Papá de 4 hijos contó con sinceridad a qué dificultades se enfrenta cada día

Historias
hace 4 años

El bloguero Mansur Shangareev lleva más de un año con un blog como padre de familia numerosa. Y sus hermosas hijas Lina y Amalia y sus traviesos hijos Adam y Asad le aportan numerosas razones para escribir distintas publicaciones. Solo puedes sentir una especie de envidia sana por la madre de esta gran familia: no todos los padres asumen tantas labores domésticas y responsabilidades a la hora de criar a sus hijos. Además, él no ve en esto nada de heroicidad.

En Genial.guru, llevábamos tiempo leyendo el blog de Mansur y preguntándonos cómo era posible hacer frente a 4 niños pequeños con tanta facilidad. Por supuesto, hubo historias curiosas en el camino (con la que más nos reímos, la encontrarás al final del artículo).

Yo era un mal esposo...

...y luego fui a la farmacia y compré la píldora del “Buen Marido”. La tomaba cada mañana y tarde. En una semana me convertí en el esposo perfecto.

Esto es lo que estás esperando, ¿verdad? Pero, al contrario de todas las instrucciones védicas, psicológicas y de todo tipo, creo que un hombre cambiará si comprende cuáles son sus errores.

Mi esposa no se quedaba callada, sino que me contaba cuánto le dolía, así como lo mal y desagradable que se sentía por mis palabras y acciones. Intenté mantener la calma y estar más tranquilo. No quería que ella sufriera, estuviera triste y menos aún que llorara. Mis hijas ya estaban creciendo y se me rompía el corazón al pensar que sus esposos podían ofenderlas y tratarlas mal.

Cómo a mi esposa le da tiempo para hacerlo todo con 4 niños pequeños

En primer lugar, la ayudo yo. Este podría ser el primer y último punto. En segunda instancia, en nuestra familia están creciendo unas maravillosas asistentas: nuestras hijas mayores. En tercer lugar, nuestra casa está llena de todo tipo de dispositivos eléctricos. Entre ellos, lavadora con secadora, una máquina que limpia con vapor, así como aspiradoras para limpieza en seco y en húmedo. La cocina cuenta con lavavajillas, olla programable, todo tipo de licuadoras y batidoras, incluso una panificadora automática.

No inculco a los niños que sean como todos los demás

No sigas los estereotipos. Antiguamente, todos vivían una vida más o menos parecida: kínder, escuela, instituto, universidad, trabajo atendiendo a la profesión elegida, todo eso forma parte del pasado.

Otro estereotipo peligroso (ya de nuestro tiempo) es que tenemos miedo de darle al niño la oportunidad de asumir su responsabilidad. Ahora es la época de vigilar las 24 horas a los niños y hacer todo por ellos. Como resultado de esto, un niño a los 3 años no sabe vestirse solo; a los 4, no come por su propia cuenta; a los 5, cepillarse los dientes; y a los 7, atarse los cordones de los zapatos. No, él no está enfermo, por el contrario, es muy inteligente y espabilado. ¿Pero para qué esforzarse por algo si en dos segundos puede hacerlo tu mamá?

Por qué se divorcian los padres

Cuando veo las estadísticas de divorcios, me aparece un tic en el ojo izquierdo. Durante mucho tiempo, reflexioné sobre por qué estaba sucediendo esto. Y me di cuenta. Porque muchos hombres ahora son débiles y las mujeres, por el contrario, son más fuertes.

Nadie elogia a la mamá: “Oh, ¿paseas con el bebé? Wow, ¿le has cambiado tú el pañal? ¡Eres tan buena chica!”. ¿Por qué estas frases acaban diciéndoselas a los padres? Mantener una familia y ayudar a la esposa en el hogar no debe ser percibido por los hombres como un acto de heroicidad.

Cómo logramos separar a los niños de los dispositivos electrónicos

A veces es difícil quitar la tableta o apagar la computadora después de que el tiempo “según lo acordado” o “con un temporizador” se haya terminado. No se debe hacer a la fuerza: quitárselo o apagarlo. Todo esto es completamente inútil. Es mucho más efectivo acercarse al niño, estar un poco a su lado, preguntar algo sobre el personaje de los dibujos animados o del juego. Y solo después de haber establecido contacto, cuando el niño ya haya vuelto un poco a la realidad, proponerle apagar el dispositivo y ocupar el tiempo en otra cosa.

La familia debe tener rituales diarios

Todas las mañanas, nuestras hijas se cepillan los dientes, se peinan, se quitan los pijamas y se ponen vestidos de andar por casa y bajan las escaleras para desayunar. Al llegar la noche, el ritual se repite: cepillarse los dientes, ducharse, ponerse un pijama cómodo.

Y justo antes de irse a dormir, tenemos que acariciarles la espalda a todos, besarlos, decirle a cada uno algo cariñoso y agradable, taparlos bien con la manta y apagar las luces. Mientras, mi esposa se ocupa de otros quehaceres, todos estos rituales nocturnos recaen sobre mí.

