¿Por qué en el mundo moderno no es tan importante el autodesarrollo?

La "autoeducación" en nuestros días comienza a competir activamente con la educación tradicional, tanto la escolar como la universitaria. Pero, paralelamente a esta forma de aprendizaje realmente efectiva, se está produciendo un fenómeno paradójico, el autodesarrollo demostrativo, o simplemente un espectáculo basado en "mira lo inteligente que soy y cuántos intereses tengo, aunque realmente no los necesito". ¿Acaso esto es mejor que no tener intereses en lo absoluto?

En Genial.guru decidimos responder a esta cuestión. Encontramos una teoría alternativa sobre la moderna "autoeducación", poniendo de relieve 5 formas con las que más presume nuestra generación actual.

Al mismo tiempo, nos vemos obligados a advertirte de inmediato: la "autoeducación" es un fenómeno completamente positivo, a menos que hablemos de esas formas exageradas que se enumerarán a continuación. Si te reconoces en alguna de ellas, tal vez deberías reconsiderar tus opiniones sobre la esencia del fenómeno en sí mismo.

5. Leer libros en gran cantidad

En los últimos años, varias diversiones y retos como el de "leer 20 libros al año" se han puesto de moda. Parecería que no existe nada malo en aumentar y popularizar el hábito de la lectura, solo que este tipo de tendencia está cargada de una alteración del sentido mismo que impera en la práctica. Es decir, los libros se convierten en un objetivo cuantitativo, nada más: no importa lo que leas, lo principal es que "ya has leído 20 libros, eres un intelectual". Al final, resulta que la generación moderna, por muy paradójico que suene, lee por leer y no por el bien que supone el conocimiento o el placer de la lectura en sí misma. Y, desafortunadamente, no siempre se recurre a la buena, porque la calidad se ve mermada por la cantidad.

A la luz de esta moda, las afirmaciones de Kanye West se nos antojan sorprendentes: "No soy un fanático de los libros. Estoy orgulloso de no leerlos. Me gusta obtener información comunicándome con las personas y viviendo una vida real".

Obviamente, este no es un buen ejemplo a seguir, es una muestra clara de sinceridad. Si no estás conforme con la cita de este excéntrico rapero, aquí te dejamos una más de Mark Twain: "Quien no lee buenos libros no tiene ninguna ventaja sobre aquel que no los sabe leer".

4. Aprender idiomas sin perspectiva

Si de repente decidiste que para alcanzar ese estado de iluminación plena necesitas urgentemente aprender el vietnamita, ten cuidado. Puedes pasar mucho tiempo y gastar dinero en un idioma que se te olvidará aproximadamente un mes después de la última lección estudiada. Sin práctica, esa lengua que aprendiste, simplemente, muere.

Por lo tanto, si quieres aprender un idioma porque está de moda o por el hecho de demostrar una vez más otra faceta de tu capacidad intelectual, no vale la pena que lo hagas. A menos que sea para entrenar a tu cerebro, si es que comenzaste a sentir que ninguna otra cosa lo ejercita.

3. Apuntarse a cursos innecesarios

Si tú, como gerente de nivel medio, durante seis meses has asistido a un curso de largas conferencias sobre estereoquímica dinámica, te inscribiste en el club filosófico de idealistas radicales y decidiste estudiar Adobe Premiere, eso no puede llamarse precisamente autodesarrollo. Simplemente estás desperdiciando tus recursos semestrales en un conocimiento útil, pero no específicamente necesario.

Por eso, vale la pena recordar esta regla: el valor de cualquier información consiste en su utilidad práctica. Así, solo se debe aprender conocimientos aplicables directamente en las esferas principales de tu actividad. Y el conocimiento superficial de diferentes materias de la vida solo ampliará un poco tu horizonte.

2. Arte incomprensible

Continuando con el tema de la literatura, cada actividad ostenta 2 componentes: sustanciales (esencia) y formales (manifestaciones externas). Desafortunadamente, en aras de ir a la moda, la mayoría de las personas ahora está totalmente comprometida con el segundo componente sin tener en cuenta el primero. Sirva de ejemplo que fueras al cine para presumir de haber visto esa película que "no es para todo el mundo", o rindieras culto a esos pintores metamodernistas que casi nadie entiende, o asistieras a conciertos de compositores porque aumentan tu reputación intelectual. Si todo se centra en el componente externo, carece de valor alguno.

1. Deporte por amor a las selfies

El deporte siempre es bueno. Pero cabe preguntarse por cualquiera que sea el objetivo de practicarlo (aumentar la vitalidad en general, o bien para los textos que inspiran a todo Instagram con aquello de "Yo he podido, ¡tú también puedes!", o simplemente para fortalecer el cuerpo), la persona, en todo caso, saldrá beneficiada.

Pero aquellos visitantes del gimnasio que lo hacen puramente por moda, a menudo se equivocan en lo siguiente: no vale la pena suponer que los deportes te traerán éxito y fama. Si vas allí solo para impresionar con tu cuerpo a una chica, no te sorprendas si finalmente no se decanta por ti, sino por un tipo sutil con un buen sentido del humor.

Este es un pasatiempo útil, recomendable para tu salud, no para alcanzar fama o llenar de reacciones positivas tus redes sociales.

Conclusión

Terminamos esta teoría del mismo modo que empezamos: "autoeducación" y autodesarrollo son fenómenos excepcionalmente positivos si se enfocan en la dirección correcta. Pero las 5 formas equivocadas de crecimiento personal descritas anteriormente solo conducen a una breve reflexión final: el autodesarrollo demostrativo moderno es solo una forma de procrastinación.

Todo esto, por supuesto, será mejor que una degradación, pero leer libros para imitar la cultura popular, ir al gimnasio porque todo el mundo va, o ver películas de un director de moda porque lo impone tu entorno, también puede ser una especie de forma remota de degradación individual, ¿no te parece?