• En esta historia se puede ver que la madre tiene algún problema con la nuera. Normalmente, los padres suelen sentirse excluidos o viven en un mundo reducido al de sus hijos. Si es tu caso, demuestra con tu pareja que se aman y que el hecho de estar juntos no hará que se aparten de su lado.
• Si las cosas no funcionan muy bien, considera que tu pareja pueda ver a sus padres sin tu presencia. Poner límites es saludable, y más si el suegro o la suegra te rechaza de forma abierta, por más de que le hayas demostrado que eres la persona indicada para su hijo.
• El novio dice sentirse decepcionado de su pareja debido a que no se disculpa con su mamá. Cuando hay conflictos, es normal que terminen por dejarse de dirigir la palabra. Por eso, lo mejor es darle su espacio para que pueda calmarse y percibir las cosas desde otra perspectiva.
• Es normal que, entre parejas, haya desacuerdos. Así es que lo ideal es evitar las peleas y buscar un momento para conversar con calma. No hay que atacar al otro ni dar ultimátums, sino ser amable y actuar con madurez.

• Verifica que el problema en verdad no termine por arruinar la relación que tienen ambos para formar su propia familia. Las parejas con un alto sentimiento de compromiso mutuo son más capaces de superar los tiempos difíciles, porque están seguros de que siempre se tendrán el uno al otro.
• A la hora de conversar, evita el término “ustedes” y usa más el “yo” y “nosotros”. De esa forma, evitarás cualquier tipo de declaración acusatoria o de culpa y fomentarás más el deseo de colaboración.
• Las personas con comportamiento pasivo-agresivo no siempre son conscientes de sus actos. Lo mejor sería preguntar a la suegra lo que necesita y señalarle que su conducta no lleva a nada bueno.
• En caso de que muestre cierta conducta, no temas indagar en su molestia. Por ejemplo, si toma un marcador que acabas de colocar sobre una mesa, pregúntale si le molestó que colocaras eso ahí. Esto evitará que la situación la lleve a manifestar otros comportamientos que no solucionarán nada.