Por qué tomo como ejemplo a los padres europeos

Al visitar Europa y América, me di cuenta de cuántos padres allí llevan a sus hijos de la mano. Había muchos papás con cochecitos e incluso con portabebés. Y no hay ninguna división entre padres y madres respecto a las responsabilidades hacia el niño.

¿Pero qué ocurre en el mundo de muchos papás? A menudo, su participación en la vida de su niño es puramente “nominal”: lo lleva, lo trae, le da dinero... La gente se sorprende de que yo sepa qué libros lee mi hijo, quiénes son sus amigos y qué vacunas debe suministrársele. Simplemente, estoy al tanto sobre cuánta energía, nervios y tiempo requieren nuestras “flores de la vida”, por lo que trato de ayudar en todo lo que puedo a mi esposa.

Las fotos de Instagram y la vida real son dos cosas diferentes

Ayer, mientras mi esposa estaba poniendo la mesa, nuestras hijas, Amalia y Lina, decidieron jugar a la tienda y recortaron un montón de dinero con el papel de las facturas de electricidad. Nuestro hijo mayor, Asad, había sacado toda la tierra de una maceta y se regocijaba por la arena dispersa. Y el más pequeño, Adam, simplemente, cantaba gritando una canción de elaboración propia, metiéndose los puños en la boca junto con los talones al descubierto.

Y esto fue solo por la mañana. Mientras que en Instagram, todo se ve maravilloso, ¿verdad?

Cómo compartir las responsabilidades en la familia

Hoy reflexionamos sobre el tema “¿Quién en la familia debe preparar la comida?”. Mi esposa, por ejemplo, tiene una hermana a la que no le gusta cocinar en absoluto, por lo que en su familia el que hace frente a la perfección a esta obligación es su esposo. Pero, por ejemplo, un compañero de trabajo no toca los utensilios de cocina de manera tajante porque lo considera “cosas de mujeres”. Pero, ¿qué ocurre si la mujer trabaja a la par del hombre?

Me parece que es más correcto que ambos cónyuges trabajen en común por el bien de la familia, sin dividir las tareas domésticas por cuestiones de género. Cada cónyuge debe hacer aquello que:

  • le es más cómodo (el esposo lleva a los niños a la escuela porque está en el camino);
  • se le da mejor (la esposa plancha la ropa de una manera más eficaz que el marido);
  • le gusta hacer (el esposo odia fregar los platos, pero adora cocinar).

Con un niño suele ser más complicado que con tres o cuatro

Una vez llevamos a nuestras hijas mayores con sus abuelos durante varios días y nos quedamos solos con Asad (el pequeño Adam aún no había nacido). Anticipamos que estaríamos un par de días tranquilos con paseos sin preocupaciones con un solo niño en el cochecito.

Pero lejos de la realidad. Cuando eran tres, Asad lo hacía todo por imitación: jugaba con sus hermanas, comía con ellas y se iba a la cama. Había mucho ruido y movimiento, pero todo estaba bien organizado. Pero cuando se quedó solo, exigió una atención constante de nuestra parte. No quería comer y se negaba a dormir.

Cuando recogimos a las chicas, el ambiente volvió a ser ruidoso, pero Asad dejó de lloriquear: juega, come y duerme al igual que sus hermanas. Y nosotros estamos reiniciando nuestro sistema nervioso.

Los padres no deben quitarse a sí mismos todo lo mejor para dárselo a sus hijos

¿Cómo dividir una sandía de manera correcta? ¿El centro, lo más dulce y sin semillas, para niños, y el resto para adultos? ¿O igual para todos, porción por porción?

Para muchos niños de hoy en día, resulta ser todo un descubrimiento que los padres también puedan querer algo. Lo digo en serio. Todo lo mejor: para los niños. Lo principal son los intereses del niño. ¿Pero qué hay de nosotros, los adultos? Nosotros también somos personas, con nuestras emociones, deseos, planes y sueños.

En la familia, lo compartimos todo por igual. Y no privamos a los niños de algo, por el contrario, les regalamos la experiencia incalculable de la vida entre personas donde se debe tener en cuenta, tanto sus propios intereses, como las necesidades de los demás.

Si vale la pena luchar contra los celos entre hermanos

Dos hermanas miran a su hermano. ¿Hay celos entre ellos? Sí, a veces. Creo que tener celos es una manifestación normal de los sentimientos. Lo importante es aprender a lidiar con ellos.

En este sentido, los que tienen hermanos incluso tienen una ventaja: este es un buen simulador real de cara a la vida adulta. En una familia numerosa, los niños aprenden a comunicarse, defender sus intereses, llegar a un acuerdo y saber escuchar a los demás.

