Si ves esto en una sandía, elige otra

Curiosidades
hace 7 meses

Puede ser difícil saber si un huevo todavía está en buen estado, especialmente si la fecha de caducidad en el cartón se ha borrado. Si quieres hervir un huevo que ha pasado un tiempo en tu refrigerador, asegúrate de que no flote. Los huevos frescos o relativamente frescos tienden a hundirse. En caso de que estés preparando huevos revueltos, las cosas son mucho más fáciles: basta oler el huevo para darte cuenta de si se echó a perder.

¡No tires con disgusto los tomates partidos! Primero, inspecciónalos un poco más. Las grietas grandes pueden ser algo peligrosas ya que atraen moscas, y sí, el moho, los hongos y las bacterias también pueden desarrollarse en el interior, pero las relativamente pequeñas no te harán daño. Si quieres ir a lo seguro, simplemente corta esas grietas y usa las partes buenas para lo que quieras, excepto para enlatar; de lo contrario, tus tomates en escabeche explotarán. No hay nada malo en que las manzanas, los plátanos y las papas se pongan un poco marrones. Es un proceso completamente natural. Cuando están expuestos al aire, su interior se oxida un poco, lo que da como resultado un color marrón. Hay un consejo sobre cómo prevenirlo: por ejemplo, puedes rociar jugo de limón por toda la manzana. Guardarla en el refrigerador también ayuda.

Imagínate esto: estás caminando a casa desde un supermercado, tu bolsa de compras se rompe y tus productos terminan en la acera. Algún tiempo después te das cuenta de que tus verduras están magulladas. Confía en mí, no es gran cosa. Sí, su estructura celular está dañada, pero eso no las hace incomibles. Sin embargo, es mejor eliminar las partes magulladas de las verduras porque están abiertas a los microbios. La sandía se ve como si acabara de hacerse un tatuaje. El adorno es genial, pero las sandías no se tatúan, y la única decoración que les pueden proporcionar los minoristas es una etiqueta de precio. Este mosaico significa que la sandía está algo... enferma. Oficialmente, se llama virus del mosaico de la sandía y también se puede encontrar en la calabaza y en algunas otras verduras. Buenas noticias, todavía es seguro comerlas, a menos que seas de la familia cucurbitáceas, lo que significa que representa un peligro para ti ya que eres una calabaza o algo así.

Ok, esto puede parecer una locura, pero es poco probable que la leche pasteurizada agria te haga sentir mal. Probablemente no te guste su olor, pero puedes usarla para quesohot cakes caseros. De todos modos, confía en tus instintos, si no sientes que sea bueno consumirla, tírala, no quieres meterte con los productos lácteos. En cuanto a la leche vegetal, algunas personas creen que si se divide en capas, está vencida. Bueno, no es tan así. Prueba agitarla bien, haz una prueba de olfato y probablemente todavía sea buena para consumir. Verde puede ser sinónimo de fresco, pero recuerda que también puede ser sinónimo de tóxico. Las partes verdes de las papas, sus brotes y sus “ojos” tienen toxinas naturales. No importa cuánto tiempo las frías, esas toxinas aún permanecen incluso en las papas cocidas. Hay dos banderas rojas en lo que respecta a las papas: color verde y sabor amargo. ¿Hallaste alguno de esos? ¡Descarta a la villana!

Los brotes frescos no significan que las verduras estén floreciendo, sino que el tiempo de consumirlas ha quedado en el pasado. ¿Sabes lo que significa? Así es, tíralas. ¡Buenas noticias, amantes de la pasta! La pasta seca no caduca. Nunca. O casi. Por ejemplo, la miel es oficialmente el producto eternamente duradero, pero la pasta también bate los récords de longevidad de los alimentos. Aun así, el aire y la humedad no son los mejores amigos de la pasta seca, por lo que se recomienda guardar las cajas de pasta sin abrir durante unos dos años, mientras que las abiertas pueden durar hasta un año.

