Trabajo en una tienda de mascotas y quiero compartir las historias sobre clientes que no quisiera volver a ver

En la tienda de mascotas solemos hacer consultas, compartir problemas o simplemente bromear. Pero no todas las palabras de los clientes son tan inofensivas. Desafortunadamente, muchas personas dejan una huella poco agradable. Julia, que trabaja en una tienda de mascotas y mantiene su blog Kotiko, lo sabe de primera mano, y ya se ha encontrado con una gran variedad de clientes distintos: tanto aquellos que aman a su animal con el alma, como aquellos que pueden hablar mal de su mascota tranquilamente.

En Genial.guru nos encantaría que los dueños cuidaran debidamente a sus mascotas. Por ello, con el permiso de la autora, publicamos historias sobre lo que ella tiene que afrontar día a día.

Qué hace que un empleado de la tienda de mascotas quiera llorar

En general, soy una persona paciente. Pero hay un tema que ya me tiene harta. Son las mascotas. ¿Por qué este tema me molestaría? Porque trabajo en una tienda de mascotas y me enfrento con este asunto todos los días.

La mayoría de la gente sabe poco sobre lo que es tener una mascota. Es más, ni se les ocurre fijarse en Internet antes de comprar y leer lo que se debería preparar antes de llevar a un cachorro a casa, incluyendo temas obvios como: “¿Qué darle de comer? ¿Por qué llora por la noche? Hace sus necesidades por toda la casa, ¿qué debo hacer?”.

Me enfurecen los criadores que entregan a los cachorros que apenas tienen un mes a los nuevos dueños. ¡Un mes es demasiado pronto! Quedo simplemente sorprendida con las historias que escucho casi a diario. ¿Cómo se puede alimentar a un cachorro así con alimento remojado y, en general, entregarlo a los nuevos dueños? Es solo un pequeño bebé que todavía necesita una mamá.

A la gente no le importa qué le dan de comer a su mascota

No entiendo a los que alimentan a los gatos con comida para perros y a los perros con comida para gatos. ¡No importa lo que coman, si ni saben lo que les hace mal! En este caso la responsabilidad es del dueño. Y no se trata de asuntos financieros. Hasta las ancianas vienen y compran comida de calidad media o incluso alta. Es que la gente piensa que el gato se lo comerá todo. Lo dicen abiertamente: “Ah, no pasa nada, se lo comerá, otra no le queda”. Es más, un hombre una vez dijo que no era necesario alimentar al gato, ya que debería atrapar ratones.

Después de todo, los alimentos baratos tienen un valor nutricional muy bajo, y los gatos necesitan proteínas, taurina y mucho más. Nada de esto se encuentra en los alimentos baratos. Pero sí contienen harina, y ni siquiera es harina de huesos. En realidad, es solo una ilusión que sea más rentable alimentar a la mascota con comida barata. Pero al final sale más caro. La comida no es nutritiva, el gato come más y, en consecuencia, se termina más rápido. Para tener una idea, si una persona comiera fideos instantáneos todo el tiempo, ¿quedaría llena?

Da rabia que adopten a un animal solo porque les da la gana, o porque está de moda

“¡Quiero un gato esfinge! Ya sé que no tengo dinero para comprarle un alimento adecuado. ¡Pero es un esfinge!”. Me molesta tanto cuando dicen: “Deme el alimento más barato”, y luego agregan con tanta magnificencia: “Tenemos un británico / esfinge”. ¡Compran un esfinge y le dan de comer gachas! ¡Gachas!

¿Para qué tener un animal si no puedes proporcionarle una existencia decente? Y después se sorprenden de que resulta que no es posible mantenerlo a bajo costo.

¡Y cómo torturan a los perros! ¿Para qué quieres un husky si lo tienes atado? El otro día vino una señora, compró alimento barato y dijo: “Tenemos un husky”. No sé para qué me dijo eso, tal vez para presumir.
— “¿Le está dando esto a un husky?”, pregunté desconcertada.
A lo que la señora respondió:
— No, también le preparamos gachas.
— ¿Entiende que necesita carne, cartílagos...?
— Sí, sí, claro...

Y no es que un perro que no es de raza sí pueda estar mal alimentado, no. Todos los perros merecen una buena nutrición. El hecho es que la gente adopta a un husky, un bóxer, no importa, solo “para tenerlo”. “¡Guau! ¡Tengo un husky!”.

En la casa de otra clienta sufre un rottweiler. Y en este caso no se trata del alimento. Es el hecho de que tienen al perro atado. La mujer explicó que compraron un gatito o un conejo para el niño (no recuerdo a quién), y el esposo quiso un perro para él. De nuevo, solo “para tenerlo”. ¡Ya que es un rottweiler! Pero hay que dedicarse a la mascota, debe estar cerca del dueño, necesita actividad física. Pero lo tienen atado todo el día. Si no tienes tiempo para el perro, ¿para qué lo compras?

Una vez le dije a un hombre que vino a comprar un collar para su bóxer: “Qué poca suerte tuvo su perro”. Pensé que estaba comprando un collar para pasear, pero lo compraba para tenerlo atado. Ya que estaba “harto” de pasear con él, debido a que el perro atacaba a todos.