No se le debe quitar la infancia a un niño

Si el amor y el cuidado de una madre es básicamente garantizar que el niño coma bien, se duerma a tiempo y pasee lo suficiente, para el padre es importante satisfacer sus propias ambiciones.

Cuando nació Lina, yo tenía 30 años. Comencé a desarrollarla desde el momento en que comenzó a pronunciar sus primeras palabras. Lina resultó ser una niña verdaderamente capaz y mi ego como padre floreció.

Pero, mirando a Amalia, que a los 3 años solo sabía un par de letras, me doy cuenta de que le damos aquello que no tuvo Lina: una infancia plena y sin preocupaciones. No esperamos de Amalia ni la mitad de lo que exigíamos a Lina con su edad. A veces, me parece que habíamos tratado de hacer de nuestra hija mayor una persona ideal.

Viajar con toda la familia, a veces, no es fácil

Las vacaciones con niños suponen muchos nervios y ajetreo. Es “beber”, “hacer pis”, “comer”, cada hora. Son constantes los “lo siento” por un pie pisado o la bolsa volcada de alguien. Siempre llegamos tarde a todas partes porque no es nada fácil juntar a todos los niños dispersos por los alrededores.

Como resultado, llegas a tu destino con un solo pensamiento: acostarte cuanto antes y... a dormiiiiir, porque te cansas no menos que con un día de trabajo más duro.

¡Pero es tan alegre al mismo tiempo! En estos momentos sientes que tu vida está llena de sentido. Que tienes a alguien a quien mostrar toda la belleza de este mundo, compartiendo tus sentimientos. Amigos, viajen en familia. Sin la esposa es algo vacío. Sin hijos, triste. Si estás solo, te sientes solo.

Estoy en contra de los kínder

Como mucho, se dedican a desarrollar a los niños durante una hora u hora y media, no más. Y además, ¿quién dijo que los niños necesitan actividades de entretenimiento las 24 horas al día? El niño se desarrolla armoniosamente y tranquilamente, participando en los procesos habituales de su familia: una limpieza en común, la preparación de la cena, paseos o ver una película. Ningún educador regala estas emociones de forma prolongada en el tiempo.

No juzgo ni critico con esto a nadie. Si la familia necesita de un kínder, es su elección. Y, por supuesto, cada padre busca lo mejor para su hijo.

Cómo demostrarle al niño que lo quieren

A menudo, un niño puede pensar que es una carga, un castigo y una desgracia para sus padres. ¿Por qué suceden estos pensamientos? En primer lugar, los padres pueden considerar que la manifestación del amor es hacer aquello que, en su opinión, le hace falta al niño. Mientras que para un niño la manifestación del amor es hacer aquello que le hace falta a él mismo. A menudo, una niña quiere tener un gatito, pero le compran otra casa de muñecas. O bien quiere ir a pescar con su papá y de nuevo lo arrastran al museo el fin de semana.

Hace falta decirles a los niños, con la mayor frecuencia posible, que los quieres. Incluso si te parece que esto es algo obvio. Míralo a los ojos (necesariamente a la altura del niño), añade un contacto táctil y simplemente dile: “Te amo, eres lo mejor que tengo”. Estas palabras nunca están de más.

Bono: una reunión de negocios con diadema y purpurina

Una vez, salí de casa, llegando tarde a una reunión importante a causa de mis pequeños. Solo después de atravesar la mitad del camino, me di cuenta de que todavía llevaba puestas las zapatillas de andar por casa en mis pies y en mi cabeza, una diadema que mi hija Amalia me había regalado por la victoria sobre un dragón sediento de sangre.

¿Qué hago? Ya llegaba muy tarde. Me quité la diadema en el auto y me quedé con las zapatillas tal y como estaban. Afortunadamente para mí, entré corriendo al restaurante donde estaba programada la reunión unos minutos antes que mis compañeros, pudiendo así tomar un buen asiento, donde quedaba oculto mi tan original calzado.

Las personas que asistieron a la reunión, aun así me miraban de alguna manera extraña, intercambiándose miradas entre sí. Entonces, ya no pude soportarlo y les pregunté directamente sobre lo que pasaba. Mis colegas se sonrojaron y me sugirieron que me mirara en el espejo.

Quedó claro por qué causé una impresión realmente deslumbrante. No, no llevaba una diadema en mi cabeza. Pero mi cabello estaba abundantemente cubierto de purpurina plateada. Suspiré y regresé con ellos. Ya no ocultaba las zapatillas: no tenía nada que perder.

¿Y al final? Resultó que el director de la empresa también era padre de una familia numerosa; firmamos el contrato. Los niños conectan a la gente.

¿Estás de acuerdo con las normas sobre la crianza de Mansur? ¿Cómo comparten las responsabilidades entre los padres en el seno de tu familia?

Comentarios

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Es básico tener rituales diarios con niños en casa. Deben acostumbrarse a unos hábitos y rutinas

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Me gustó el artículo excepto la parte de no al kínder, creo que a los niños les viene fenomenal

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