9 Prendas que lavamos con demasiada frecuencia y otras 9 que generalmente olvidamos, pero no deberíamos

Consejos
hace 4 años

La mayoría de las personas pueden ser acusadas de malgastar los recursos naturales: según las estadísticas, el 90 % de la ropa que enviamos a la lavadora no tuvo tiempo para ensuciarse. Mientras tanto, solemos lavar algunas prendas sin parar, y nos olvidamos de otras que esperan su turno para ser enviadas a la lavadora.

En Genial.guru, nos encanta la precisión, por lo que averiguamos con qué frecuencia hay que hacer uso de la lavadora. A continuación, te presentamos nuestro horario.

1. Leggings vs. jeans

El lavado frecuente decolora la prenda y deforma la mezclilla. Además, las altas temperaturas contribuyen a la contracción, por lo que tus jeans favoritos no quedarán como el día cuando los compraste. “¿Quieres que tus jeans duren toda una vida? Nunca los pongas en la lavadora”, es un consejo del director de Levi’s, Chip Berg. El jefe de la compañía admite que lleva 10 años sin lavar sus jeans.

“Es mejor lavar los jeans lo menos posible. No solo para evitar la contracción y la decoloración, sino también para ahorrar agua, de tal manera reduciendo el impacto ambiental”.

Por supuesto, no deberías ir de un extremo al otro. Pero recuerda que los jeans fueron diseñados para los vaqueros y obreros, y estos muchachos no se preocupaban mucho por la limpieza. Sigue su ejemplo: relájate y lava tus jeans cuando están bastante sucios del lado del revés con agua fría.

Las cosas son diferentes con los leggings. El problema con toda la ropa ajustada es que absorbe el sudor demasiado bien y crea un ambiente favorable para el crecimiento de bacterias, por lo que aparece un olor desagradable. Si usas leggings en la vida cotidiana, puedes lavarlos después de 2-3 usos, y si los entrenas intensamente, entonces, después de cada entrenamiento.

2. Brasier deportivo vs. sostén normal

Se llevó a cabo una encuesta de 200 mujeres a las que se les preguntó con qué frecuencia lavaban sus brasiers. Alrededor de un tercio de las mujeres dijeron que lo hacían cada 2 semanas, y casi la mitad lo hacía con menos frecuencia, pero siempre que no usaban el mismo sujetador a diario.

Teniendo varios conjuntos de ropa interior, puedes cambiarlos todos los días y lavar tus sostenes con menos frecuencia. Por lo tanto, mantienen su aspecto inicial, no se estiran y no pierden su forma. En cuanto a los tops deportivos, no hay muchas opciones: es necesario lavarlos después de cada uso.

3. Alfombrilla vs. toalla

Las toallas deben cambiarse después de 3-4 usos. Y para reducir la cantidad de lavados hasta 1 vez en 2 semanas, puedes usar 2 toallas para que cada una se seque bien. Si ignoras esta regla, las toallas olerán a humedad y la tela blanca se volverá gris.

Las alfombrillas se ensucian más de lo que mucha gente suele pensar. El tejido húmedo, que se encuentra en una habitación oscura y cálida, es un entorno ideal para el crecimiento de bacterias y moho. La alfombrilla del baño también debe lavarse una vez a la semana, ya que puede estar ensuciada con las excreciones humanas.

4. Gorras vs. gorros

Si no usas el mismo gorro durante toda la temporada otoño-invierno, entonces es suficiente lavarlo aprox. cada 2 meses, es decir, 3 veces por temporada. La mayoría de ellos se pueden lavar fácilmente en la lavadora sin afectar la calidad, pero antes de este procedimiento deberías leer la etiqueta de cuidado.

Las gorras deben lavarse 2 veces durante la temporada de verano, excepcionalmente a mano en agua fría para no dañar la visera.

5. Funda de almohada vs. sábana

El polvo acumulado en la ropa de cama contiene virus, esporas, bacterias y otros microorganismos dañinos. Su inhalación constante es peligrosa por el riesgo de reacciones alérgicas, dificultad para respirar, irritación de la mucosa. Mientras tanto, las células muertas de la piel de una persona son alimento para la garrapata de la cama. Para evitar estos problemas, es mejor lavar la ropa de cama cada 10 días.

Se debe prestar especial atención a las fundas de almohadas que deben cambiarse con más frecuencia que las sábanas y las fundas nórdicas. Los restos de maquillaje, sebo y bacterias se acumulan en ellas, lo que puede causar la aparición de acné y otras erupciones cutáneas.

6. Manta vs. colcha

Si sueles lavar la colcha con la ropa de cama en la lavadora, deberías dejar de hacerlo. Este artículo de decoración debe lavarse cada dos meses, ya que no entra en contacto con la piel con tanta frecuencia.

En cuanto a las mantas que utilizas para taparte de vez en cuando, debes guiarte por tu propia experiencia, porque cada persona las usa con solo cuando las necesita. Por lo general, se lavan a medida que se ensucian, pero al menos una vez al mes.

7. Chaqueta vs. abrigo

Las chaquetas deben lavarse no más de una vez cada 3 meses en agua fría. La ropa de abrigo no entra en contacto con la piel, por lo que no necesita limpieza frecuente. Un consejo para las amas de casa: pon unas cuantas pelotas de tenis o bolas de lana en el tambor de la lavadora para que las plumas y el relleno sintético no se apelmacen.

Es necesario abordar cuidadosamente el proceso de eliminación de manchas en el abrigo: examinar la etiqueta, comprender de qué material está hecha la prenda. La mayoría de los abrigos no se pueden lavar, y para no echar a perder la prenda, es mejor dirigirse la tintorería.

8. Almohada vs. edredón

La suciedad y la grasa del cabello y la piel penetran en las almohadas y pueden contribuir a la multiplicación del hongo. Un relleno que nunca ha estado en la lavadora atrae a los ácaros del polvo que causan alergias en humanos. Si usas una funda protectora de almohada, será suficiente lavar las almohadas cada 3 meses. La funda protectora debe lavarse una vez al mes.

Y los edredones hay que limpiar solo una vez cada seis meses. No se ensucian tanto como las almohadas.

9. Cortinas de tul vs. cortinas de tela

Las cortinas de tela que cuelgan en los bordes de las ventanas solo se pueden lavar una vez al año, siempre que las aspires regularmente para que no se acumulen tales microorganismos como el ácaro del polvo.

Las cortinas de tul cuelgan en el medio y atrapan la suciedad y el polvo que se mete en el departamento a través de la ventana abierta. Por lo tanto, deben lavarse al menos una vez cada seis meses, y las cortinas en la cocina se pueden lavar con más frecuencia.

Bono: la cortina de baño también se puede lavar

Con el tiempo, en la superficie de la cortina se depositan los restos de agua jabonosa, quedan manchas y aparece óxido. Si la cortina está hecha de poliéster o textil, entonces, puedes lavarla en la máquina.

Pero, si ya ha aparecido moho u hongo, primero debes remojarla en algún recipiente durante varias horas en una solución de vinagre y eliminar las manchas con un cepillo. Solo después, pon la lavadora a 60 °C, agregando media taza de bicarbonato de sodio al detergente.

¿Te parece bien este horario? ¿O tal vez crees que algunas cosas son absolutamente inaceptables?

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