“¡Nunca beses al bebé de nadie!”, una madre advierte a la gente mientras los médicos luchan por salvar el ojo de su hijo

Crianza
hace 5 horas

“POR QUÉ NO DEBES BESAR AL BEBÉ DE OTRA PERSONA. Esto es algo que he leído miles de veces, pero nunca nos ha preocupado demasiado; quiero decir, ¿qué es lo peor que puede pasar, verdad? Equivocada. Estaba muy equivocada”, comparte una madre en Facebook.

Lo que parecía un inofensivo beso de un adulto bienintencionado se convirtió en una grave complicación para el niño, que ahora se enfrenta a la posibilidad de perder un ojo. Este caso nos recuerda con crudeza la facilidad con que pueden propagarse las infecciones, especialmente entre los niños cuyo sistema inmunitario aún está en desarrollo, y lo importante que es que los padres sean conscientes de los riesgos y tomen medidas preventivas.

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Un niño pequeño, de solo unos pocos años, probablemente fue besado en el ojo o cerca de él por una persona que tenía un herpes labial activo

Todo empezó cuando el pequeño, de apenas 1 año y 4 meses, desarrolló lo que parecía una infección ocular típica. Al principio, el médico de cabecera le recetó gotas antibióticas, pensando que se trataba de un simple problema. Sin embargo, la situación no tardó en agravarse. “Dos días después, nos dimos cuenta de que algo iba muy mal en el ojo. Parecía que le estaba creciendo algo dentro del globo ocular (que no estaba allí el día anterior), recuerda la madre.

Se hizo evidente que algo iba terriblemente mal cuando el niño no mostró dolor ni molestias a pesar de rascarse el ojo. “Se metió literalmente el dedo en el ojo, rascándose el globo ocular, sin inmutarse. Esto no es normal”, dice la madre. Los padres, preocupados, acudieron inmediatamente al médico, que diagnosticó el virus del herpes al niño.

Después de varias visitas a especialistas y miles de dólares gastados en medicamentos y procedimientos médicos, la enfermedad del niño acabó remitiendo

Sin embargo, el virus no puede curarse del todo. “El herpes no se puede ’curar’, solo ’controlar’”, escribe la madre. “Tiende a rebrotar de vez en cuando, que es por desgracia lo que le ocurrió a nuestro bebé”.

La infección fue tan grave que el niño desarrolló un agujero en la córnea, una herida abierta de 4 mm de tamaño. “Es la experiencia más traumática mirar a tu bebé y ver literalmente una herida abierta de 4 mm en su ojo, que es tan claramente visible”, dice la madre. También subraya que “lo más aterrador es que este virus, si no se trata, puede migrar al cerebro. También pueden surgir muchas otras complicaciones”.

A pesar del tratamiento y de los esfuerzos por salvar el ojo del niño, el camino hacia la recuperación sigue siendo incierto

En enero de este año, la familia viajó a Sudáfrica para consultar a un oftalmólogo pediátrico. El niño fue sometido a la primera de tres operaciones para intentar salvarle el ojo. La segunda operación consistirá en extraer nervios de la pierna del niño para implantarlos en el ojo, con la esperanza de que este procedimiento le devuelva alguna función.

Si la implantación del nervio tiene éxito, el niño podría optar a un trasplante de córnea, siempre que se encuentre un donante adecuado. Sin embargo, la madre admite: “En este momento se desconoce si podrá recuperar la visión, pero hemos hecho las paces con el hecho de que podría quedarse ciego (permanentemente) del ojo izquierdo”.

En la actualidad, el niño tiene los párpados cerrados para proteger el ojo. La madre admite que se trata de una experiencia increíblemente dolorosa para su hijo, que debe soportar las molestias y el trauma emocional asociados a las operaciones y sus secuelas. Su post termina con la advertencia: “La moraleja de la historia: no dejes que nadie bese a tu bebé. Un virus tan tonto causó tantos traumas y daños, ¡no merece la pena!”.

El virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1) es un virus común que suele causar herpes labial o herpes febril en la boca o alrededor de ella

El herpes suele malinterpretarse, y muchas personas creen que no es un problema grave. Y aunque mucha gente asocia el herpes labial con los adultos, el virus también puede transmitirse a bebés y niños pequeños, a menudo con graves consecuencias.

El virus es muy contagioso y puede propagarse por contacto estrecho con una persona infectada. Esto puede incluir besos, compartir utensilios o incluso el contacto con la saliva por otros medios. Es importante señalar que el virus puede transmitirse incluso cuando no hay herpes labial visible, razón por la cual los portadores asintomáticos a menudo no son conscientes de que pueden estar propagando el virus.

El caso del niño es especialmente alarmante porque el virus del herpes le causó daños importantes en el ojo, incluida una herida abierta en la córnea. “Nuestro bebé perdió la mayor parte de la visión y la sensibilidad del ojo izquierdo. Debido a la herida abierta, el ojo estaba/está infectado constantemente”, explica la madre. Si no se trata, este tipo de herpes puede provocar una pérdida permanente de visión o incluso la necesidad de extirpar el ojo para evitar complicaciones posteriores.

He aquí algunas medidas cruciales que los padres pueden tomar para proteger a sus hijos del virus del herpes:

  • Nunca permitas besos con herpes labial: Si tú/tus familiares tienen un herpes labial activo, evita/no permitas que besen a bebés o niños pequeños, ni siquiera en las mejillas o las manos. El virus puede propagarse fácilmente por contacto directo con una zona infectada.
  • Educa a familiares y amigos: Asegúrate de que todas las personas que se relacionan con tu hijo son conscientes de los riesgos del VHS-1. Si alguien tiene un herpes labial, debe abstenerse de tener contacto estrecho con tu bebé hasta que el herpes se haya curado.
  • Practica una buena higiene: Lávate siempre bien las manos antes de tocar a un bebé y anima a los demás a hacer lo mismo. Esta sencilla práctica puede prevenir la transmisión de virus como el VHS-1.
  • Esté atento a los síntomas sutiles: Permanece atento a cualquier signo de infección ocular en tu hijo, como enrojecimiento, lagrimeo o bizquera. Una intervención precoz puede evitar daños a largo plazo.
  • Ten cuidado con los portadores asintomáticos: Muchas personas son portadoras del VHS-1 sin mostrar síntomas. Incluso si alguien no tiene herpes labial visible, puede transmitir el virus a través del contacto piel con piel. Mantente alerta, especialmente con los recién nacidos o los lactantes con sistemas inmunitarios en desarrollo.

Los niños con sistemas inmunitarios debilitados -ya sea por enfermedad, medicación o afecciones congénitas- corren un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves por VHS-1. En estos casos, las infecciones por herpes pueden agravarse más rápidamente y ser más difíciles de tratar.

Si tu hijo está inmunodeprimido, debes tener especial cuidado para evitar una posible exposición al virus. Esto incluye asegurarte de que cualquier persona que interactúe con tu hijo sea consciente de los riesgos y siga los protocolos de higiene y prevención adecuados.

Esta historia personal no es la única en la que el futuro de una familia se ha visto sacudido. Científicos explicaron por qué besar a los recién nacidos en el rostro puede ponerlos en grave peligro.

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