¿Sobreviviríamos si sustituyéramos al Sol por otros objetos espaciales?

Nuestro Sol. Algo extraño acaba de ocurrir ahora. Cada canal de televisión y noticiero habla de un agujero negro que se ha acercado a nosotros, ¡en el sitio en donde estaba el Sol! Incluso se puede ver un disco de acreción, y el fondo del cielo parece un poco distorsionado, lo que significa que se acercó mucho. Normalmente, los agujeros negros están tan lejos que no podemos verlos a simple vista. ¡Ni siquiera se pueden observar con un telescopio directamente! ¿Qué hace aquí, tan cerca? ¿Dónde está el Sol? ¿Se lo tragó el agujero negro?

El Sol solía estar en el centro de nuestro sistema solar, lo suficientemente lejos como para no quemarnos, pero tan cerca como para darnos luz, calor, hermosas escenas cuando salía por el este y descansaba por el oeste... ¡eh, esto incluso rima! Nos dio vida. El cuerpo más masivo de nuestro sistema solar contiene el 99,8 % de su masa total. Es tan ancho que podrían caber más de un millón de Tierras dentro del mismo. ¿Tal vez nuestro Sol se convirtió en un agujero negro? ¡Pero es demasiado pronto para que eso ocurra!

Así es como se forman. Cuando las estrellas enormes llegan al final de su ciclo de vida y explotan, lo que se conoce como supernova, acaban colapsando sobre sí mismas, haciéndose muy pequeñas. Su tamaño es minúsculo y su masa enorme, eso es lo que hace que la gravedad de los agujeros negros sea tan fuerte, y ni siquiera la luz que se acerca demasiado puede escapar. Y todas las estrellas del universo se están encogiendo y desaparecerán en algún momento. Nuestro Sol pierde 4 millones de toneladas de masa cada segundo, y finalmente, la única energía que quede en el universo será la generada por los agujeros negros. Un agujero negro está rodeado de polvo, gas y radiación. La última es muy peligrosa, así que esperamos que nuestro planeta no se acerque a él.

Nuestro sistema solar ya no tiene luz. No la hay y tampoco calor, así que incluso Mercurio y Venus probablemente se cubrirán de hielo muy pronto, por no hablar de la Tierra. ¿Es necesario decir que nada sobrevivirá a esta nueva Edad de Hielo? La única salvación podría venir del disco de acreción que gira tan rápido que genera calor, pero eso son demasiadas posibilidades. Al menos, si el agujero negro tiene la misma masa que el Sol, todos los planetas permanecerán en las mismas órbitas, incluida la Tierra. Pero si tiene una masa mayor que la de nuestro Sol, algo que nuestros científicos están tratando de averiguar actualmente... entonces adiós, sistema solar, fue un placer conocerte.

Oh, no. ¿qué está pasando? Se suponía que iba a ser un día bonito y soleado, pero ahora ves que la oscuridad desciende tan abruptamente. ¿Por qué es de noche, pero el reloj dice que son las 2 p. m.? Y la Luna tiene un aspecto diferente... Los informes de la televisión dicen que nuestro Sol desapareció, y debido a algunos acontecimientos misteriosos, la Luna ya no orbita alrededor de la Tierra: ¡ahora está en el centro de nuestro sistema solar! No nos queda mucho tiempo. Como el Sol no está en el centro, ahora tenemos 8 minutos y 20 segundos para darnos cuenta. Puede que la energía de la estrella tarde millones de años en viajar desde su núcleo hasta la superficie, pero 8 minutos y 20 segundos es exactamente lo que tarda la luz del Sol en llegar a la Tierra. La luz realiza un viaje a través de 150 millones de km, que es la distancia que nos separa del Sol.

Ya no estamos en la zona de habitabilidad. Esta es la distancia de una estrella, en nuestro caso, el Sol, a la que podría existir agua líquida en la superficie de un planeta. Ahora el Sol se ha ido, su luz ya no nos llegará y nuestro planeta se convertirá poco a poco en una roca congelada y sin vida. Quién sabe si tendremos tiempo suficiente para idear algunas tecnologías que nos proporcionen la energía solar que necesitamos para mantener la vida en la Tierra.

Si no... Bueno, millones o miles de millones de años después, los científicos de algunas otras civilizaciones lo explorarían, tratando de encontrar pruebas de si alguna vez existió la vida ahí. Sería lo mismo que hacemos con Marte y otros planetas de nuestro sistema solar, tratando de averiguar si siempre han estado sin vida o si puede haber alguna señal de que algunos organismos vivieron ahí. Otra cosa, también vital para nuestra vida, viaja a la velocidad de la luz. La gravedad. Sin el Sol, durante unos 8 minutos más, los planetas seguirían dando vueltas alrededor del centro vacío de nuestro sistema solar. Hasta que el reloj haga tictac y finalmente se desvíen hacia alguna dirección desconocida del espacio exterior.