Muy a menudo la gente dice cosas que me rompen el corazón

Una pareja relativamente joven entró a comprar un medicamento antiparasitario para su perro. La conversación fue así: “Señora, necesito pastillas contra lombrices intestinales, el perro arrastra la cola por el piso”. Saqué las pastillas, y en ese momento el hombre del otro extremo de la tienda: “Bueno, ya que estamos, ¿tal vez comprarle un collar para atarlo? Así se lo damos y le decimos: “Aquí tienes, travieso, ¡es tu regalo para Navidad!”. Todo esto fue acompañado por la risa de la mujer. ¿Qué puedo decir? Se merecen uno al otro.

Como una vendedora concienzuda y amante de los animales, sentí que era mi deber decirle a la mujer que el perro podría arrastrar la cola por el piso no solo a causa de las lombrices. Es posible que tenga las glándulas anales bloqueadas y hemorroides. “No lo creo, es más, si no arrastrara su trasero, ¡ni siquiera le compraría las pastillas!”, dijo la mujer.

La mascota no es un juguete, hay que cuidarlo

¿Te cansaste del animal? ¿Resulta que no era tan simple? Tirarlo y ya. ¡Gente, por favor, sean responsables! El gato también está vivo, el perro no es un juguete. Pero, ¿qué pasa con todos ustedes?

Una vez nos pusimos a charlar con un hombre que siempre compra comida para su gata británica en nuestra tienda.
— Sí, la gata ya es vieja, tiene 10 años, tal vez un poco menos.
— Oh, entonces la gata no está tan vieja, vivirá otros 10 años. Con las condiciones de un cuidado adecuado, nutrición, tratamiento, exámenes veterinarios.
— ¿Acaso existen personas que se dedican a todo eso? No creo, ¿para qué?
— ¡Claro que existen!
— La verdad es que no me imagino a un gato en casa, para mí es una molestia. A esta gata me la regalaron unos conocidos, para no tirarla a la calle.

También tuve otra clienta. Vino a comprar algo para el malestar estomacal de su gato: se sentía mal, tenía diarrea y vómitos desde hacía 2 días. Por supuesto, en este caso sería mejor al menos consultar con un médico. Todos sabemos lo peligroso que puede ser semejante envenenamiento: una deshidratación severa. Sus siguientes palabras me sorprendieron: “Él ha estado viviendo conmigo durante mucho tiempo. Lo habría tirado a la calle, pero me da lástima”.

Por qué estoy en contra de que regalen animales

Estoy firmemente convencida de que la adquisición de una mascota debe ser un paso consciente y dado por una persona que quiere tener este animal. Vale la pena mencionar que incluso este paso “consciente” no ofrece ninguna garantía de que la persona no se arrepentirá más tarde de su compra. Ni hablar de casos en los que la mascota es regalada.

Aquí es importante prestar atención a los siguientes factores claves:

• ¿Esta persona realmente quiere comprar una mascota en este momento? Los deseos no siempre coinciden con nuestras capacidades, y algunas cosas hay que posponerlas para tiempos mejores. Creo que esto es lo correcto.
• Algunos se aferran a la opinión: “Si no es ahora, ¿cuándo?”. Para mí, esta creencia se justifica solo en relación con el estudio de una lengua extranjera, una mudanza, la formación de uno mismo. Pero no se puede aplicar a la vida de otro ser. Ya sea un niño o un gatito. Es la vida de otra criatura, de la que seremos responsables.

¿Estás mental y financieramente preparado para esto? El animal requiere grandes gastos. Y conozco casos en los que el animal simplemente resultó ser innecesario y sobrevivía como podía. ¿Para qué hacer cosas semejantes?

¿La persona tendrá tiempo para un nuevo miembro de la familia? ¡Sí, sí, un miembro de la familia! También conozco casos en los que la mascota se quedaba sola durante mucho tiempo y se aburría. Una persona en su sano juicio no va a tener a un perro para que se quede en una jaula durante días o a solas en un departamento. Y luego se quejan de los tenis o patas de mesa mordidas.

¿La persona sabe cómo tratar a una mascota? He visto personas que, al adquirir conscientemente un cachorro, no sabían qué hacer con él. Ni siquiera sabían que era demasiado pronto para adoptar a un cachorro de un mes. Ni hablar de aquellos a quienes se les regaló el animal.

Lamentablemente, los animales regalados y comprados en un arrebato emocional se convierten en una carga. Es muy triste y se me parte el corazón cuando escucho casos así.
Y esto también se aplica a los hurones, ratas y otros animalitos, que se vuelven de moda a veces. ¿Para qué hacer todo eso? Bueno, te regalaron una rata para el Año de la Rata, pero no la necesitas. Bueno, vivió contigo durante las fiestas, y luego, en el mejor de los casos, la regalas. ¿Para qué? Regalen ratas de cerámica, pero no vivas.

Por supuesto, entre los casos tristes hay muchos positivos, cuando los dueños intentan que su mascota se sienta feliz en su nueva familia. Constantemente aprenden algo, consultan con especialistas y simplemente aprenden a entender a sus amiguitos. En tu opinión, ¿es importante cuidar a nuestras mascotas y brindarles una vida confortable?