Probé la dieta OMAD que se considera una de las mejores para acelerar el metabolismo

Entre las muchas opciones de regimenes de alimentación, esta me atrajo por su simplicidad. La esencia de la dieta OMAD (One Meal a Day Diet) consiste en comer solo una vez al día y no más. Hugh Jackman y Terry Crews hablan positivamente de esta dieta. Y también la recomendaron los científicos de la Universidad de Saskatchewan (Canadá). Por lo tanto, decidí probar la dieta OMAD, pero en realidad las cosas no fueron tan simples.

Contaré para los lectores de Genial.guru qué tipo de dieta es, y en qué casos es adecuada y en cuáles no lo es.

¿Qué es la OMAD?

La dieta en sí es muy simple: se come una comida balanceada 1 vez al día. En medio, se puede beber té (sin azúcar), agua o comer una fruta pequeña. Los partidarios de esta dieta distinguen algunas de sus características:

1. La dieta ayuda a concentrarse y mejora el rendimiento. Todo el mundo conoce el letargo que llega después de comer, cuando toda la sangre del cerebro fluye hacia el estómago, y aquí solo ocurre una vez.
2. Liberación de tener que pensar en la comida. Solo te preocupas en qué comer 1 vez al día (en lugar de las estándar 3 o 4).
3. La tercera ventaja: puedes olvidarte de contar las calorías y sentirte mal al probarte un vestido nuevo. Si comes una vez al día, especialmente si no lo haces por la noche, es bastante difícil engordar. Además, el propósito principal de la dieta es detener el flujo constante de calorías y obligar al cuerpo a utilizar otras fuentes de energía (por ejemplo, la grasa almacenada). Y también a usar la energía recibida al 100 %, sin guardar nada para más adelante.

La dieta es apoyada por médicos y personalidades famosas

Por ejemplo, los resultados de un estudio de 2017 dicen que esta dieta ayudó a las personas con diabetes tipo 2 a ajustar sus niveles de azúcar en la sangre. Según los científicos, la dieta ayuda a detener el deterioro cognitivo, mejora la memoria, el sueño, el estado de la piel, el trabajo intestinal y ayuda a reducir el peso.

El actor Hugh Jackman dice que practica activamente el ayuno intermitente y hace ejercicio constantemente. Toma descansos de 16 horas entre las comidas y se siente muy bien. También hay evidencia histórica de que los antiguos romanos comían solo una vez al día (no lo hacían todos, pero aún así).

Todo esto suena genial, así que decidí probar.

Y elegí una dieta de 5 días

Día 1. Al anochecer me aprovisioné de comida y pensé todo de tal manera que mi dieta fuera equilibrada: compré fruta, una salchicha, un bollo pequeño, me cociné alforfón y unos frijoles. Parecía que todo estaba perfectamente organizado. Sin embargo, no pude comerme ni la mitad de los alimentos que había cocinado. Estaba acostumbrada a comer porciones pequeñas, y aquel plato de comida había estirado mi estómago al máximo. Después de 5 horas volví a tener hambre, y fue doloroso, porque tenía que esperar otras 20 horas para la próxima comida. Pero no quedaba más que aguantar, suspirar y beber agua.

Una gran ventaja que existe en cualquier limitación personal es la pureza de la conciencia. Cuanto más involucras tu voluntad, tanto más poderoso te sientes. Pasaba caminando por la noche cerca de unos restaurantes, desde donde se olía la comida, y me sentía muy fuerte.

Además, el ayuno exacerba todos los sentimientos y las emociones. Al pasar por un parque, terminé en un concierto impresionante. Y sentía todo tan intensamente que tuve que alejarme del escenario y rompí a llorar. Y en ese momento, justo encima de mi cabeza, comenzaron a lanzar fuegos artificiales: los miraba con lágrimas en los ojos y me sentía completamente feliz.

Día 2. El día siguiente fue para mí y para mi estómago una verdadera prueba. Cuando me desperté, sentí una fuerte debilidad y apenas podía pararme. Sabía que lo mejor sería comer verduras, pero solo tenía una comida, lo que significaba que tenía que meterme tanta comida como fuera posible.

El arroz con tomates y frijoles entraba con esfuerzo y ​​el cuerpo recibía esa comida con sospecha: tuve que acostarme por media hora más después de haber comido. Noté que ya estaba empezando a dibujar en mi cabeza imágenes de mi metabolismo alterado: mi cuerpo pensaría que habían llegado los “tiempos difíciles” y comenzaría a almacenar, y yo me convertiría gradualmente en una dona.

Día 3. El día siguiente fue aún más difícil para mí: me dolía la cabeza, me costaba mucho pensar, quería “acurrucarme” y quedarme inmóvil en la cama. Me sentía delgada y ligera, como Elle Fanning corriendo por el bosque. Solo que no podía correr. Para mí, esa dieta era lo más incompatible posible con el trabajo físico y mental.

Días 4 y 5. Los últimos días fueron quizás los más extraños. Fue fácil y difícil al mismo tiempo. Me había convertido en una verdura de buen carácter. Fue fácil, las fuerzas comenzaron a regresar, mi cabeza dejó de doler. Aparentemente, el cuerpo había comenzado a adaptarse: la lipólisis de las grasas se producía rápidamente, los vasos sanguíneos se habían limpiado y la comida había comenzado a digerirse mejor.

Cuáles fueron los pros y los contras

En primer lugar, fue un evento extremadamente estresante para mi cuerpo. Sí, he perdido peso. Sin embargo, no tenía sentido: si uno no se adhiere a esta dieta durante mucho tiempo, el peso volverá rápidamente.

En segundo lugar, me pareció que este no era un enfoque saludable en absoluto. No entendí cómo se podía consumir suficientes calorías en una sola comida. En mi opinión, es mucho más orgánico comer un poco 3 veces al día. Después de todo, si no comes 4 horas antes de acostarte y aproximadamente una hora después de despertarte, serán más o menos 14 horas de ayuno natural.

Pero también hubo ventajas. Me di cuenta de cuánto mi estado emocional depende de cómo, qué y en qué cantidades como. Me di cuenta de que tengo una voluntad de hierro y de que puedo hacer cualquier cosa, aunque, por alguna razón, no siempre lo aprovecho.

Pero tal vez esto funcione para ti

A pesar del hecho de que una dieta de este tipo no me haya resultado bien, no significa que sea “inaplicable” en general. Después de todo, hay actores famosos, atletas y médicos que recomiendan este método de nutrición, al menos ocasionalmente.

Pero es importante recordar que si tienes problemas con el nivel de azúcar en la sangre o con la membrana mucosa del estómago y de los intestinos, esta clase de experimentos radicales solo se pueden llevar a cabo bajo la supervisión de un médico.

Si quieres, o tal vez has querido dese hace mucho tiempo, probar esta dieta, aquí puedes leer más sobre ella. Y si te decides, asegúrate de escribirnos cómo te fue. Y si te salió bien. ¿O ya has encontrado otro plan nutricional perfecto para ti?