20+ Personas que crecieron en la pobreza hablaron sobre lo que ahora les parece un verdadero lujo

hace 3 años

En la vida de muchas familias hay períodos difíciles en los que los fondos no alcanzan ni siquiera para las cosas más necesarias. Y si en ese momento eras pequeño, lo más probable es que no hayas notado lo difícil que fue para tus padres ese período. Sin embargo, de una forma u otra, la necesidad deja una huella en la vida de todos los que la afrontaron alguna vez.

Genial.guru recopiló revelaciones de los usuarios de las comunidades de Internet sobre lo que significó la pobreza para ellos y lo que consideran un lujo ahora, muchos años después.

Nunca hicimos un viaje largo que durara mucho tiempo porque mis padres no podían permitirse el lujo de dejar el trabajo. Nunca había volado en avión, no había estado en otro estado u otro país. © ruthlesslymagickal / Reddit
No puedo ir a tiendas caras. A pesar de que gano un buen dinero y puedo permitirme muchas cosas siento que los vendedores, al verme, gritarán: “¡Cuidado! ¡Una pobre ha entrado en el territorio!”, y me tirarán piedras. Probablemente sea un complejo desde la infancia, cuando vivíamos en la pobreza. © Oídoporahí / Ideer
Cuando era pequeña, me gustaba mucho una famosa serie de libros, pero ni siquiera estaban disponibles en la biblioteca. Mi mamá me prometió que compraría los que no estaban allí. Se necesitaron 2 años para adquirir los volúmenes faltantes. Pero la sensación de poseerlos fue increíble. Cuarenta años después, todavía me entusiasmo con la compra de libros. © ecapapollag / Reddit
En mi infancia pobre desarrollé varias reglas que observo inconscientemente hasta el día de hoy. Por ejemplo, me acostumbré a dividir siempre todo por la mitad. Incluso si comemos banalmente unas semillas de girasol con mi esposa, termino dividiendo las últimas 4 semillas en dos. Y si hay una quinta, entonces la divido por la mitad. © Kovalevan7 / Pikabu

Mis padres tuvieron una infancia bastante difícil. Por lo tanto, recién ahora están probando el placer de los juguetes. Sobre todo, por supuesto, están encantados con Lego y se ponen tremendamente felices con cada nuevo set. Una vez vi cómo armaban otro conjunto y, en broma, dije que probablemente tienen muchas ganas de tener nietos. Ambos quedaron muy sorprendidos: “¿Qué nietos? ¡Nos lo quitarán todo!”. © Habitación № 6 / Vk
Cuando era pequeña, vivíamos muy mal. Tenía hambre todo el tiempo y los dulces eran un lujo inimaginable. Han pasado muchos años, ahora vivo feliz con el hombre que amo. Pero cuando compro mi sueño de infancia, pasta de chocolate para untar, la escondo en el estante superior para comérmela sola. Hoy llegué a casa y fui hasta el estante “secreto” y había 5 latas de mi golosina favorita allí. Resulta que mi novio conocía mi debilidad secreta y nunca se rio de mí. Me sentí avergonzada. © Oídoporahí / Ideer
Estoy casada con un hombre adinerado y le estoy sinceramente agradecida por el hecho de que tolera mis rarezas y me complace. Pasé mi infancia y adolescencia en el hambre y la pobreza, por eso tengo la costumbre de guardar suministros. Nuestro departamento tiene un trastero de 20 m2 lleno de alimentos enlatados, cereales, encurtidos y mucho más. No usamos nada de eso, pero el solo hecho de que tengamos reservas me da paz. Hace poco, mi cónyuge me dijo que había hecho el proyecto de la nueva casa y puso un depósito en el lugar. Fue entonces cuando me di cuenta de la suerte que tengo de tenerlo. © Oídoporahí / Ideer

Era aproximadamente el año 1995 o 1996. Fuimos a visitar a la colega de mi madre, que tenía dos hijos gemelos. Mi mamá les compró 2 yogures. A mí no siempre me los compraban ni siquiera para mi cumpleaños. Les dije a los chicos: “Gracias a nosotros probaron yogur, que se puede probar tan pocas veces”. Ellos se miraron entre sí y no volvieron a jugar conmigo. Cuando llegamos a casa, mi madre me regañó. Dijo que no podía decir eso: todos pensarían que éramos pobres. Aunque realmente lo éramos. Incluso de adulta, cuando entro en una tienda, percibo el yogur como un artículo de lujo, aunque puedo permitirme comprar todos los yogures del estante. © Olis23 / Pikabu
Cuando era pequeña, siempre usábamos un papel higiénico terrible. Mi mamá compraba el más barato y parecía más papel de lija. El papel higiénico era una especie de indicador de nuestro bienestar económico. Cuando me fui a la universidad y comencé a trabajar, lo primero que compré fue el papel higiénico más suave y lujoso que pude encontrar. He tenido momentos difíciles, pero cuando la vida mejora, lo primero que hago es comprar el mejor papel higiénico. © Kara McCain / Quora
A lo largo de mi infancia, todos los días comíamos frijoles enlatados con champiñones, salchicha y papas. Por extraño que parezca, realmente me encantaba ese plato. Yo era el único de la familia a quien le gustaba. Tanto entonces como ahora, cuando abro el armario de la cocina y descubro que hay frijoles enlatados como esos, siento una verdadera felicidad. Aunque, al convertirme en adulto, por alguna razón, no puedo obligarme a comerlos. © Neravir / Reddit
Aire acondicionado y televisor a color. Mi mejor amiga de la infancia tenía ambas cosas, pero eso se debía a que sus padres eran dueños de un popular bar local. Cuando crecí, comprar un pequeño aire acondicionado de ventana me hizo enorgullecerme mucho de mí misma. El siguiente artículo de lujo fue un televisor a color de 21 pulgadas que le regalé a mi mamá por su cumpleaños. © Mary Krupka / Quora

