No quiso cederle su asiento de avión a una familia y acabó recibiendo inesperada recompensa

Un pasajero montó un completo drama para quedarse con el asiento de avión de un joven, quien contó en redes cómo fue que casi protagoniza una disputa abordo, pero terminó saliendo muy bien librado. La historia, contada por el joven a quien le pidieron el asiento, generó miles de comentarios e incluso indignación entre quienes descubrieron cómo se desarrolló esta situación a bordo.

Un incidente en un vuelo en Estados Unidos se volvió viral cuando un joven compartió su experiencia con otro pasajero. Todo comenzó cuando Nick, quien estaba descansando en su asiento, fue despertado por un hombre que le pidió cambiar de lugar. El hombre alegó que sus dos hijos viajaban con él, pero no habían logrado quedar en la misma fila, por lo que quería tener los tres asientos juntos.

Esta solicitud provocó un malestar que fue escalando. Inicialmente, Nick respondió con una negativa al pedido del hombre, explicándole que estaba agotado y viendo que el hombre insistía, le preguntó dónde estaban sus hijos, para corroborar que fueran niños pequeños y en realidad necesitaran estar junto a su padre.

Grande fue la sorpresa que se llevó el joven al descubrir que los hijos del hombre eran adultos y aun así, este padre acusó a Nick, diciendo: “¿Esto es en serio?, ¿No vas a permitir que un padre viaje al lado de sus hijos?”. Ante la forma en que el pasajero intentó manipular la situación, Nick se mantuvo en su decisión de no moverse. “Literalmente, en este momento me está regañando solo por estar sentado en mi asiento y no querer cambiarlo”.

Afortunadamente para Nick, una auxiliar de vuelo se percató de lo que ocurría y se acercó a verificar ló que pasaba. En ese momento, el padre que reclamaba, hizo algo que quizá Nick no lograba imaginar.

El hombre le inventó una historia a la auxiliar, con tal de hacer que movieran a Nick de su silla: “Él tomó mi asiento, yo voy al lado de mis dos hijos y no se quiere parar”. Nick rápidamente lo hizo quedar mal cuando le mostró su boleto a la mujer. Esto terminó por enfurecer al hombre, por lo que la auxiliar le dijo que si no se tranquilizaba, iban a tener que bajarlo del avión.

Efectivamente, eso fue lo que acabó sucediendo y, mientras el hombre enojado salía del avión, a Nick le ofrecieron un asiento en clase ejecutiva. Los comentarios sobre su historia fueron a favor de la actitud del joven e incluso, una auxiliar de vuelo comentó: “Soy auxiliar de vuelo y les digo, no cambien de asiento. Quien quiera cambiar, puede hablar con el agente de la puerta antes de embarcar”.