Estás disfrutando de tus vacaciones en el Caribe. La naturaleza es idílica, ¡mira ese árbol con una fruta deliciosa! ¿Quieres probarla? No, no tan rápido. Incluso tiene una señal de advertencia que dice: “Árbol manchineel. Venenoso”. Y sí, la inscripción está traducida al español y al alemán para asegurarse de que la mayor cantidad de personas posible se mantenga alejada de aquí. Esas frutas parecen manzanas inofensivas, pero no querrás comerlas a menos que no hayas hecho todo lo que siempre quisiste en esta vida. Tampoco quieres tocarlas. Y aléjate del árbol. Correcto, casi CUALQUIER parte de este notorio árbol puede afectarte seriamente. Un problema más: no es tan fácil deshacerse de él: una vez que alguien lo corta, responde con un chorro de líquido lechoso directamente hacia quien está intentando desterrarlo. El resultado es poco agradable: ampollas y quemaduras. Si la savia entra en tus ojos, obtendrás una ceguera temporal como bono. Buenas noticias: todavía hay una manera de domar esos árboles. Para hacerlo, las personas primero deben quemar el árbol en la base, preferiblemente, manteniéndose lejos de él. Luego, el árbol caído se deja al sol durante un tiempo y, una vez que se seca, es seguro cortarlo. ¡Incluso hay muebles únicos e inesperadamente seguros hechos de árboles Manchineel!

Aquí hay otra fruta peligrosa, aunque parezca inofensiva. Pangium es otro ejemplo de que un chef debe saber exactamente qué y cómo cocinar. Las grandes semillas de esta fruta son puro veneno. Pero aún así, la gente aprendió a usar incluso las partes venenosas con fines medicinales y hasta para cocinar. Por ejemplo, puede ser eficaz contra los parásitos y se usa para almacenar pescado en Filipinas. El guacamole sabe mejor con aguacates maduros y cremosos, pero a veces hay rayas o puntos marrones y negros en la pulpa. No te preocupes, esos aguacates aún son comestibles, pero el sabor no será tan suave. Pero si quieres hacer una ensalada de aguacate y camarones, será mejor que tengas cuidado con las líneas marrones en la espalda de los camarones. Es la línea digestiva de los camarones, y si bien la cocción ayuda a eliminar todas las bacterias, no quieres comer eso, ¿verdad?

¿Y qué pasa con las cosas blancas en los huecos de un mango? En realidad, esto es solo el almidón del mango, lo que significa que es seguro comerlo, al menos alrededor de los huecos. Cortas un melocotón por la mitad, pero el hueso se ve mal: el área alrededor está llena de baches y es extraña, y el hueso se ha abierto. Este es divertido: la división probablemente apareció cuando el durazno todavía estaba en el árbol, y esas cosas raras son solo la señal de que el durazno trató de reparar ese daño. Una más sobre los melocotones: las manchas negras en la piel. ¿Comer o tirar? ¡Comer! Pero no olvides pelarlo antes. Si la carne de abajo se ve bien, ¡cométela! Pero confía en tu instinto. Y probablemente tu nariz. Y tu lengua. Si el sabor es regular, no hay necesidad de preocuparse.

Este es frecuente: ¡la costra de la manzana! Es totalmente segura a pesar de ser un hongo. El exterior puede no parecer apetecible, pero ¿a quién le importa? Lo importante es que sigue estando rica. Pero aun así, es mejor cortar la parte infestada de hongos. ¿Y si las fresas en su refrigerador se ven húmedas y parecen estar cubiertas de jugo? Bueno, esta es una señal segura de que debes despedirte de ellas. Son demasiado viejas para comerlas y son bastante vulnerables a los gérmenes. Además, estas bayas no tendrán el mismo sabor que cuando eran jóvenes y hermosas.

¿Te apetece un poco de salmón? ¡Por supuesto! Si te gusta al horno o a la parrilla, es posible que notes un extraño líquido blanco una vez que esté cocido. ¿Sabes lo que significa? Significa que tienes que agarrar los cubiertos y disfrutar de tu cena. Este exudado es solo proteína coagulada y es perfectamente comestible. ¡Buen provecho! ¿Recuerdas que no queremos comer papas germinadas? Correcto, pero el camote germinado todavía es bueno para el consumo, y el sabor no difiere mucho del no germinado. En realidad, incluso los brotes en sí son comestibles, pero vamos a lo seguro y al menos tiremos eso. ¿Recuerdas que no queremos comer papas germinadas? Correcto, pero el camote germinado todavía es bueno para el consumo, y el sabor no difiere mucho del no germinado. En realidad, incluso los brotes en sí son comestibles, pero vamos a lo seguro y al menos tiremos eso.

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