Nuestra Luna no tiene una gravedad lo suficientemente fuerte como para mantenernos en su sitio. No puede brillar tanto como para darnos calor y mantener la vida. Está tan lejos que apenas podemos verla. Sin la Luna que viaja tranquilamente cerca de nuestro planeta como solía hacerlo, podemos ver que las mareas están bajando increíblemente rápido. Ah, y se está volviendo muy ventoso. ¡Los vientos son mucho más fuertes y rápidos ahora! Cuando las cosas eran normales, nuestro planeta se situaba a una inclinación de 23,5 grados, que es la razón por la que teníamos un clima y estaciones cambiantes. Ahora, la inclinación es tan extrema que se está volviendo muy frío, muy rápido. Y nuestro tiempo casi se acaba, la gente está gritando, todo el mundo está en pánico. Todavía nos queda tal vez 1 minuto hasta que nos hundamos en la oscuridad eterna...

No estamos seguros de lo que ha pasado exactamente y de cómo la vida que vivimos ayer de forma descuidada llegó a su fin. Nadie pudo predecirlo, pero parece que, de la nada, una gigantesca estrella de neutrones ocupó el lugar donde solía estar el Sol. No es algo que reconozcamos por nosotros mismos: solo notamos que algo era diferente y que el Sol se hizo más pequeño y extraño. El resto lo escuchamos en las noticias. Y nadie sabe cómo sucedió. ¿Tal vez el Sol está en algún lugar detrás de la estrella de neutrones? ¿O la estrella lo empujó fuera del sistema solar y hacia una dirección desconocida?

Una estrella de neutrones es el objeto espacial más denso que conocemos. Tiene casi el doble de masa que el Sol, pero toda esta está comprimida en una estrella de solo 15 km * de diámetro, lo que equivale al tamaño de una ciudad en la Tierra. Una estrella de neutrones se forma cuando una estrella enorme se queda sin combustible. Se colapsa en una gran explosión. Su región central, el núcleo, se colapsa, por lo que cada electrón (partícula con carga negativa) y protón (partícula con carga positiva) se aplastan en un neutrón, que no posee carga o tiene carga neutra.

Ahora estamos en una situación muy complicada, básicamente esperando que llegue nuestro fin. Esta estrella de neutrones tiene una gravedad 2000 millones de veces más fuerte que la que posee la Tierra. Esto significa que el nuevo “Sol” atraerá hacia sí a todos los planetas del sistema solar y acabará por destruirlos. Ya comenzó: por primera vez, que sepamos, los planetas están abandonando sus órbitas estables, atraídos por la poderosa fuerza de la estrella de neutrones. Se está convirtiendo en un caos muy rápido. Y no se detendrá ahí. Una estrella de neutrones gira más de 700 veces por segundo, lo que es increíblemente rápido, el Sol gira una vez cada 27 días. Así que, después de destruir todos los planetas, incluidos nosotros, esta estrella seguirá girando por todo el universo a una quinta parte de la velocidad de la luz. Quizá se ralentice y se apague con el tiempo, pero tal vez no.

Después de miles de años, muchas estrellas de neutrones empiezan a reducir la velocidad y a apagarse. Pero eso no siempre ocurre. Si se encuentra con otra estrella, la orbitará y comenzará a alimentarse de su atmósfera hasta que colapse en algún momento y se convierta en un gigantesco agujero negro. El Sol iba a quemarse* de todos modos. Hasta que apareció la estrella de neutrones, el Sol tenía 4600 millones de años, es decir, aproximadamente la mitad de su vida útil. Ya había quemado cerca de la mitad de sus reservas de hidrógeno y tenía suministros suficientes para otros 5000 millones de años. Se suponía que acabaría siendo del tamaño de la Tierra. Después de quedarse sin combustible, simplemente habría colapsado. Habría conservado su enorme masa, pero su volumen iba a ser similar al de nuestro planeta.

Sin Sol, no hay vida, así que el resultado habría sido básicamente el mismo. Pero de esta manera, habría sido un proceso lento, ¡quién sabe si los humanos habrían habitado este sistema solar en aquellos tiempos! Pero con las estrellas de neutrones, las cosas avanzan hacia el final con bastante rapidez. Y es mucho más caótico. Si la estrella de neutrones se volviera “loca” en algún lugar lejano de otra galaxia, solo lo veríamos en forma de una luz intermitente lejana que llamamos púlsar. Pero de esta manera... PUM.