Mi esposo se ríe de la cantidad de dinero que gasto en las tiendas de lencería. Y yo no quiero decirle que crecí en una familia muy pobre y que lo que más me dolía no era que hubiera poca comida sabrosa y que la ropa tuviera que zurcirse 10 veces, que lo inmensamente humillante era el hecho de que tenía que ponerme unas bragas remendadas y un sujetador lavado, el único que tenía. Y ahora no me importa si la ropa interior se cae del armario y tengo que pagar facturas sin fin, pero sé que estoy usando conjuntos preciosos y no tendré que recordar a esa chica que lloraba sobre un lamentable montón de trapos. © Habitación № 6 / Vk
Crecí en un pueblo, mi familia estaba en una situación financiera muy difícil. Mi infancia terminó a los 7 u 8 años. Mientras mis compañeros jugaban y veían dibujos animados, yo los envidiaba en silencio y trabajaba. Yo mismo fabricaba juguetes, amaba mucho los autos y, por lo tanto, recolectaba ruedas de autos rotos que encontraba en la calle. Solo soñaba con un Lego y un Kinder. Crecí, tengo 26 años, trabajo como asistente en un instituto de investigación y compro un autito de Hot Wheels o un set de Lego con cada salario. Muchos no lo entienden y me consideran infantil. Pero conocí a una chica que me regaló un Lego por segunda vez para mi cumpleaños. Y a veces vamos juntos a una tienda para elegir un auto Hot Wheels para mí. Me voy a casar con ella. © MatsurVonabruk / Pikabu
Leche de verdad. Mi mamá siempre compraba leche en polvo. Había que agregarle agua fría al polvo y agitar para que se convirtiera en leche. Recuerdo esos grumos en el plato de cereales. Hasta el día de hoy, la leche natural me parece un verdadero lujo. © BohoRojo / Reddit
Mamá siempre empacaba mi desayuno escolar en recipientes viejos de algo como yogur, crema o latas de salsa, etc. Puede sonar tonto, pero siempre quise llevar mi almuerzo en tuppers Tupperware. © Wagglewood / Reddit

Comprar ropa nueva. Siempre siento una barrera psicológica al comprar una prenda nueva. Me parece un lujo innecesario porque siempre me he conformado con camisetas de segunda mano o las usadas que me daban gratis. © punnypotatoes / Reddit
Cuando era pequeña, vivíamos en la pobreza. Las cosas usadas, regaladas por otra persona, eran causa de verdadera alegría, y no podíamos ni hablar de las delicias culinarias. Para mí, los camarones eran una verdadera encarnación de todo lo exquisito y rico. En pocas palabras, el camarón era sinónimo de bienestar. Ahora que he crecido, vivo en Francia. Odio los camarones, al igual que todos los mariscos. Pero igual los compro y me los como como señal de que todo se acabó, todo quedó en el pasado. © Oídoporahí / Ideer
Siempre teníamos algo para comer, pero comprar ropa era un verdadero acontecimiento. Mis padres me compraban pantalones o una camisa y yo podía elegirlos a mi gusto. Sin embargo, resultó que mis padres se sacrificaron mucho para eso. Hace unos años, mi madre me confesó que ella y mi padre no se compraron cosas nuevas durante más de diez años, cuando éramos pequeños. Cuando conseguí mi primer trabajo después de la escuela, llevé a mi padre a una tienda y les dije que eligiera el traje que más le gustara. Más tarde me dijo que ese fue uno de los momentos más memorables de su vida. Mi papá todavía usa ese traje e incluso lo usó en las bodas de mis hermanas. © cleardiddion / Reddit
Tomar un baño. Por supuesto que nos lavábamos todas las noches, pero para eso teníamos que ir a buscar agua y luego calentarla. Pero quedarse en la casa de un amigo o en la de unos parientes y simplemente tomar una ducha era increíble. © Competetive_beetle / Reddit

Cuando era pequeña, vivíamos muy mal. ¡Cuántas veces escuché a mi mamá llorar en silencio porque ni siquiera podía comprar su medicina ese mes porque necesitaba conseguir comida para nosotros! Ahora me encanta cocinar para mis seres queridos, pero la idea de que pueda quedar comida extra me pone tan ansiosa que apenas logro cocinar. Desde hace muchos años no paso necesidades, pero todavía no puedo tirar comida conscientemente. Me vuelve loca cuando mis amigos tiran lo que dejan a medio comer, y si yo también tengo que hacerlo por alguna razón, después no puedo dejar de pensar en lo derrochador que es. © LSTKAT / Reddit
Es tonto, pero este es el momento más feliz que puedo recordar en toda mi vida adulta (incluso más feliz que el día de mi boda). Lloré como una niña la primera vez que aparqué mi coche barato en nuestro pequeño garaje de nuestra propia casita, mía y de mi marido. No sé por qué, pero lo sentí como mi primera victoria en una larga lucha contra la pobreza, y realmente sentí que lo había logrado. Me siento absolutamente rica cada vez que entro con mi auto en mi garaje. Pasa que nunca, ni siquiera en mis sueños más locos, imaginé que algún día tendría una casa y un automóvil. © themix669108 / Reddit

Y tú, ¿qué consideras un verdadero lujo?

Imagen de portada Habitación №6