9 Jirafas en peligro de extinción fueron rescatadas de una isla que se hundía

hace 3 años

La imagen de una jirafa viajando en una barcaza, cruzando un lago por supervivencia, quizás suene a la escena de una película, pero no es así. El avance del agua en la isla Longicharo de Kenia, debido a las fuertes lluvias, a la deforestación y a cambios geológicos, estaba amenazando la vida de un grupo de jirafas en peligro de extinción. Luego de que los conservacionistas dieran cuenta de esto, comenzó un complejo operativo que duró varios meses con el fin de poder llevar a estos animales al territorio continental.

Genial.guru suele seguir de cerca las historias que involucran a los animales, y este caso que unió a diferentes agrupaciones lo conmovió desde el principio. Por eso le pareció más que oportuno compartirlo.

Cuál era la situación

Hace aproximadamente una década, el gobierno keniano trasladó a una serie de jirafas hacia la península de Longicharo, en el lago Baringo, con la intención de alejarlas de los cazadores y pensando en restablecer la población de la especie. Pasados 10 años, el plan comenzó a frustrarse, ya que el nivel del agua subió peligrosamente. Por esta razón, lo que era una península se convirtió en una isla, y se tuvo que empezar a pensar en una estrategia para rescatar a los animales que quedaron varados allí.

Las últimas de una especie

Si bien todos los animales son importantes, estas 9 jirafas tienen algo particular: forman parte de la subespecie Rothschild, de la que ya no quedan muchos ejemplares en el mundo. La vida en libertad en la isla se había complicado, ya que el nivel de agua había reducido considerablemente la tierra habitable, y de la misma manera, recursos como el agua limpia, la vegetación y el alimento.

La unión era el primer paso en esta misión

La isla Longicharo tiene la particularidad de que no es de fácil acceso para las máquinas necesarias para trasladar animales de tal tamaño. Aquí ingresaron las agrupaciones Save Giraffes Now, el Servicio de Vida Silvestre de Kenia y el Northern Rangelands Trust, quienes se asociaron con el fin de llevar a las jirafas a la reserva natural Ruko Community Conservancy.

Flotando hacia el más allá

La urgencia estaba relacionada primero con Asiwa, una de las jirafas que por el avance del agua había quedado aislada del resto. Con el escaso tiempo que tenían, las agrupaciones decidieron construir una gran barcaza de acero con vallas en todos sus lados. El siguiente problema era lograr que Asiwa se acercara y subiera por su cuenta a la barcaza. ¿Cómo lo consiguieron?

La dificultad de atraer a un animal tan grande

La idea era atraerla hasta la embarcación usando mangos y otros alimentos atractivos para ella, pero Asiwa parecía no tener ninguna intención de subir. Claro, ella no sabía que estaban intentando ayudarla. Entonces tuvieron que sedarla solo por un momento, y durante ese rato debieron vendarle los ojos y ponerle calcetines en los oídos y un arnés improvisado. Todo para que no entrara en pánico cuando despertara.

Comienza el viaje. Destino: la libertad

La guiaron lentamente a través de la isla, y para sorpresa de los rescatistas, Asiwa siguió caminando cuando llegó a la barcaza, así que cerraron la puerta detrás de ella y comenzó el viaje de 6 kilómetros. Luego de una hora de ser tirados por un bote de motor a baja velocidad, todos llegaron sanos y salvos. “Al llegar, le quitamos la capucha y ella se fue a su nuevo hogar”, dijo el presidente de Save Giraffes Now, quien además contó que Asiwa estaba “totalmente tranquila” durante el traslado.

La primera experiencia sirvió para rescatar al resto

Rescatada la primera jirafa, restaban 8. Este proceso, que comenzó en diciembre de 2020 con el primer viaje, culminó en abril de 2021, fecha en que trasladaron a la última jirafa hembra. Hoy estos 9 animales ya están en territorio continental, en una reserva donde podrán vivir tranquilos, lejos de la actividad humana y de los cazadores furtivos.

Ellas fueron rescatadas, pero muchas otras están en peligro

El trabajo de las personas que se involucraron en este complejo rescate es muy importante, ya que el número de jirafas Rothschild en el mundo está disminuyendo. Se estima que alrededor de 2 mil viven en estado salvaje, de las cuales 800 están en Kenia, sitio a donde regresaron estos 9 ejemplares.

¿Crees que en tu día a día ayudas de alguna manera a salvar, aunque sea un poquito, el planeta? ¿De qué forma?

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